ᝰ 12

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𖥸

El cliente deja el autoservicio y Seonghwa vuelve a tomar asiento. Mira con curiosidad al rubio a su lado, quien lleva un largo rato concentrado en su libreta. Está acostumbrado a verlo con ella, especialmente en los ratos más tranquilos y silenciosos de la tarde. Siempre quiso preguntarle qué hacía, pero el chico se veía muy ensimismado, por lo que no quería interrumpirlo.

— ¿Qué haces?— le pregunta, dispuesto a sacar esa duda de su cabeza. Se inclina un poco hacia el menor, acercándose más que nada para ver mejor las hojas.

— No sé— recibe como respuesta. Yeosang le acerca el papel sobre el que dibuja y en él puede ver diferentes rayones que, si bien tienen una forma un poco extraña, no se ven mal—. Creo que es un dibujo.

— ¿Y de qué es?

El de cabellos más claros se encoge de hombros. No tiene la menor idea. Él sólo toma uno de los lapiceros en el mostrador y prácticamente deja que su mano se mueva sola. En ocasiones le gusta dibujar cosas un poco más específicas, pero la mayoría de veces -y en ese momento- sólo inventa un algo y lo plasma allí.

Park observa con un poco más de curiosidad la libreta, preguntándose por alguna razón qué más hay en ella. Él no suele interesarse en detalles como esos generalmente, ni si quiera lo hace con sus amigos. Sin embargo, tiene cierta curiosidad por ver las demás hojas, y quizás también conocer mejor al muchacho a su lado.

— ¿Hay más dibujos?— el más bajo asiente— ¿Puedo verlos?— pregunta, tratando de no sonar muy entrometido.

Nota por la expresión de confusión que pone Yeosang que quizás su petición muy repentina, pero le sorprende que el chico acepte sin dudarlo demasiado y le extienda su libreta.

Para no invadir demasiado su privacidad, sólo ve unas pocas páginas. Los dibujos le resultan interesantes y tiene que admitir que, por más que no los entienda, le gustan. Si tienen algún significado, es claro que Kang es el único que puede saberlo, pero aún así no se ven nada mal. Genuinamente desea ver más, pero decide no hacerlo para evitar poner incómodo al más joven o algo por el estilo.

— No sabía que dibujabas— le dice en voz baja mientras vuelve a entregarle la libreta.

— Sólo lo hago cuando estoy en clases. O cuando estoy aburrido.

Deja escapar una risa por la sinceridad del más bajo— ¿Estás aburrido ahora?— cuestiona y el contrario se encoge de hombros, un poco divertido.

— ¿No te aburres también?

Yeosang mira hacia la gran ventana de vidrio del autoservicio y su sonrisa se desvanece en cuestión de segundos, confundiendo al mayor.

— ¿Qué?

— ¿Ese no es Jeno?— pregunta y señala con un movimiento de cabeza a quien se acerca al autoservicio.

Seonghwa voltea rápidamente hacia la dirección donde le indica el rubio y siente su alma abandona su cuerpo por un instante. Entre la calle poco iluminada de la noche, divisa Jeno acercarse al lugar con tranquila caminata, afortunadamente manteniendo la vista pegada en su teléfono.

— Es Jeno.

— ¿Qué hacemos?— no tarda en desesperarse un poco el más bajo. Es increíble cómo su estado de ánimo cambia de un momento a otro.

𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora