One Shots | Caché |

Capítulo 90: Aleatorio - Parte 2 -

Era de noche, Calle estaba acostada el patio de la cabaña que, junto con Sebas, Mario y Poche habían rentado para pasar las vacaciones. El cielo estaba lleno de estrellas y Calle se encargaba de darle un nombre a cada una. El nombre de cada persona que amaba.

Te vas a congelar. — se escuchó una voz femenina a unos pasos lejos de ella —

La noche esta fresca. — musitó la castaña sin moverse —

Preparé chocolate caliente. — cuando llego a la altura de la castaña se sento a su lado, mientras la castaña permanecía acostada —

¿No quemaste nada? — cuestiono con una sonrisa burlona —

Ja Ja. — Poche rodo los ojos — Mario estuvo pendiente de mi todo el rato. ¿Que estas haciendo aquí? — pregunto observando como Calle se incorporaba hasta quedar sentada para tomar la taza que la mayor le ofrecía —

Colocándole nombre a las estrellas, tienen el nombre de cada persona que amo — explico mirando la taza entre sus manos —

Ohh — susurró Poche con una sonrisa tierna — ¿yo puedo tener una estrella?

Calle nego con la cabeza mientras le daba un sorbo al chocolate caliente. Poche la miro entre sorprendida y ofendida.

¿Disculpa? — se llevo su mano libre al pecho exagerando su reacción — ¿por que yo no puedo tener una estrella con mi nombre?

Porque no — contesto Calle con simpleza mientras se ponía de pie para regresar a la cabaña y evitar esa situación —

Eso no es justo — se quejo Poche apresuradose a pararse y seguir a la castaña — necesito que me expliques..

Simplemente no puedo ponerle tú nombre a una estrella — murmuró, aunque Poche la escucho —

— ¿Por que?

Simplemente no — sentenció la castaña —

Cuando ya estaban a dos pasos de llegar a la puerta de la cabaña, Calle ya no tenia paciencia con las insistencia de la mas baja.

— Pero explicame, llevamos cinco años de amistad, ¿no me quieres lo suficiente como para ponerle mi nombre a una estrella?

No es eso. — se apresuró a decir Daniela, con cierto fastidio e impaciencia —

— Entonces, ¿por que no...

¡Porque eres el puto sol que ilumina mis días! — grito sorprendiendo a la mayor. No por como lo dijo, sino por lo que le dijo —

Sin mas Calle se apresuró a entrar a la cabaña, totalmente sonrojada, dejando a una María José con la boca abierta, pero con una emoción inigualable creciendo dentro.

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Bueno, se que dije que les traería un maratón de diez, pero se los traere de tres en tres (también por ganar tiempo mientras hago un adelanto del segundo tomo) y el ultimo sera como un pequeño especial.

Ahora, les quitare un momento de su tiempo para decirles:
¡Gracias a todos ustedes!
Esta familia poco a poco esta creciendo.

Infinitas gracias por todo su apoyo con este Fanfic. 😘😘😘😘

Los quiero mucho, mucho, mucho, mucho, mucho.