Enamorada de un psicópata /Sesshome/

capítulo 6.

Capítulo 6. Rostros distorsionados:

Subió de dos en dos las escaleras a toda prisa a pesar de tropezarse varias veces. Necesitaba contarle a alguien lo ocurrido a su mamá, su abuelo, a Sango, a su hermano ¡a quien sea!. Llegó a su cuarto agitada y agarró rápidamente su celular para ver los mensajes:

*Número desconocido*

-Hola mon étoile
-¿te ha gustado el vestido?
- No pude evitarlo lo vi y te imaginé con el, te has de ver mucho más hermosa de lo que eres
-Te amo.

Ok cuando ella pensó " ¡a quien sea!" Le faltó especificar ¡a quien sea menos al maldito psicópata que le envió un vestido ensangrentado!

Las lágrimas ya caían con total libertad por sus mejillas, bloqueó el número y llamó a su madre quien ya regresaba a casa junto con su hermano y abuelo.

-¡¿Mamá?! Mamá porfavor vuelve rápido hay...hay un paquete, el vestido, ¡la sangre Mama! ¡Tengo miedo!- Kagome hablaba entre lágrimas y sollozos que alteraron a su madre.

-¡Kagome! Hija ¿que pasó? ¿Estas bien? ¡¿Que sucede cariño?! Ya vamos llegando no me cuelgues ya voy para allá.- Les explicó la situación a medias a Sota y a su padre (osea el abuelo de Kagome) y los tres corrieron lo poco que quedaba para llegar al templo, entraron agitados pero eso no los detuvo, siguieron corriendo hasta la habitación de la joven azabache para encontrarla acurrucada en un rincón bañada en lágrimas, su madre se acercó y la abrazó maternalmente susurrando palabras cariñosas a los segundos se unieron Sota y el abuelo, eran una familia chiquita pero poderosa.

Estando más calmada le relató a su familia lo sucedido, todos bajaron para inspeccionar el dichoso vestido quedando horrorizados de igual manera ¿quién le enviaría tremenda atrocidad a su pequeña? Kagome en ese momento le dio más atención a la pequeña tarjeta que contenía su nombre, subió corriendo a buscar la carta que había recibido en el hospital junto con los chocolates y volvió a bajar a toda prisa, la caligráfia era idéntica y en el mensaje que envió a su teléfono también la llamó "mon étoile" significa que son la misma persona ¡y la había estado siguiendo desde el incidente con esos hombres!.

Este hecho la perturbó aún más ¿quién rayos la estaba siguiendo?. La voz de su madre la trajo de vuelta a la realidad.

-Lo mejor sería dar aviso a las autoridades voy a llamar a la policía.- Su madre agarró el teléfono con una expresión seria.

-Tranquila hermana yo te protegeré, ¡¡nadie te va a hacer daño!!- Sota su pequeño hermanito que a pesar de peleas y reproches siempre estaba ahí, lo amaba tanto y él a ella, lastimosamente del mal que la acechaba nadie podría salvarla.

-¡¿Pero como es posible?! ¡¿Esa es la seguridad que le brindan a la ciudad?! ¡¡Le estoy diciendo que el vestido está ensangrentado!! ¿Hola? ¡¿Hola?! ¡MALDICION!- La madre de Kagome estaba furiosa, muy pocas veces la habían visto así.

-Mamá tranquila ¿qué te dijeron?- Kagome intentó sonar lo más calmada posible. No podía caer presa del pánico como había pasado minutos atrás.

-Dijeron que seguramente era una broma y no era sangre y cuando insistí me colgaron.- el tono de su madre estaba cargado de indignación.

Kagome suspiró cansinamente antes de hablar.- pienso que lo mejor es deshacernos del vestido, a lo mejor si es una broma, una muy pesada.

Su abuelo pegó un grito que sobresalto a todos - ¡¡¡KAGOME!!! ¡Mira! ¡Mira eso!- Su abuelo apuntaba al televisor encendido en el canal de Noticias.

