𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsang

ᝰ 38

𖥸

Cuando se encuentran a escasos metros de la cafetería, Yeosang empieza a cuestionarse qué tan acertadas sus decisiones son realmente.

Lo evitaron durante varios días, especialmente por el bien de su reconociliación e inicio como pareja, sin embargo, la conversación referida a Na Jaemin terminó por surgir sin que realmente lo quisieran. Si bien, Seonghwa se mantuvo fiel a su postura de desagrado, fue considerablemente flexible cuando ambos se vieron obligados a tomar una decisión final, cediendo ante el deseo de Kang con algo de resignación.

La voluntad puesta por el mayor fue algo que descolocó un poco al de hebras rubias, pero decidió guardarse aquel asombro para sí mismo. Park fue quien asumió la responsabilidad de contactarse con aquel pelirosa sin que esto le fuera solicitado, intercambiando mensajes con el muchacho para acordar el lugar y tiempo en el que la dichosa charla finalmente se llevaría a cabo. Claro que el rostro del más alto expresó su irritación cada vez que un texto de Na fue recibido, además de los tantos resoplidos que dejó escapar mientras escribía una contestación, no obstante, ningún movimiento por convencer al más joven de cambiar de opinión fue realizado. Esto último resultó ser bastante apreciado por Yeosang, quien se encargó de subir los ánimos de su novio con aquel cariño que difícilmente sabe cómo demostrar.

Seonghwa decidió que la opción más conveniente cuando de reunirse se trata es acudir al café más concurrido de la ciudad, especialmente con motivos de precaución, por más peculiar que esto pueda escucharse. Duda, más que Kang, que las cosas vayan marchar bien en la futura conversación, pero exponerse a un sitio público será de inusual ayuda; si Jaemin tuviera intenciones de iniciar un dramático escándalo, este se vería impedido por los múltiples ojos que probablemente podrían atraparlo en el acto. Conoce al chico como si este alguna vez hubiera sido su mejor amigo, y puede asegurar que Na Jaemin debería encontrarse fuera de sus cinco sentidos para no controlar la perfecta imagen que le brinda al resto. Además, podrían llegar al trabajo a tiempo, considerando la cercanía entre locaciones.

Actualmente, ambos se encuentran a una reducida distancia del mencionado lugar, Yeosang siendo quizás quien más cuestiona para sus adentros el camino por el que se inclinaron, o por el que él insistió más bien. De repente, no desea hacer más que correr lejos, al autoservicio exactamente, lugar en el que debían llevar a cabo su jornada laboral luego. Encerrarse en su espacio de trabajo es una opción tentadora en se momento, incluso cuando deberá soportar una hora de aburrimiento antes de abrirlo al público.

La culpa lo lleva a guardar silencio. Después de todo, su propia persona es una de las principales razones por las que se encuentran allí, a punto de enfrentar al muchacho que Seonghwa tanto desea evitar. No puede dejar de pensar en el último mencionado, quien terminó por aceptar a regañadientes, sin embargo, lo hizo de todas formas. Incluso se encargó de la organización previa al instante en el que se hallan. Un mal sabor de boca golpea a Kang por su inusual cambio de opiniones.

— ¿Qué crees que va a decirnos?— pregunta Yeosang de repente en un intento de relajarse.

Busca la mano del castaño para entrelazar sus dedos de forma inconsciente. Park baja la mirada hasta el agarre con curiosidad; no suelen mostrar ese hábito mutuo en público. Supone que algo debe suceder.

— ¿Disculparse? No estoy seguro— contesta el mayor, ocultando en el bolsillo de su abrigo la mano del más bajo junto a la suya, pues nota que los dedos del chico se encuentran helados. Aquella zona en le cuerpo de Yeosang se siente algo fría con frecuencia, no obstante, la completa inexistencia de calidez suele ser una clara manifestación de sus nervios—, espero muchas cosas de él y ninguna es buena.

El más joven asiente con la cabeza, apegándose un poco más al contrario cuando una ráfaga de viento cala hasta lo más profundo de sus huesos. Si intranquilidad no es de ayuda.