One Shots | Caché |

Capítulo 1: Pedida en la playa

Los dias habían pasado, cuarenta dias desde que había comprado el anillo, sí, le iba a proponer a la mujer de mi vida matrimonio, todo estaba perfectamente planeado y hoy era el día, aunque eso no quitaba que los nervios me esten comiendo lentamente.

"Vamos en camino, prepárate"

Ese era el mensaje que Sebastián me había enviado hacía ya diez minutos, faltaban veinte minutos mas para que llegaran, el lugar que había elegido para la propuesta había sido la playa de cartagena, ya era se noche, la marea estaba calmada, la arena estaba fría, la luna en su punto mas alto brillaba con fuerza, una mesa de madera descansaba a mi lado cubierta por un mantel azul bebe, sobre ella una cubeta con hielo y un vino, dos copas de cristal, en el centro un candelabro de tres velas, dos platos y un tazón con pasta.

La cajita de terciopelo negro se escondía en el bolsillo de mi chamarra azul rey, no tenia frío, pero mi corazón latía con fuerza y el cuerpo me temblaba, esto tenía que salir bien sí o sí.

Luego de veinte minutos vi a lo lejos a Calle caminar hacia mi con los ojos vendados, vestía un vestido rojo pasión ajustado a su cuerpo, unos tacones del mismo color, su hermoso cabello castaño caía sobre sus hombros y espalda, se veía hermosa.

Sebas venía detrás de ella sujetándola por los hombros para guiarla hasta que la posiciono frente a mi, asentí en su dirección y él se retiró en total silencio.

Te vez hermosa -dije con algo de nerviosismo y con el corazón acelerado, dio un pequeño salto gracias al susto -quítate la venda -

Con ambas manos retiro la venda y un jadeo de sorpresa escapo de sus labios al ver el lugar, me acerqué a ella tomando suavemente sus caderas con ambas manos acercandola a mi, casi en automático sus manos soltaron la venda aun lado, sujeto con sus manos mi rostro y busco mis labios, iniciando un beso suave, lleno de amor.

La amaba, de eso no había duda.

Hola -susurré al separarnos, nos miramos a los ojos, sonreímos-

¿Todo fue idea tuya? -pregunto con una hermosa sonrisa, la amo demasiado

Todo, vamos antes de que la comida se nos enfríe -le di un pico rápido, nos separamos por completo y nos sentamos cara a cara frente a la mesa.

Entre coqueteos, risas, chistes, y platicas sin sentido paso la cena, a medida que pasaban las horas me confirmaba que Calle era la mujer con la que quería pasar el resto de mi vida.

Tengo que decirte algo muy importante bebe -dije mirandola a los ojos con una sonrisa -

¿Te aceptaron el artículo? -pregunto muy emocionada -

No lo se, la respuesta llegara en un mes mas, ,-admiti -mi amor es otra cosa

Me levante y bajo su atenta mirada me coloque a su lado apoyándome en una rodilla, tome sus manos entre las mías, deje un beso en sus nudillos y les di un leve apretón.

Ya han pasado cinco años desde aquel día de diciembre, un diecinueve para ser exacta, cuando te pedi ser mi novia, desde entonces mi amor por ti a ido en aumento, sigo siendo la misma chica enamorada desde hace años, aun tienes un efecto demoledor en mi. Gracias a ti conoci el amor en su plenitud, por ti me encontré a mi misma, por ti me arriesgué a muchas cosas de las que no me arrepiento. -Hice una pausa y tome aire. Calle tenia sus ojos cristalizados y una sonrisa gigante en su rostro - quiero pasar contigo el resto de mis días. Te amo con mi cuerpo, mi alma, mi corazón y con mi espíritu. Mi vida gira en torno a ti y quiero que siga siendo así. -solte sus manos para buscar la caja de terciopelo en mi bolsillo para colocarla frente a ella y abrirla - ¿Quieres casarte y forma una familia conmigo? -pregunte nerviosa -

Obvio, Sí -luego de eso con una sonrisa coloque el anillo en su dedo, deje la caja vacía sobre la mesa y Calle tomo mi rostro entre sus manos buscando mi boca con determinación -

Feliz era poco, yo le huía al amor y ahora me encontraba felizmente enamorada, la amaba totalmente.

Volvi a la realidad cuando profundizó el beso sin previó aviso robandome un jadeo, se inclino hacia adelante levantandose de la silla y tumbandome en la arena, haciendo que mi espalda se hundiera en la arena mientras ella se colocaba sobre mi, sentándose sobre mis piernas sin dejar de besarme.

Te amo -dijo contra mis labios -

Yo te amo mucho mas -conteste sonriendo -

Mis manos sujetaban sus caderas con firmeza mientras ella me besaba y con sus manos viajaban con libertad y seguridad por mi pecho y abdomen sacandome suspiros de placer.

Esta iba a ser una larga noche.

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Holis, que sepan que soy nueva en estas cosas, espero os guste lo que escribo.

Dejenme sus comentarios y si quieren una segunda parte.