Enamorada de un psicópata /Sesshome/

capítulo 22.

N/A: Preciento que me van a odiar en este cap 😂.
...

Naomi se encontraba muy emocionada, la policía había encontrado el rastro del auto en el que se habían llevado a su hija través de las cámaras de seguridad. Había sido difícil, parecía que el tipo conocía muy bien los puntos ciegos de estas, pero lograron rastrearlo, el auto se encontraba estacionado al lado de una vieja casa abandonada ubicada en una zona deshabitada de Tokio, se estaba organizando un operativo para entrar a la casa, y después de mucho insistir le permitieron ser parte de este. Cabía la posibilidad de que su hija estuviese en aquel lugar y eso la ponía feliz.

El día del operativo había llegado, todos estaban listos para hacerle un allanamiento a la casa, tenían armas y chalecos antibalas pues aún no sabían con que podrían encontrarse.

La casa era de un solo piso, y poseía una sola entrada. Sí estaban ahí, sería cosa de niños capturarlos, o al menos eso pensó la policía.

Que idiotas eran.

Entraron con sigilo a la casa, Naomi observaba todo a su alrededor con los nervios de punta, tenía un mal presentimiento.

Después del pasillo recorrer el pasillo que conectaba la entrada de casa con lo que parecía ser la sala de aquel lugar, la verdad y el horror se alzaron ante los ojos de Naomi.

El cuarto estaba repleto de fotos de Kagome en las paredes y en el piso, Kagome de bebé, cuando era un niña, en su adolescencia, algunas en las que se encontraba desnuda y al parecer distraída, habían fotos que no cuadraban, unas que ella no recordaba, otras con Sango y Miroku, habían fotos de Kagome en... ¿Francia? Kagome nunca había ido a Francia ¿sería algún montaje?.

En el piso había sangre seca, y en las esquinas restos de lo que parecian ser huesos humanos, Naomi tuvo que retener las nauseas debido eso,
y entonces lo vio.

Había un gran tablero en una de las paredes, este tenía varios cuadros sin terminar a su alrededor en incluso algunos rasgados, los cuadros eran de ella, de su hija, pero eso no fue lo que llamó su atención, lo que llamó su atención fue lo que estaba escrito en el tablero:

Planes, conspiraciónes, relatos de un pasado olvidado, declaraciones y hechos dolorosos...y entonces lo entendió.

Millones de recuerdos desfilaron uno a uno en su memoria, cubrió su boca con una de sus manos para intentar calmar su llanto, le dolía la cabeza por tanta información repentina y tuvo que sostenerse de las paredes para no colapsar allí mismo, elevó su mirada hacia la entrada de la casa.

Él estaba ahí.

-Inuyasha...- Susurró el nombre del aludido con sorpresa, pero sabía que algo andaba mal, no sabía muy bien que estaba pasando pero sabía que algo iba a suceder, solo rogaba que su pequeño Sota pudiese estar sano y salvo, y que su tierna hija pudiese encontrar la felicidad.

Cerro sus ojos esperando su destino.

Inuyasha bloqueo la única salida de aquella vivienda y se marchó lentamente. Tras de sí una enorme explosión se desató, destruyendo toda aquella información y llevándose consigo todas las vidas que se encontraban adentro y en los alrededores.

Inuyasha se dirigió impasible hacia el hospital, ahora solo faltaba el anciano para terminar su tarea, el niño después de todo, sería el único que gozaría con el privilegio de vivir...aunque fuese en un orfanato.

Llegó al hospital y entró silencioso al cuarto del anciano que aún se encontraba en coma, solo bastó con desconectar la máquina para que el abuelo dejara de respirar, salió del cuarto y vio a Sota Higurashi dormido en una de las sillas de espera, seguramente se habia escapado de casa para ir a ver a su abuelo.

Algo en el interior de Inuyasha se removió, sin poder controlarlo avanzó hasta quedar frente al niño y acarició suavemente la cabeza de este. Sin más, se dio la vuelta y emprendió el camino de regreso a Corea, probablemente el resto ya estuviesen allá también.

...

