𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsang

ᝰ 26

𖥸

Luego de que Yeosang se separe de él no sucede demasiado. Jeongin parece no haber sido testigo de nada en especial, para el alivio de los dos jóvenes. Muy pronto, el niño saluda muy animadamente a Seonghwa, contándole ya de forma rutinaria como ha sido su día en la escuela, incluso si el mayor no se lo pregunta. Park todavía recuerda cuando el pequeño solía mostrarse tímido en las clases iniciales, bastante reservado y silencioso. El cambio en aquel comportamiento fue gradual, terminando en la situación actual; Jeongin expresándole sus infantiles pensamientos con confianza, resultando tierno para él escucharlo hablar tan alegre e inocentemente.

De cualquier forma, le resulta inevitable desviar su mirada hacia Yeosang, quien luce inusualmente avergonzado. No en un mal sentido, realmente. Muy probablemente por ser consciente de lo levemente sugerente que habría sido para el niño la escena que estuvo a punto de encontrarse. Es un poco divertido para él ver como Kang lo evita descaradamente, caminando hasta la mochila de su hermano para sacar de esta los cuadernos del niño, en una vaga excusa de evadir la situación. No experimenta burla, para nada. Es simplemente inusualmente gracioso presenciar al de hebras claras actuar con torpeza ante los extraños nervios, nervios que difícilmente demuestra experimentar.

Una idea se cruza por su cabeza.

Tose un par de veces de manera repentina, llamando así la atención de Jeongin—. ¿Estás bien?— le cuestiona el niño automáticamente, tirando varias veces de la manga de su ropa.

— Tengo la garganta un poco seca— se excusa, incluso cuando su tos fue actuada de la peor forma. Agradece la inocencia del más joven al momento de creer su mentira, y es que probablemente se habría visto muy raro de su parte pretender aquello frente a alguien de mayor edad.

— ¡Agua!— el menor corre lejos de él, al parecer interpretando su respuesta como algún indicio de que algo grave le sucede. Niega con la cabeza, entretenido.

Aprovecha la quizás poco duradera ausencia de Jeongin para acercarse a Yeosang, quien parece haberse sumido totalmente en revisar los cuadernos de su hermano, de pie frente a la mesa.

Definitivamente el rubio está bastante distraído, pues ni si quiera voltea en su dirección cuando se detiene junto a él. Parece notar finalmente a Park cuando este coloca cuidadosamente un mano sobre su espalda baja y se inclina hacia su cuerpo, con la dudosa excusa de desear leer también las hojas. El más joven frunce el ceño y finalmente mira a su costado, volviendo instantáneamente la vista hacia el objeto en sus manos al encontrarse de manera abrupta con el rostro de Seonghwa muy cerca, o más de lo que está acostumbrado.

— ¿Qué estás leyendo?— cuestiona el más alto, conteniendo la sonrisa que desea formarse en su rostro al ver que su improvisado plan marcha con éxito.

— Quiero saber si Jeongin no se atrasó otra vez...— contesta Kang, evitando de manera obvia su mirada.

— ¿Puedo ver también?

Alza su mano hasta apoyarla gentilmente sobre la de Yeosang, la cual sostiene la contratapa del cuaderno. Aquel gesto parece ser suficiente para que el joven descubra sus verdaderas intenciones, las cuales realmente no son maliciosas, aunque esto no detiene al muchacho de abandonar el objeto sobre la mesa y voltear hacia él, cruzado de brazos.

— Deja de ponerme nervioso.

Una risa se le escapa por el honesto reclamo, risa más tierna que cruel. El sentimiento de burla hacia Kang se ha esfumado completamente hace ya un buen tiempo.

— No hice nada— decide molestar un poco, presionando nuevamente con su dedo pulgar los labios del chico al notar su mohín, sólo durante un segundo. Quizás besarlo provocó eso en él; desea mantener contacto con sus belfos ajenos cada vez que los ve de reojo, incluso si de una fugaz caricia se trata.