Mi experiencia escribiendo una novela en 40 días

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O "intentar escribir una novela en un mes (sale mal)".

¡Hola, mis queridos fantasmas! Por fin he encontrado un hueco para contaros mi última experiencia (o locura). ¿Os suenan los sprints de escritura? ¿Cuando te pones una meta casi imposible en muy poco tiempo? Pues eso es lo que me propuse este agosto. Dije que intentaría escribir una novela en un mes. Porque sí, porque tenía muchas ganas de embarcarme en un proyecto nuevo y por fin podía dedicarle toda mi atención sin preocuparme por nada más.

Al final me llevó más tiempo del que esperaba, pero mereció la pena. El balance final fueron 133 061 palabras (357 páginas) en 40 días.

Dicho así quizás suena un poco a locurón, que también, pero era una idea que llevaba varios meses barruntando

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Dicho así quizás suena un poco a locurón, que también, pero era una idea que llevaba varios meses barruntando. Las correcciones y publicar libros me quitan mucho tiempo. Aunque disfruto del proceso, echaba de menos escribir una novela desde el principio. Esa sensación de cosquilleo en los dedos, de necesitar escribir, fue muy importante para empezar con fuerza. En julio me preparé para finiquitar lo que tenía pendiente y me vino muy bien para preparar el terreno para todo lo que iba a venir. Al final acabé con tantas ganas que estuve a punto de saltarme mis reglas y comenzar unos días antes, pero supe esperar la cuenta atrás.

Escribir una novela en un mes depende mucho de lo que quieras escribir. Yo estuve en julio decidiendo a qué proyecto me iba a dedicar y cuánto me iba a ocupar. Todavía se me da muy mal adivinar las palabras totales, así que hice una regla de tres pensando en otras novelas que he escrito e intuí unas 100 000 (vamos, que me pasé de largo, aunque no mucho). 50 000 son las palabras que piden en un NaNo (reto de escritura anual de noviembre). Para llegar a esas 100 000, ¡necesitaba hacer el equivalente a un NaNo en dos semanas! Así que con ayuda de la calculadora marqué cuál sería mi ritmo: 3 500 palabras diarias.

No es por adelantarme, pero eso es una bestialidad.

Todo estos pasos previos pueden parecer poco atractivos, pero me vinieron muy bien. Aunque escribir parezca menos intenso que una carrera, os estoy proponiendo una maratón intensa de varios días sin parar y que va a consumir mucha energía mental. En esos días en los en los que me mordisqueaba los dedos por las ganas logré controlar a la impaciencia con estas decisiones. Así elegí el Proyecto Réquiem, un germen de novela que tengo pendiente desde hace años, y calculé mi ritmo.

 Así elegí el Proyecto Réquiem, un germen de novela que tengo pendiente desde hace años, y calculé mi ritmo

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