𖥸
Llama a su madre por tercera vez, obteniendo por fin una respuesta.
— ¿Mamá?
— Hola, Yeosang ¿Qué pasa?— responde, sonando ocupada.
— ¿Vendrás a almorzar hoy?— pregunta con cierta ilusión, pues ya lleva una semana prometiéndole a su hermano una cena o almuerzo con la mujer.
Escucha un suspiro del otro lado de la línea—. Hoy no, lo siento. Tengo que hacer doble turno...— responde con culpa.
— ¿Y a cenar?
— Voy a intentarlo— dice, aún manteniendo cierto deje de duda y pena en su voz.
— Bien. Cuídate— se obliga a sí mismo a no sonar desanimado ni nada por el estilo.
Recibe un saludo cariñoso de su madre antes de colgar. Suspira y deja el teléfono en la encimera, volviendo a mezclar la comida en la cacerola.
El dinero siempre ha sido un problema apenas manejable en su familia, pero cuando su hermano nació y su padre los dejó aquel problema se les terminó por escapar de las manos. Existen períodos de tiempo en los que se encuentran un poco más estables económicamente, pero rápidamente estos dan fin cuando cuando hay un nuevo y repentino gasto que hacer.
Tratan de gastar lo necesario, a veces menos. Ha olvidado la última vez que fueron de vacaciones, o salieron a comer en familia. No recuerda que se hayan dado un gusto de ese estilo en mucho tiempo. Aún así, nunca le ha apenado tener o no tanto dinero como los demás. Tampoco lo deja sin sueño que la gente sepa de su situación, simplemente le da igual, aunque prefiere que el detalle de su padre sea algo más privado. Únicamente se ve afectado cuando nota la sobreexigencia a la que su madre se somete muchas veces. No tiene un buen trabajo, mucho menos un buen sueldo, pero afortunadamente es suficiente la mayoría de veces para ocupar en los gastos básicos, pagar la cuota del departamento, y llegar apenas a fin de mes. La mayoría de veces, porque el resto tiene que hacer un doble turno cansador para obtener el dinero necesario.
Lamentablemente, esa minoría de ocasiones han aumentado bastante. Hace un mes, su pequeño hermano empezó la escuela primaria, y eso sólo significó una cosa; más gastos. Gastos en uniforme, útiles escolares, una nueva mochila, libros, cuota escolar, y demás cosas poco baratas. Gastos que pusieron de cabeza la casi inexistente estabilidad económica que mantenían. Desde que empezó el año, su madre ha estado trabajando más horas de las que debería, afectando también a su salud. Cada vez luce más cansada, sus ojeras aumentan y siempre que llega casa cae dormida, a veces sin cenar si quiera. En algún punto, también dejó de pasar tiempo con sus hijos.
Por esa razón él decidió conseguir un trabajo. Sabía no podría encontrar nada con un sueldo alto, considerando que sigue en la preparatoria, pero en ese momento cualquier dinero extra le es útil.
Termina de preparar la comida, sirviéndola en un plato para su hermano y otro para él.
— ¡Jeongin!— lo llama, mientras coloca los platos sobre la mesa.
El niño no tarda en llegar dando pequeños saltitos, con aquella típica sonrisa que siempre tiene al volver de la escuela. Afortunadamente Jeongin es bastante social, hace amigos con mucha facilidad y se lleva de maravilla con los demás niños de su edad. Parece pasarla bien el clases, y eso lo alivia un poco siempre.
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𝐈𝐍𝐒𝐈𝐃𝐈𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 | seongsang
Fanfictionᝰ Si a Seonghwa le hubieran dicho que se enamoraría del ex novio de su mejor amigo, él se habría reído. Pensaba que eso era imposible, considerando la mala imagen que tenía de Kang Yeosang debido todas las cosas no muy agradables que le contaron del...