ᝰ 09

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𖥸

— Jaemin— llama al chico. El mencionado voltea y levanta una ceja— ¿Podemos hablar?

— Lo estamos haciendo.

— En privado— aclara y observa a sus amigos, quienes los miran curiosos. En especial Mingi.

El pelirosa termina por asentir, un poco confundido por la inesperada petición, y ambos caminan hasta encontrar un pasillo vacío en la gran escuela. Aún no tiene idea de dónde ha sacado el valor para llevar a cabo el consejo dado por Yeosang. Quizás el hecho de que haya servido con su padre le dio un pequeño empujón, pero aún así no sabe cómo llegó a si quiera considerar plantarse de esa forma frente a su amigo.

Se detiene y Na también lo hace frente a él. El último mencionado se cruza de brazos e inclina hacía un costado la cabeza.

— ¿Vas a tardar mucho?— pregunta—. Tengo que encontrarme con alguien...— se excusa, haciéndolo sentir algo molesto por la forma desinteresada en la que suelta las palabras.

— No, seré rápido.

— Te escucho, entonces.

— No entiendo por qué actúas así últimamente— dice finalmente, sonando serio.

— ¿Qué? ¿Así cómo?

Toma un poco de aire— Me ignoras, eres cortante, discutes todo lo que digo— ejemplifica, esperando una respuesta. Al no obtenerla, sigue hablando—. No sé qué hice para que estés así, ya te pedí disculpas pero veo que no sirvieron. Si fue por lo de la práctica, lo siento, pero no creo que eso justifique como me tratas...— expresa con honestidad—. Sólo quiero saber por qué eres así, me confundes. Siento que soy el único que escucha, pero cuando necesito ayuda nunca estás ¿Tiene que ser así?— termina, sintiéndose un poco desesperado, pero esforzándose para no demostrarlo. Realmente le quedan muchas cosas por decir, pero decide que con eso es suficiente para que su amigo quizás lo entienda, además de que no quiere hacerlo sentir mal.

No se espera que Na se eche a reír.

— ¿Estás bromeando, no?— pregunta incrédulo el pelirosa.

— ¿Por qué lo haría?

La expresión del contrario cambia rápidamente de una divertida a una más inexpresiva.

— Pero si nada de lo que dices tiene sentido— le responde, dejándolo desconcertado— ¿Crees que no hiciste nada? Seonghwa, tú sabes que si yo te trato así, es por algo— se escucha molesto y ofendido por los reclamos—. Empieza a fijarte lo que haces, no tengo que señalarte todo. Lo de la práctica me molestó, pero no fue lo único que hiciste mal— le asegura.

— ¿Y qué es lo hice mal? ¿Qué es lo que hago mal?— se exaspera, sin entender el supuesto error en su comportamiento. Es la primera vez que le cuestiona un poco las cosas a su amigo, y no parece que aquello vaya a terminar bien—. Creo que yo tengo más razones para estar enojado— y con esa frase, logra que Jaemin se demuestre más indignado. Se demuestre, claro.

— También tengo problemas y sabes eso, no puedo escucharte todo el tiempo— el chico le está dando la vuelta las cartas, pero claro que él no se da cuenta por su ceguera—. La gente se cansa de escuchar a los demás y no poder hablar, y yo me estoy cansando de esto. No creo que sea justo que me reclames nada— sentencia, utilizando un tono de voz que lo hace sonar dolido, aunque está lejos de sentirse de esa forma. Lo único que Jaemin siente es temor, temor porque vaya a perder el control que tiene sobre Park.

No dicen nada más después de eso. Vuelven en un tenso e incómodo silencio con sus amigos y ambos se ignoran, uno más que el otro.

Sin tener idea de qué más hacer, Seonghwa se deja llevar por el desánimo que de un momento a otro lo golpea, y termina siendo manipulado una vez más, convencido de que es un mal amigo y el responsable de que Jaemin se comporte como lo hace. La idea de que se merece la frialdad de Na se instala profundamente en su cabeza y le resulta imposible sacarla. Ya intentó todo, pero su amistad con el muchacho parece haberse estancado. Con ese intercambio de opiniones está seguro de que, lo que fue en un inicio un simple capricho del pelirosa, se ha transformado en una pelea.

𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora