ᝰ 21

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𖥸

Se encuentra con Yeosang en el vacío y silencioso pasillo de la escuela. Probablemente se está saltando la clase de gimnasia, como sabe que el chico hace con bastante frecuencia.

Lo saluda con un gesto de la mano pero, para su sorpresa, el menor camina en su dirección hasta plantarse frente a él, sin mucho disimulo.

— Tengo noticias sobre Jeongin...— expresa el muchacho al notar la confundida expresión que lleva en su rostro.

Repentinamente, Seonghwa se halla curioso por saber con más profundidad de lo que habla. De alguna u otra forma, Jeongin terminó siendo para él una especie pequeño hermano menor que siempre quiso pero jamás tuvo. Había olvidado lo tierna que podía resultarle la ingenuidad infantil hasta que empezó a darle clases al familiar de Yeosang. Claro que desea estar al pendiente de lo que le sucede, especialmente porque ya se encariñó. Es fácil para él que eso último suceda cuando toda su vida ha sido hijo único.

Está a punto de preguntar de qué se trata lo que tiene que decir, pero siente que son observados por alguien. Voltea a todos lados un tanto paranoico, sin embargo, no se encuentra a nadie presente además de ellos dos. Igualmente, para prevenir cualquier percance, decide tomar la mano de Kang y tirar sin mucha fuerza de él hasta que llegan al cercano baño. Cuando se hallan dentro y se asegura de que la presencia de un indeseado tercero no los acompañe, suelta al chico.

— ¿Qué pasó con Jeongin?

— ¿Recuerdas ese exámen que tenía?— asiente con la cabeza. Vaya que lo recuerda—. Lo aprobó, y lo aprobó con una nota alta— cuenta Kang mientras no puede dejar escapar una gran y sincera sonrisa. Se ve más animado que nunca.

Probablemente su noticia no es la más importante, o sorprendente. Tranquilamente podría habérsela guardado y quizás contado al mayor en el trabajo, como un comentario pasajero que pudiera matar algún silencio. Pero no le resultó posible. Sintió la profunda necesidad de compartir aquella fortuna y alegría con Park, y empieza a hacerse una idea del por qué.

Seonghwa se siente genuinamente feliz al escuchar esas palabras. Le resulta más que un completo alivio el hecho de que Jeongin demuestre ser capaz de mejorar sus calificaciones y aprobar exámenes, sin embargo, lo que más le tranquiliza es finalmente notar a Yeosang mucho más relajado que hace varios días.

— Ahora sabes que Jeongin puede sacar buenas notas, sólo se frustra de demasiado. Me recuerda a alguien... ¿Su hermano, puede ser?— bromea y el mencionado ríe un poco apenado por la obvia indirecta.

— Sí, puede que me haya puesto un poco nervioso— admite.

— Pero todo salió bien.

Seonghwa estira un poco su brazo y toma la mano del menor, dando un suave apretón en ella. En un pasado aquello podría haber sido sumamente extraño entre ellos, hasta desagradable. Ahora, se encuentran acostumbrados a ese tipo de contacto físico, al punto en el que resulta raro no mantenerlo de vez en cuando. Es como si el mundo se hubiera puesto de cabeza lentamente, invirtiendo todo en el camino.

— Gracias por ayudarlo. En serio, si no fuera por ti no sé qué habría pasado con sus notas...

— No me agradezcas, era lo menos que podía hacer. Además, fue Jeongin quien subió sus notas y se esforzó— intenta quitarse el reconocimiento de encima. Sí, puede que él haya ayudado en gran parte al niño, pero al fin y a cabo no depende de nadie más que del pequeño tomar sus enseñanzas o no.

𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora