capítulo 16.

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N/A: Holiwis pollitos! Quería aclarar algo antes de comenzar, yo se que lo que han leído probablemente lo encuentren un tanto perturbador ¡pero! Tienen que tener en cuenta que en este caso nuestro Sesshy es un psicópata es un poco difícil adaptar el personaje a estas circunstancias ya que pues, lo quería acosador y obsesivo con Kag pero no quería que perdiera su esencia fría y asesina, después de todo está loco, ¡así que no se me asusten! Es solo una historia de mi loca cabeza 😂

...

Kagome fue llevada al hospital y cayó en un pequeño estado de coma que duró un poco más de un mes debido al shock y al cansancio mental. Midoriko dio su parte a la policía de Osaka entregó el órgano faltante del chico, también comentó lo del acosador de su sobrina sin embargo le dijeron que lo mejor era que hablara con la policía de Tokio ya que allí se había originado el problema y lo mejor era retornar lo más pronto posible a Tokio.

El día después de que Kagome despertara se marchó de regreso a Tokio. Midoriko la alcanzaría en un mes puesto que aún no le habían dado el traspaso del hospital.

Kagome no hablaba, después de llegar a su casa en Tokio, se encerró en su habitación para llorar la muerte de Hoyo y en más de una ocasión intentó suicidarse cortándose las venas o tomando muchos analgésicos, ya había perdido la cuenta de cuantas veces despertó en un hospital con su familia y amigos llorando al rededor de ella. Tuvo  que retomar sus sesiones con el psicólogo para intentar superar el trauma.

Su cumpleaños número 19 se acercaba. Midoriko también llegaría ese día a Tokio. Sango y su madre estaban muy emocionadas por ello, Kagome intentaba sonreír más seguido pero los recuerdos del pasado la atormentaban.

En cuanto al acosador, no había vuelto a dejar más regalos, su madre dio aviso a las autoridades en Tokio y se empezó una investigación, se inspeccionaron todos lo regalos y cartas que Kagome tenía en posesión, sin embargo no llegaron a nada concreto "Solo un loco más que esta obsesionado con su hija" dijo uno de los oficiales. Aseguraron que tendrían el terreno vigilado, lo cual era muy poco creíble conociendo a la justicia de aquella ciudad.

-Vamos Kag anímate un poco, tu madre y yo vamos a organizar una fiesta muy bonita para ti, ¡ay! Ya quiero verte mañana con el vestido que te compramos ¡te verás hermosa!- Sango daba saltitos de felicidad al rededor de Kagome mientras que esta solo miraba con ternura a su amiga. Tenia tanto miedo de que le pasara algo a ella también, incluso se había alejado notablemente de Miroku para preservar su seguridad, aunque al parecer nadie había notado aquel alejamiento ni siquiera el propio Miroku, no quería que por un descuido de su parte terminara igual que Hoyo.

-Ya es tarde San, mejor vamos a dormir ¿te parece?- Desde que Sango supo del estado de Kagome se había mudado a la casa para cuidar de ella, y desde el segundo intento de suicidio de esta, habían empezado a dormir en la misma habitación para evitar que cometiera otra locura. Sango aún no podía sacar de su cabeza la imagen de su mejor amiga en el piso del baño con las muñecas ensangrentadas. Después de que despertara días  después en el hospital le dio el sermón de su vida.

-¡Sí tienes razón! Hay que dormir bien para despertar frescas en la mañana.- contestó mientras veía como Kagome empezaba a subir las escaleras que la llevarían a su cuarto.

Kagome agradecía inmensamente el acto que estaba haciendo Sango, aunque se preocupaba por su seguridad, era reconfortante tenerla a su lado, más un cuando las pesadillas la atormentaban.

Ambas se fueron a dormir. Mañana sería un día decisivo, uno que cambiaría el rumbo de todo.

...

-Jaken. - Llamó mientras se quitaba sus guantes ensangrentados y tiraba el cuerpo ya inerte de una joven mujer.

-Diga amo bonito.- Jaken ya se había acostumbrado a este tipo de escenas por lo que no se sorprendió en absoluto.

Enamorada de un psicópata /Sesshome/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora