Capitulo 16: Lluvia

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Lágrimas corrían por mis mejillas, aunque la verdad no sabia si eran mis lágrimas o las gotas de la fuerte lluvia que caían.

Eran las tres de la tarde y yo estaba bajo la lluvia, sentada en la banca de un parque que ya se encontraba vacío, a lo lejos en la parada de bus las personas que se encontraban ahí me miraban, deben creer que estoy loca.

Oye... ¿Que haces aquí?, te puedes enfermar -con pesar levanté la mirada al frente, una chica de mas o menos mi edad estaba parada frente a mi, llevaba botas para la lluvia, jeans negros, blusa roja, su cabello suelto y un paraguas en sus manos cubriéndola de la lluvia -

Lo admito, es hermosa.

Creeme, enfermarme es lo último que me importa justo ahora -contesté con voz ronca, resultado de gritar como desquiciada ayer anoche -

Vamos a mi casa, te darás una ducha, te voy a prestar ropa, te daré cocoa caliente y me vas a contar que te pasa -dijo y la mire de arriba abajo confundida y sorprendida por su propuesta -

No me conoces y yo no se quién eres, no pienso... -iba a continuar pero me interrumpió -

Solo hazme caso, la lluvia no va a parar, y será peor si anochece y sigues aquí sola, yo te llevo a tú casa luego -dijo calmadamente-

Sin muchas alternativas, asentí y me levante.

La seguí hasta su auto, me indicó que subiera de copiloto y así lo hice, tal vez este loca al haber aceptado su propuesta, tal vez quiera matarme o tal vez violarme o tal ves violarme y luego asesinarme o tal vez yo debería dejar de ver la ley y el orden y dejar de ser paranoica.

El celular en mi bolsillo (el cual ya creí muerto) empezó a sonar, lo saque y mire la pantalla "Papi Bello", un nudo se formo en mi garganta y mi cuerpo tembló, la chica a mi lado lo noto y me miro extrañada, descolgué la llamada y lleve el celular a mi oreja reprimiendo las ganas de llorar que tenía.

Hija.... -su voz se oía débil, eso me rompió - ¿donde estas Poché? -pregunto preocupado-

Yo... -pase saliva tratando de bajar el nudo en mi garganta -estoy bien...estoy... -mire de reojo a la chica a mi lado - estoy en la casa de una amiga... -mentí ganándome una mirada rápida y confusa de la chica que conducía -

Bien... ¿A que hora regresas? - preguntó -

Mañana temprano -conteste - todo esta bien, dile a Vale que la quiero.... Los quiero a los dos -sin esperar respuesta colgué y apagué de inmediato el celular -

¿Estas bien? -preguntó con cautela mientras que estacionaba el auto frente a una casa linda y a simple vista enorme -

Honestamente no, no estoy bien -sonríe con tristeza sintiendo mi vista nublarse -

Vamos... -bajo del auto abriendo el piraguas al salir para no mojarse -

Sin importarme mucho la lluvia baje del auto y fui a su lado, abrió la puerta y me dejo pasar primero.
La verdad no detalle la casa, solo quería dormir o largarme a llorar.

Ven, duchate y cambiate para que no te enfermes -dijo cariñosamente llevándome a una habitación que al entrar supuse que era la suya - te dejare la ropa sobre la cama, te esperaré en la cocina preparando la cocoa y unos cuantos bocadillos. Ahí esta el baño -señalo una puerta -

Gracias -susurre empezando a caminar al baño -

Oye chica -me detuve y gire un poco la cabeza para verla de reojo -tomate el tiempo que quieras allá adentro...

Asentí y entre al baño, llene la tina, me saque la ropa y entre a la bañera, se sentía muy relajante.

No sabía si confiar en esta chica era bueno o malo, pero justo ahora no quería pensar en eso. Luego de veinte minutos salí de la tina, me cubrí con una bata negra que había en el perchero y salí del baño.
Me acerque a la cama y vi unos jeans rojos, una camisa blanca, una chamarra negra y un conjunto de ropa interior, todo era nuevo, aun tenían la etiqueta, note también un par de tenis rojo en el piso.

Luego le pagaré esto -pensé para luego empezar a vestirme - es increíble esta chica





Dos horas habían pasado, de las cuales usé unos diez minutos para vestirme, cinco para tomar la cocoa caliente que la chica había preparado, diez mas en total silencio, cinco mas haciéndole pregunta para bajar la tensión del lugar, treinta minutos contándole todo lo que me paso, cinco mas llorando entre sus brazos sentadas en el sofá de su sala y el resto del tiempo simplemente abrazadas en un cómodo silencio.

Apenas la conozco, pero me transmite una paz y confianza inigualable.
Ella era a la primera persona que le hablaba de la muerte de mi madre, nunca lo comenté antes, con nadie.

Calle -susurré - tengo que irme

Me separe de ella y me levante.

Pero, me dijiste que no quieres llegar a tu casa, ni donde tus amigos, tampoco tienes dinero para un hotel, ¿donde te vas a quedar? -pregunto preocupada -

Algo se me ocurrirá, no te preocupes -le dije calmadamente -

Ni hablar... Quedate hoy -propuso - además, la lluvia no a parado

No, de verdad, ya has hecho mucho por mi, no quiero abusar de tu confianza -dije apenada -

Tonterías, además, si lo que quieres es pagarme lo que he hecho -asentí mirándola, sonrío - pagame pasando la noche aquí y aceptando que te haga la cena -¿es enserio Calle?  -

Bien jugado -conteste - con la condición de que mañana te invito el desayuno

Trato hecho -estrechamos nuestras manos, pero antes de soltarla la jale hacía mi dándole un fuerte abrazo- gracias... Por todo -dije escondiendo mi rostro en su cuello -

No hay de que -contesto en voz baja -

Enserio gracias....necesitaba esto...alguien que, no se, me escuchara -rodeo mi cintura con sus brazos pegándome a ella, suspire -

Cuando quieras Poché -susurro -

Duramos un rato más abrazadas, no se por que, pero me gusta estar así con ella a pesar de que solo llevábamos unas horas conociéndonos.

Tal vez... De esto salga una bonita amistad

One Shots | Caché |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora