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Capítulo 44: La Niñera - Parte 2 -

Al día siguiente de aquel suceso en la habitación de Poché, Calle por mas nerviosa que estuviera no podía faltar para cuidar a Valentina, total,  no vería a Poché hasta luego de las cuatro de la tarde cuando regresaba de clases.

(...)

Cuando llego a la casa su plan de estar tranquila hasta mas tarde se esfumó al ver que fue Poché quien le abrió la puerta.

¿No deberías estar en clases? — preguntó al entrar a la casa tratando de ocultar sus nervios —

Debería. Me reporte enferma — sonrio divertida cerrando la puerta —

No deberías hacer eso — le reprocho Calle sentándose en uno de los sofas — es malo para tu vida académica

Eres la niñera de Vale, no la mía Dani — comentó Poché rodando los ojos mientras sonreía — quería verte, por eso decidí faltar hoy

¿Donde esta Vale?  — preguntó cambiando de tema mientras Poché se sentaba a su lado muy cerca de ella —

Se esta dando una ducha — contesto con simpleza la mas baja — Dani...lo que te dije ayer a noche...no era mentira...

Calle le dio una mirada rápida pero no contesto. Poché suspiró.

Enserio me gustas Dani — insistió — se que has escuchado cosas poco favorables de mí, pero no son ciertas, nunca sería de las que solo busca una noche...

Laura... — susurro Calle recordando la vez que aquella chica había salido de la habitación de Poché solo con una toalla —

Salió mal el experimento de química — contesto Poché — terminamos con la ropa totalmente empapada de espuma roja...por eso use guantes por dos semanas, el color no desaparecía.

Pau — Calle la miro —

Eso fue culpa de Vale, le lanzo cafe encima por accidente y toda su ropa era blanca, ya ves tú, sumándole que Pau es muy delicada con su ropa — explicó la mas baja — le tuve que prestar ropa y lavarle la suya ya que era mi "culpa" por haber "empujado" a Vale

Calle empezó a pensar y cuestionar si todo era era un simple mal entendido, tal vez sí lo era ya que nunca escuchó ni vio nada extraño.

Sabes que yo no soy así — Poché delicadamente llevo sus nudillos a la mejilla de la castaña dejando leves caricias —

Un silencio se instaló en la sala, ninguna decía nada, solo se limitaban a mirarse atentamente.

Tenían la misma edad, ambas estaban solteras y sin compromiso pero Calle pensaba que no era correcto tener algo con Poché al ser la niñera de Valentina.

¿Puedo volver a besarte? — preguntó Poché con cierto temor y nerviosismo — no lo haré si no quieres

Calle se lo pensó unos segundos, ¿que era lo peor que podía pasar? Asintió.
Poché sonrío a más no poder y se lanzó a besarla sin restricción alguna.

Un sentimiento incontrolable empezaba a crecer entre ellas y ninguna podía detenerlo, ¿por que lo harían?

Las manos temblorosas de Calle fueron a parar bajo la camiseta de la mas baja mientras la contraria acariciaba su rostro con una mano mientras se inclinaba hacía adelanté recostando a la castaña.

El beso se torno mas apasionado cuanso Calle dejándose llevar por el revoltijo se sentimientos que tenia subió lentamente la camiseta se Poché.

Daniela... — susurro Poché dejando un camino se besos desde la mejilla de la castaña hasta su cuello entreteniéndose en el un rato —

Poché tenía una mano en la mejilla de la castaña mientras que sostenía su peso con la otra, cuando Calle estuvo apuntó de sacarle la camiseta a Poché escucharon como algo caía al piso.

La mas baja en un acto de reflejo de alejo de la castaña cayendo al otro lado del sofa mientras Calle se levantaba rápidamente quedando sentada.

Miraron en dirección a la puerta y vieron a Juan Carlos parado mirándola divertido.

No vi nada, pero para la próxima mejor suban a una habitación — su risa fue inevitable al ver las caras enrojecidas de ambas chicas —

Estaba apunto de enviarte el video, ¡me debes un helado de tres sabores! — dijo una pequeña Vale saliendo de la cocina con su teléfono en la mano —

Ambas chicas aun con sus respiraciones aceleradas los miraron sin entender.

¿Creen que no nos dimos cuenta de lo que sentían? — preguntó Juan Carlos divertido —

Son muy obvias — dijo Vale corriendo a abrazar a su padre — además he escuchado a Poché hablar dormida varías veces y siempre dice tu nombre

Calle miro a Poché quien solo se encogió en su lugar tomando un cojín y ocultando su cara en el.

Señor, yo... — empezó Calle pensando que decir —

Calle, hija, calma, te conozco perfectamente y no tengo problema en que tú y Poché estén juntas — la interrumpió — se que se harán muy felices

Poché levanto la mirada del cojín y miro a Calle sonriendo aun sonrojada.

Ahora, suban un rato a la habitación de Poché, tienen mucho de que hablar — amabas asintieron y se levantaron —

Caminaron a las escaleras antes de que Juan Carlos llamara la atención de Poché.

Puerta abierta — ambas se sonrojaron ante el comentario y lo hicieron aun mas cuando el río ante su reacción — las llamaré cuando la comida este lista

Ambas asintieron y siguieron con su camino hasta la habitación. Cuando entraron tomaron asiento a la orilla de la cama dejando la puerta abierta.

¿Quieres salir conmigo? — solto Poché de la nada apenas pasaron unos segundos en silencio —