¡Adoro las historias no lineales! Y escribirlas no es tan complicado como parece. Hoy os quiero contar cómo nació Aracnefobia del caos más absoluto. A pesar de lo que muchos sospechan, no hubo una excesiva planificación... por no decir que apenas planifiqué, pues eso de hacer resúmenes no va conmigo.
Me puse con este proyecto porque quería participar en un concurso de terror y era de las pocas ideas que podían encajar (aunque no llego a considerarla del todo terror, sino fantasía oscura o thriller). Sin embargo, solo tenía escenas muy sueltas y un concepto muy concreto: una historia desordenada, que las descripciones estuvieran mal distribuidas aprovechando la ceguera de uno de los personajes y jugar con el concepto de protagonistas y villanos.
Y así surgió un primer borrador caótico que era casi una antología de microcuentos protagonizados por Aracne y Adrien.
Lo de las tijeras fue literal. Estuve toda una tarde encajando las piezas del puzle. Trabajar con papeles siempre me ha ayudado a ver las cosas de otra manera, pues puedo manosearlos, añadir anotaciones...
Aunque yo quedé bastante orgullosa del proyecto, lo cierto es que luego necesitó muchísimas correcciones cuando la editorial se interesó por él. Así confirmé que lo que está clarísimo en mi cabeza no siempre se refleja en lo que escribo y que tenía muchísimos errores de principiante.
Fue muchísimo trabajo, pero mereció la pena y me ayudó a asentar las bases para mis nuevas novelas.
ESTÁS LEYENDO
Consejos para escribir
Random¡Hola! Soy Celia Añó, dibujante y escritora de fantasía. Aquí os cuento mi experiencia en el largo camino de la escritura, mucha motivación, trucos, errores en historias y cómo aprender a publicar tus propios libros.