capítulo 14.

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Otra semana había transcurrido tranquilamente menos para ella.

Kagome se encontraba de nuevo con unas horribles ojeras y es que de solo recordar sus noches tortuosas le daba escalofríos ya no sabia diferenciar entre la realidad y sus sueños, aunque estos parecían más bien pesadillas.

Flash back:

Los gritos de angustia habían vuelto a invadir su subconsciente, lo cual ya era algo común, se despertó exaltada y sudorosa como de costumbre, pero jamás esperó ver aquella figura mirándola fijamente, su silueta gallarda variaba de imagen tradicional a una moderna, su cabello plateado pasaba de una cabellera sedosa y larga a un corte moderno y sexy, al igual que sus ropas, un traje de guerra blanco con flores de sakura pasaba a ser un elegante esmoquin de color negro que resaltaba aún más su espectral figura, era el precioso ser de su sueño, aunque en este la había zarandeado como muñeca de trapo, era innegable el porte y la sensualidad de aquel hombre si es que se le podía llamar así, ya que su belleza era exorbitante.

Él solo la miraba, en sus ojos dorados y brillantes podía observar matices carmesí asomarse de vez en cuando, su mirada era intimidante pero era incapaz de apartar sus ojos de aquel ser, algo en su mente quería que recordara algo pero solo lograba emitirle una pequeña alarma de peligro, la cual fue opacada por un terrible deseo.

Sus mejillas se calentaron sin saber el porqué, pequeñas descargas eléctricas se enviaban por todo su cuerpo hasta su parte íntima, la mirada que aquel espécimen ya no era intimidante, ahora era sensual y atrayente como si con solo mirarla la sometiera a sus más bajos instintos.

Para Kagome todas esas sensaciones eran nuevas, solo había tenido un novio en toda su vida y esto había sido en secundaria, y nunca pasó nada sexual entre ellos, él le terminó y la humilló en frente de todos, pocos días después el chico desapareció sin dejar rastro. O Bueno... si había dejado rastro, dejó un corazón roto y un autoestima destruido, ese día las esperanzas de encontrar el amor verdadero murieron en la mente de Kagome y se juró a sí misma que no dejaría que nadie la pisoteara de nuevo.

Cada noche durante esa semana era así, él venía y la hacía sentir miles de cosas solo con mirarla. ¡Ella era virgen! ni siquiera sabía bien que era lo que sentía, era indescriptible, obviamente que en su adolescencia con las hormonas alborotadas y la rebeldía a tope, había visto y leído cosas indecentes, y también en alguna ocasión había explorado su cuerpo ¡pero nada era comparado con aquellas sensaciones!.

Sin embargo no sabia si era un sueño o realidad, después de la segunda noche también empezó a olvidar su rostro, por más que intentaba no lo podía recordar pero sus visitas nocturnas siguieron.

Era Domingo. Hoyo la había llamado el día anterior para decirle a que hora la recogería para la "cita", sin darle tiempo siquiera de hablar para rechazarlo, obviamente ella no iba a salir, estaba pensando en hacerlo pasar a tomar el té y dejarle en claro que no le interesaba salir con nadie en esos momentos, intentaba pensar en cómo se lo diría pero ese intento era opacado por el peculiar sueño de la noche anterior.

Había intentado quedarse despierta toda la noche para saber si el Adonis que venía a visitarla era solo producto de su subconsciente...pero fallo miserablemente, sin embargo, esta vez la vino a visitar de otra forma, lo hizo en sueños, como al principio.

Una pequeña parte de ella se sentía frustrada de que lo hubiera hecho de esa manera, no negaba que era interesante ver aquellos "sueños/recuerdos" según ella. Pero estos lo único que hacían era desconcertar la más ya no sabia ni quien era ella con todas esas escenas fantásticas que a su vez se conectaban con algo de su realidad, otra cosa que también la molestaba en demasía era el hecho de que ahora tampoco podía recordar el precioso rostro de aquel ser ¡¿porque todo debía ser tan complicado?!.

Enamorada de un psicópata /Sesshome/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora