Enamorada de un psicópata /Sesshome/

capítulo 36.

Los meses para Kagome pasaron muy lentos. Mareos, vómitos, fatiga, trabajo, antojos raros, engordar como una pelota, compras y preparativos para el nuevo integrante e.t.c. Kagome ya estaba terminando el quinto mes por lo que muy pronto tendría a su pequeño cachorro entre sus brazos.

Era un niño.

Irazue y Sango se habían vuelto locas comprando cuanta cosa se les ocurriese para el futuro miembro de la familia.

Kagome ya no podía acompañarlas ya que debido al tamaño de su panza se le dificultaba caminar y conociendo a esas dos locas la harían recorrer todo el centro comercial. Además prefería estar en casa pasando momentos como el de ahora.

Sesshomaru se encontraba acariciando su pancita mientras recibía pequeñas pataditas por parte de el cachorro.

-Sessh...aún no hemos pensado en un nombre.- Kagome hablo algo somnolienta por las caricias.

-¿Que nombre te gusta a ti?- Pregunto sin dejar su trabajo de consentir a su mujer e hijo.

-Me gusta el nombre Ryo.- Sesshomaru se quedó callado un momento y después expresó su opinión.

-No me desagrada del todo...pero creo que le quería mejor el nombre Inumaru.- Kagome sintió una patadita en su vientre ante la mención del nombre y solto una pequeña risilla.

-Parece que a él también le gusta ese nombre. Inumaru será, es un buen nombre. - Sesshomaru esbozó una ligera sonrisa ante la aceptación del nombre.

-¿Cres que Inuyasha pueda venir a conocer a su sobrino?- Preguntó casi en un susurro, mientras se inducía en el mundo de los sueños.

Sesshomaru detuvo sus caricias y la miró detenidamente antes de responder.

-No lo creo, él está ocupado estudiando.- Kagome asintió dejándose llevar por los brazos de Morfeo.

...

"Pequeña miko de cabellos azabaches y ojos como el cielo. Tu belleza no es la mejor, ni tu carácter el más llevadero, tu poder es insignificante comparado con muchos otros...entonces ¿porqué me has cautivado pequeña miko? Tan frágil como un cristal pero al mismo tiempo tan fuerte como las raíces de un roble ¿porqué siento que el aire me falta cuando lejos estas? ¿porque la vida pierde sentido sin tu sonrisa? ¿como olvidar a alguien que ni siquiera querías en tu memoria y mucho menos en tu corazón? Eres la luz para mis días llenos de oscuridad. No soy digno de ti, ni de tu bondad, ni de tu pureza, ni siquiera de tu lastima. Eso lo sé muy bien. Pero he caído bajo, me he dejado llevar por mis instintos, por el egoísmo, por mi locura, por mi obsesión, mi envidia, pero sobre todo por mi corazón, uno al que no le encontraba utilidad hace mucho tiempo. Mi amor no es perfecto ni puro, no es sano y mucho menos honrado o justo. Pero es todo lo que puedo ofrecerte...si tan solo...si tan solo tus bellos ojos como se fijaran en esta podrida Alma que te anhela en la oscuridad... todo sería diferente. Detrás de aquella azulada mirada vi determinación, compasión, felicidad, tristeza, empatía y amor...uno que no era para mí. Soy egoísta, todos lo somos. Soy hipócrita pero cada quien lo es cuando le conviene. He mentido como todos. He cambiado de gustos y opiniones por cosas insignificantes, he matado sin fin convirtiéndome en el proveedor más frecuente de almas del inframundo. Acostumbro a ocultar mis emociones no porque no quiera salir herido, lo hago porque hay cosas que por más cercanas que sean simplemente no me importan y era más fácil así. Sin beneficiados u ofendidos. Todo era más fácil así, pero llegaste tú e hiciste todo complicado. Dime pequeña estrella, aquella que resplandece más que todos pero no se da cuenta ¿Que debo hacer para que tu luz deje de cegarme llevándome a caminos sin retorno? ¿Como te digo que salgas de mi corazón si ni siquiera sabes que estas ahí?. Una vez te escuche decir que quién ama deja ir, después dijiste que no se puede vivir sin la persona amada, pero también has dicho que de amor nadie se muere. ¿Que es el amor para ti? ¿Porque tantos conceptos y contradicciones? Mi amor no es normal, es posesivo, enfermo y obsesivo. Es diferente. Yo no puedo dejarte ir, tampoco puedo vivir sin ti, y definitivamente podría morirme de amor, ya sea por tenerlo o por perderlo. Yo soy el concepto abstracto y enfermo del amor. No quiero saber si nos amamos o nos vamos a amar. Simplemente quiero amarte y hacer que perdure.

Atte: Un ser que te ama de la forma más oscura posible."

Una carta mas que se perdió entre los viejos papiros del antiguo palacio del Oeste, una jamás entregada y jamás leída, pero que fue escrita con el sentimiento más puramente oscuro. Uno que expresaba anhelos que se creían jamás cumplidos, anhelos que terminarían por hundir al Alma corrompida. Una que había modificado el puro sentimiento del amor.

...

Kagome despertó entre los cálidos brazos de su marido. Aquellos en donde se sentía protegida y amada. Su ya bastante pronunciada pancita le daba líos para levantarse y acomodarse de la cama, pero Sesshomaru se veía tan guapo y tan sereno que le dio pesar levantarlo. Empezó a delinear con las yemas de los dedos las finas facciones que este poseía ¿como podía existir alguien con tanta belleza? Y no solo él, parecía que toda la familia Taisho tenían el don de nacer malditamente hermosos. A veces se sentía poca cosa y se llenaba de inseguridades. Ella no era la mujer más hermosa ni tenía alguna cualidad extraordinaria ¿Que había visto Sesshomaru en ella?. No se percató del momento en que los orbes dorados se abrieron.

-Saiai.- Sesshomaru puso su mano encima de la de ella, pidiendo mudamente que siguiera con su caricia.

-Sessh...¿Que fue lo que viste en mi?- Preguntó sin poder retener su curiosidad.

-Aveces ni yo lo sé.- Kagome paro su caricia y lo miro molesta. Ella no se esperaba nada romántico pero tampoco una respuesta como esa ¿como qué no lo sabía?.

Sesshomaru rió un poco al ver el seño fruncido de su esposa.

-Sinceramemte me parecías insignificante, estúpida, exhibionista y sin sentido de supervivencia. O bueno eso quise creer. Cuando lo acepte me di cuenta, que no fue eso lo que vi, vi a una chica hermosa, valiente, determinada, poderosa, amable, bondadosa, con un carácter fuerte. Simplemente no puedo decir que vi en ti, porque no hay palabras que te describan. Eres un conjunto de cualidades y defectos, pero ellos son los que te hacen única y especial. No puedo decir que vi en ti...porque simplemente lo vi todo en ti.- Kagome dejó escapar algunas lágrimas conmovida y feliz por aquellas palabras. Su esposo podía ser una dulzura cuando quería. Ambos se fundieron en suave beso.

-Yo no recuerdo que vi en ti.- Dijo Kagome con algo de pesar mientras bajaba la mirada.

-No tienes porque hacerlo, solo debes saber que me amas y yo te amo. Con eso es suficiente.- Kagome levantó la mirada y asintió feliz. Asumió que su hijo también lo estaba ya que no paraba de dar pataditas.

Kagome sonrió, ya quería tenerlo entre sus brazos.

Continuará...