Kagome abrió sus ojos con pezades y observó todo a su alrededor, habían muchas personas mirándola con preocupación ¿Quienes eran ellos? No. Esa no era la pregunta más importante, la mas importante era: ¿Quien era ella? No recordaba nada, ¡ni siquiera sabía cuál era su nombre! ¿porque estaba con esas personas? Empezó a llorar, tenía mucho miedo ¿qué estaba pasando?

-¡Kag! Cariño que bueno que despiertas ¿cómo te sientes?- Una hermosa mujer de cabellos plateados y ojos dorados se acercó a hablarle.

-¿Quien es usted? ¿qué hago aquí?- Recojio sus piernas y se cubrió un poco más con las cobijas.

-Saiai somos nosotros, tu familia,¿no nos recuerdas?¿no me recuerdas? Soy yo, tu esposo.- Esta vez el que le hablaba era un hombre alto, también con el cabello color plata y ojos dorados. Habían dos hombres más con estas mismas características, solo que uno se veía de apariencia mayor y el otro de una apariencia adolescente. En cuanto a las mujeres, estaba la peliplata que le había hablado en un principio, había una chica de cabellos castaños y ojos cafés quien también poseía apariencia adolescente y por último, había una pequeña niña de cabellos negros y ojos cafés los cuales se encontraban empapados en lágrimas.

-¿Esposo? Yo...yo no recuerdo nada...-Kagome bajo la mirada con impotencia ¿qué le había pasado para que no recordara nada? Su vista se fijó en su mano y pudo vislumbrar el pequeño anillo que adornaba su dedo anular, sus ojos viajaron hacia la mano del hombre que había dicho ser su esposo. El también poseía un anillo como el de ella ¿entonces si era su esposo? Asumió que sí ¿qué necesidad tendrían estas personas como para mentirle con algo como eso? Miro el resto de su cuerpo encontrándose con algunos moretones y cortaduras que ya estaban casi sanas.

-¿Que fue lo que me pasó?- Pregunto estando confundida, había decidido creerles después de todo eran su única fuente de información acerca de ella.

-Nos mudamos hace poco de Tokio aquí a Corea, estábamos desempacando las cosas, tu te tropezaste con una de las cajas y te caíste por las escaleras. El doctor vino a revisarte, por suerte no fue nada grave, pero probablemente el golpe en la cabeza te hizo perder tus recuerdos. -El hombre de apariencia mayor hablo mirándola preocupado, llevó una de sus manos a su cabeza sintiendo la venda que la rodeaba.

-¿Cuanto tiempo he estado así?- Preguntó mirándolos a todos.

-Dos semanas.- Respondio su autoproclamado esposo.

-Tranquila cariño lo importante es que estas bien, nosotros te ayudaremos a recordar, Y si no lo haces ¡crearemos recuerdos nuevos juntos! Después de todo somo una familia ¿no?- Todos asintieron ante las palabras de la mujer peliplata.

-Te dejaremos a solas con Sesshomaru, el te contará tu pasado linda.- La mujer peliplata le dio un beso en la frente, todos salieron menos aquel hombre que decía ser su esposo y ahora sabía que se llamaba Sesshomaru. La pequeña niña antes de salir corrió hasta la cama y le dio un tierno abrazo seguido de un beso en la mejilla, después de eso salió rápidamente de la habitación cerrando la puerta.

Kagome se sintió nerviosa, aquel hombre era bastante serio e intimidante. El se acercó hasta ella y acarició su rostro con dulzura.

-Kagome.- Fue lo que dijo mientras que ella podía observar como aquella mirada fría se convertía en una de amor y dulzura.

-¿Eh? - Ella no entendió muy bien ¿qué era Kagome?.

-Tu nombre, tu nombre es Kagome.- Ahhh con que ese era su nombre "¿Kagome? Que nombre más extraño." Pensó. Siguió observando al hombre esperando a que le siguiera contando.

Este al parecer comprendió el mensaje ya que prosiguió.

Continuará...

...

Holowis pollitos ¿cómo están? Buenoooo aquí les traje otro cap, jaja ya lo tenia hecho y planeaba subirlo mañana pero pues no me aguante 😂😂👌 espero que les haya gustado.

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Las quiero muchoooo ❤❤❤