𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsang

ᝰ 29

𖥸

Aquel corto período de tiempo que transcurrió luego de que todo el dolor de cabeza que representó el drama con Na diera fin, le permitió sin dudas a Seonghwa despejar sus pensamientos. Sólo un poco, a decir verdad. Sin embargo, se halló lo suficientemente sereno mentalmente como para ser capaz de escuchar la inesperada descarga de Yeosang a altas horas de la madrugada.

Incluso habiendo interrumpido su normalmente limpio horario de sueño, Park se siente descansado por completo. Quizás se debe a que mantener cualquier tipo de contacto con el rubio le genera una inmensa paz, sin importar el contexto en el que se vean envueltos.

Por otra parte, se volvió frustrante convivir con su grupo de amigos, ahora realmente inestable. Lo sucedido entre Jaemin y Jeno se supo, provocando distintas opiniones conflictivas que lograron hartarlo con anormal rapidez, aún siendo él una persona que tan poco aguanta lo que no le agrada.

Sólo un par de muchachos se echaron atrás, sin ánimos de participar en aquella silenciosa e innecesaria pelea, tomando total distancia del foco de la tormenta. Mingi y él conforman ese par. Pasar tiempo con el mencionado es mucho más disfrutable para Seonghwa, más que nada si lo compara con los malos ratos que solía atravesar en un pasado con aquellos antiguos cercanos. Song es alguien con quien se siente tan cómodo como seguro. Siempre mantuvo una buena amistad con el más alto, pero es un hecho que su confianza incrementó considerablemente aquel año.

Se echa en el sofá de gran tamaño, resoplando con cierta pereza. El día no es pesado, claro que no, pero el aburrimiento acapara de manera absurda sus pensamientos. Si antes hubiera contado con un sábado en el que la relajación mental lo acompañara, en definitiva habría aprovechado cada minuto del día para dedicarse a dormir. En esta ocasión, sus deseos son distintos.

Cuenta con la inusual necesidad de pasar un poco de tiempo junto Yeosang, tiempo fuera del trabajo y las clases con Jeongin. No existen segundas intenciones en su anhelo. Sencillamente, desea ver al chico de manera más privada, sin embargo, no posee una excusa creíble para invitarlo a casa sin exponer sus pensamientos.

Durante la semana se ha contenido de ser muy cariñoso con el menor, o más de lo que naturalmente empezó a ser. Resulta un total desafío para él no besarlo o acariciar sus labios, sin embargo, se obligó a cumplir el reto que se impuso a sí mismo. Teme que el contrario sienta que lo está apresurando. Sí, Yeosang hasta el momento ha correspondido cada contacto que mantuvieron, hasta el más insignificante, e incluso fue quien inició uno de sus besos, pero eso no quita que haya admitido encontrarse un poco asustado por todo. Y a pesar de desear demostrarle su creciente amor a través de acciones, Seonghwa no se ve dispuesto a forzar nada realmente.

Esa noche sus padres saldrán a cenar. Se alegra por ello, más que nada porque hace un buen tiempo aquellos adultos no comparten necesario tiempo en pareja. Toma valor y, aprovechando la próxima ausencia de los mayores, decide finalmente que invitará a Yeosang para cenar algo rápido y quizás ver una película. Cuando solicita el previo permiso de su padre, este se sorprende un tanto.

— Creí que se llevaban mal— el hombre le suelta luego de escuchar su idea.

— Ya no. Por el trabajo nos volvimos... amigos— duda un poco. Antes de que el contrario sea capaz de notar su inseguridad, sigue hablando—. Entonces, ¿puede venir?

Su padre se encoge de hombros—. Sí, no veo el problema— termina por aceptar, pensando en lo extraño que resulta para él que su hijo decida tomar la iniciativa de invitar a alguien, cuando normalmente ninguno de sus amigos pisa el interior del hogar.

Luego de aquello, Seonghwa mantiene una llamada con Yeosang en la que, de manera torpe, realiza aquella sencilla propuesta en la que tanto estuvo pensando, utilizando el mismo pretexto que le brindó a su padre. Experimenta demasiado alivio cuando el menor acepta, confundido realmente, pero acepta de cualquier forma.