¡Hola!
Soy Celia Añó, dibujante y escritora de fantasía. Aquí os cuento mi experiencia en el largo camino de la escritura, mucha motivación, trucos, errores en historias y cómo aprender a publicar tus propios libros.
Hace tiempo hablé de los dos tipos de motivación. En un breve resumen, la motivación intrínseca es la motivación que nace de nosotros mismos y la extrínseca la que viene de los demás. Esta última es muy adictiva y potente: es la sensación de ser capaz de hacer lo que sea solo porque alguien te anima a ello. Pero también es la peor. Una vez ese apoyo se rompe, pierdes las ganas de continuar.
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Hoy quiero contaros una historia sobre algo que me ha sucedido este año y la importancia de la motivación intrínseca. Así que vamos a remontarnos muuuuuchos meses atrás, justo al inicio de este 2018 que, para mí, empezó bastante mal.
Entre otras cosas, yo tenía un bloqueo de dibujo impresionante.
Hace años pasé por un bloqueo general de... de todo. Lo llamé agujero negro porque se tragó mis ganas de hacer cualquier cosa. Este segundo bloqueo era pequeñito, pero olía a semilla de agujero negro. Era de esos que si te descuidas crecen hasta devorarte entera. Así que hice lo que toca: enfrentarme a él. Podía estar desganada, pero tenía aún menos ganas de acabar con otro agujero negro en mi vida. Así que cogí la tableta gráfica y le declaré la guerra (o me declaré la guerra, según como se mire) embarcándome en un proyecto. Así soy yo: para superar los bajones me tiro de cabeza a complicarme la vida.
El proyecto en cuestión fue hacer un vídeo ilustrado de la serie de libros Mahou shoujo ikusei keikaku. Es una serie que me gusta mucho, hay una canción que le queda perfecta y hace tiempo que quería retomar mi gusto por maquetar vídeos. Así que, ¿por qué no intentarlo?
Como eran muchas ilustraciones, me dije que haría cosas sencillitas. Nada de complicarme aún más la vida, así que sería todo dibujos con paletas de colores y sin cuidar mucho los detalles.
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Pero cuanto más dibujaba, más me fui motivando y eso se notó en mis dibujos.
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Tardé varios meses, pero me lo pasé tan bien que logré hacer sesenta y cuatro ilustraciones, algunas de ellas opcionales, e incluso repetí la primera que contrastaba mucho con el resto. Aquí la evolución de con bloqueo a sin bloqueo y un par de meses de por medio:
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Un pensamiento que me estuvo persiguiendo durante todo el proceso fue "¿y todo esto para qué?". Estoy hablando de una saga de libros que conocemos cuatro gatos, quitando del primero que ha sido adaptado en una serie anime, pero para el colmo mi vídeo tiene SPOILERS. Así, en rojo y en mayúsculas.
Pues mirad, me dio lo mismo. Llegó un punto en el que lo disfrutaba tanto que poco me importaba el feedback. Lo hice por mí misma, porque ilustrar en digital me encanta y necesitaba recordarlo.
Como tuve un par de problemas con el ordenador, no he podido montar el vídeo hasta este verano. Pero una vez tuve el programa, ¡ni me lo pensé! Dediqué todo un día a zanjar este asuntillo pendiente y ahora puedo verlo en bucle. Porque estoy muy orgullosa y satisfecha del resultado, ¡faltaría más!
https://www.youtube.com/watch?v=jkGwVXqdgTI
Y aquí viene la sorpresa: lo subí a YouTube sin ninguna aspiración. Desde que empecé este proyecto lo hice a sabiendas que recibiría poco o nada de feedback. Y no está siendo así. Aprovecho para daros las gracias a quienes ya lo habéis visto pese a no tener ni idea de la historia (y a riesgo de comeros los spoilers) y a la gente del fandom que lo ha compartido y está comentándolo. Me ha hecho mucha ilusión. De verdad, gracias.
La motivación intrínseca es la que hizo que empezase este proyecto y que en ningún momento lo abandonase. Estuvo conmigo durante estos meses en los que sacaba tiempo para hacer un dibujo más sin desanimarme por todos los que faltaban.
Pero la motivación extrínseca es la que ha conseguido que ahora esté tan feliz y tenga ganas de hacer más vídeos (y los haré, que tengo tres ideas ahí pendientes).
Las dos motivaciones son muy importantes. Hay que saber manejarlas con cuidado para que alimenten nuestros proyectos y poder sacarlos adelante. Así que recuerda: haz las cosas que te gustan, que te llenan y no pienses en la reacción de la gente. A veces llega, a veces no. Y si quieres ayudar a los artistas que te gustan, dedícales unos segundos de tu tiempo en darles un voto positivo, un comentario, en compartir lo que han hecho.