-Noticia de última hora: La famosa actriz, modelo y cantante Kagura Sukino fue encontrada muerta en un callejón de la ciudad de Tokio. El cuerpo de la afamada actriz se encontró totalmente desnudo y decapitado con vestigios de un veneno muy potente, a continuación les mostraremos el video captado por una cámara de seguridad en donde se ve como la actriz entra al callejón y no vuelve a salir- Los ojos de Kagome se abrieron a más no poder y el pánico empezó a invadirla nuevamente.
El vestido que tenía la actriz Kagura en el video era exactamente el mismo que le había llegado a ella en el paquete la única diferencia era la gran mancha de sangre que poseía ahora.- Los oficiales aún no saben quién fue la persona que cometió este acto tan atroz ya que no se vio a nadie salir del callejón después de la muerte de la señorita Kagura. Más adelante daremos más detalles.

-Ma...mam-Ma- Kagome estaba hiperventilando era demasiado para ella, ya no podía negarlo o ignorarlo no era una simple broma, alguien había asesinado a esa actriz la había desnudado y le había enviado la ropa ensangrentada a su casa. ¡¡Esa persona sabía donde vivía!! En cualquier momento podría venir...¡y hacer lo mismo con ella y con su familia!.

-Kagome hija ¡calmate! Respira.- Naomi se encontraba igual de impactada y horrorizada pero la prioridad era calmar a su hija.

-Hermana... - Sota tenía lágrimas en sus pequeños ojitos mientras que ayudaba a su madre a echarle aire para tranquilizarla.

Kagome cayó al suelo inconsciente.

...

~No seas tonta yo te voy a proteger!!- Esa voz se le hacía tan familiar.

Veía todo pero era como si no estuviera ahí , no podía reconocer los rostros de las personas, distintas escenas pasaron como una película en su cabeza. Ella luchando contra unos monstruos horribles, ella junto a otra chica a la que tampoco le podía reconocer el rostro sumergidas en unas aguas termales y charlando amenamente, el sonido de una bofetada y un extraño monje sobandose la mejilla... pero hubo uno que llamó su atención, uno que la removió internamente:

-Kagome...volviste. - A pesar de no poder ver su rostro, su voz y su silueta la hacían estremecer, una gran añoranza se apoderó de su ser y sus labios se movieron sin que ella lo quisiera.

-Inuyasha...- Ese nombre sonaba tan ajeno pero al mismo tiempo tan propio que la confundía.

-Kagome no sabes cuánto te extrañé, todos te extrañamos. Kagome yo...yo quiero decirte que te...- Su voz era muy suave, como si no quisiera ser escuchado, se vio interrumpido antes de terminar la oración.

-No lo digas Inuyasha, no quiero ser tu premio de consolación, tampoco el remplazo de Kikyo. Inuyasha yo no soy ella. -Sus labios se movían por si solos, era como si no tuviese el control de su propio cuerpo.

-¡¡NO!! Kagome yo no te veo como Kikyo, porfavor escúchame, me es difícil expresar mis sentimientos pero lo haré por ti, Kagome no te voy a mentir yo amé mucho a Kikyo pero esa historia murio cuando ella me selló y Naraku la asesinó, cuando revivió admito que me puse muy feliz de volver a verla sin embargo no se podía devolver el tiempo nuestra historia ya había acabado incluso si hubiésemos podido salvarla ya no sería lo mismo. Kikyo fue la primera persona además de mi madre en mostrarme algo de compasión pero era solo eso, compasión. Tal vez si me amó pero no en su totalidad, lo comprendí cuando te conocí, cuando me aceptaste tal y como era, cuando confiaste ciegamente en mi, cuando te preocupabas, cuando me brindabas tus sonrisas llenas de felicidad solo por verme. Kagome se... que te hice daño y te suplico me perdones, se que no te merezco pero Kikyo está en mi pasado y yo quiero que tu seas mi presente y mi futuro, quiero que nos casemos y formemos nuestra pequeña familia con Shippo que tengamos más cachorros para mimar quiero compartir mi vida contigo y darla por ti si es necesario porque Kagome... yo te amo.- Un sentimiento de felicidad la invadió y lágrimas resbalaban por sus mejillas sonrojadas.

-Inu...- aún no lo podía creer todo era tan real e irreal a la vez.

-Kagome ¿serías mi esposa?- El extraño chico de atuendo rojo extendió su mano hacia ella quien la tomó sin dudarlo, la respuesta no fue dicha pero estaba más que clara.

Lastimosamente el odio y el rencor que se albergaba en ese ser que observaba desde las sombras pronto los alcanzaría y nadie podría salvarlos.