Capítulo 50: Desde Niñas

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Una María José de ocho años jugaba felizmente con la fina arena del arenero en el que se encontraba.

Su madre la había sacado a caminar como regaló por haber aprobado todos sus exámenes en la escuela y también para distraerla gracias a que se había torcido la muñeca izquierda y tenía una férula.

Sus ojitos aun seguían hinchados por llorar y sus nariz aun seguía roja pero estar sentada en la arena la relajaba.

¡Poché! — al escuchar su nombre salir de los labios de su madre levanto la mirada y sonrío al ver a su pequeña amiga castaña abrazando a un perrito, levanto su mano derecha y saludó a Mafe cuando Calle empezó a acercarse —

Hola — dijo la castaña sentándose frente a la pequeña Poché —

Hola Dani — dijo Poché sonriendo y mirando al perrito — ¿como se llama?

Se llama Ramón — contestó Calle con una sonrisa — me lo regaló mi papi ayer, ¿que te paso en la mano? — preguntó preocupada con el ceño fruncido —

Me caí se la bici hoy por la mañana — contesto algo triste —  pero estoy bien, ya no me duele mucho

¿Querés acariciar a ramón? — preguntó Calle acercando a ramón a Poché —

La pequeña asintió sonriendo. Cuando acerco su mano el pequeño canino se movió bruscamente soltándose de la castaña logrando golpear fuertemente la muñeca izquierda de Poché.

La pequeña ahogó un quejido sintiendo sus ojos mi llenarse de lágrimas.

¡Ramón malo! — exclamó Calle molesta mirando al perrito acercándose a Mafe —

Poché lloraba en silencio gracias al fuerte dolor, Calle entro en un pequeño bucle de pánico sin saber que hacer para calmar a su mejor amiga.

Haré lo que hace mami cuando papi llora cuando habla con nosotras — dijo Calle decidida —

Poché levantó la mirada hacía la castaña quien se inclinó hacía ella tomando sus mejillas entre sus pequeñas manos plantándole un beso inocente en los labios de la contraria.

Un simple contactó entre los labios de ambas, pero fue suficiente para que Poché se sonrojada a mas no poder cuando aquel pequeño beso fue acabado por la castaña.

¿Mejor? — preguntó Calle tiernamente cuando vio que Poché ya no lloraba sino que la miraba con la boca entreabierta y con sus mejillas rojizas haciéndola ver adorable —

Poché asintió incapaz de pronunciar alguna palabra o de si quiera emitir el mas mínimo sonido.

A unos metro lejos de ellas se encontraban sus madre observando sorprendidas y enternecidas aquella escena.

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Holaaaa Contrikrus

¿Como están?
¿Que hacen?

Hoy no creo publicar mucho, solo unos tres, trataré de mañana subir mas ya que me voy a desaparecer por una semana mas o menos para irme a la tierra de tontinjan para hacer tarea. (estúpidas clases)

Pero aja, esperó les guste 😘

One Shots | Caché |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora