capítulo 27.

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N/A: Advertencia este capítulo contendrá escenas no aptas para todo público, si eres menor de edad, o te consideras sensible a este tipo de contenido te pido amablemente que te saltes cuando aparezca el anuncio, al finalizar este contenido encontrarás otro anuncio para poder retomar la lectura.

Yo: Sí, así es mis pollitos. Habrá lemmon (o bueno al menos el intento de uno 😅)

...

Después de terminar el peinado Kagome intentó preguntarle a Sango el porqué de su arrebato de lágrimas pero esta simplemente le contestó que estaba bien y que solo había sido un simple cambio de humor. Kagome no pudo seguir indagando al escuchar la voz de Sesshomaru saludando a Rin ¡ya había llegado! ¡¿y ahora qué se supone que debía hacer?! ¡¿como debía seducirlo ?! La mano de Sango en su hombro la hizo volver a la realidad.

-Kag, no estés nerviosa, solo se tú misma, Sesshomaru te ama.- Kagome asintió un poco más confiada, Sango tenía razón él la amaba, y se supone que ya habían hecho "eso" antes, no tenía porque estar nerviosa.

Sango salió de la habitación dejándola sola, ahora solo tenía que esperar a Sesshomaru. Sí vamos ¡ella podía! ¿qué tan difícil puede ser llevar a la cama a tu marido? Se supone que eso es normal en las parejas ¿no? Pero...¿y si el no quiere? ¡¿y si solo está con ella por lástima ya que perdió la memoria?! ¡¿y si no lo hace bien y luego el se aburre y termina siéndole infiel con alguna sexy secretaria?!. Okey debía calmarse todo iba a estar bien, se miró una vez más al espejo checando que todo estuviera en perfecto estado, se quedó observándo su cara unos momentos, realmente no parecía una mujer de 25 años, su cara se veía mucho más jovial y hasta algo aniñada, tampoco tenía estrías de embarazo. Esos detalles a veces la ponían a pensar sin embargo no les hayaba explicación, tal vez se hizo algún tratamiento o algo, después de todo Irazue tenia 48 años y parecía de 30 o incluso menos.

-Saiai ya llegué.- Kagome se sobresaltó, Sesshomaru  entró en la habitacion con la mirada gacha mientras se quitaba el saco y deshacía el nudo de su corbata. Se veía tan sexy. Kagome aprovecho que estaba distraído y se aproximó a cerrar la puerta con seguro. No quería interrupciones.

Sesshomaru se giró levantó finalmente el rostro ante el ruido de la puerta. Los papeles que llevaba en una de sus manos cayeron al piso al ver a Kagome. Estaba bellísima, tuvo que reprimir el impulso de lanzarse encima de ella y comérsela a besos y chupetones.

Kagome se acercó provocativamente a su anonadado esposo mientras que este la miraba como un si fuera un delicioso manjar.

(Inicio de contenido obsceno)

Lo empujó suavemente hasta llegar a la cama, el se sentó dándole la oportunidad a ella de sentarse a horcajadas sobre él. Esta vez fue ella quién empezó el beso, siempre lo hacía él y normalmente eran besos castos, pero ya no sería así.

Kagome lo besó con lentitud y sensualidad, abandonó sus labios para besar su bello rostro, sus mejillas, sus ojos, su frente, su nariz y finalmente su barbilla para volver a arrasar con un beso que los dejaría sin aliento.

-Sesshomaru...Te amo.- Listo ¡lo dijo! Ya lo había dicho. En un susurro pero lo había dicho. Por suerte debido a la cercanía y su buen oído Sesshomaru pudo escuchar claramente sus palabras.

La abrazo como si la vida se le fuese en ese mismo instante, cada que la escuchaba decir esas palabras era como un bálsamo para su retorcida alma. No había sentimiento que lo igualase.

-Kagome... mi Kagome, no sabes cuánto ansiaba oírte decir esas palabras. -Kagome sonrió con sincera felicidad y volvió a besarlo con amor.

Sesshomaru la volteo ágilmente dejándola debajo de el, empezó a repartir besos húmedos por todo el cuello de su azabache sin olvidarse de darle especial atención a la marca de luna menguante sabiendo que la volvería loca, tuvo que contenerse para no rasgar el vertido que traía puesto, lo quitó lo más rápido que pudo dejando al descubierto la sexy lencería. Kagome se sonrojó aún más al ver la sonrisa pícara de su esposo, eran pocas la veces que se le veía sonreír y más aún de aquella manera. Sesshomaru se acercó sensualmente a su oído.

Enamorada de un psicópata /Sesshome/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora