Cómo puntuar diálogos (I)

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Querida yo del pasado, sí, tú, la misma que iba a clase de lengua para cotillear sobre libros y llegó a escribir una redacción sobre por qué la literatura era mucho más interesante que la gramática y que había que dar más libros y menos cosas aburridas. Pues bien, vengo del futuro para decirte que no puedes pensar en escribir sin conocer las herramientas. Ya sabes: las letras, las comas, los signos de interrogación... Esas cosas que al final no han sido tan irrelevante como creías.

Esto es para mí, pero también para ti. Ya que es verano, son ocho consejos en forma de gotas de agua que resumen las reglas de la RAE. Las gotas no quitan el calor, así que si lo que necesitas es un buen chapuzón, lo mejor es ir a la pisciRAE, saltar de bomba y dar unas cuantas brazadas (metáfora veraniega porque hace un calor espantoso y me gusta tanto nadar como estudiar).

 Las gotas no quitan el calor, así que si lo que necesitas es un buen  chapuzón, lo mejor es ir a la pisciRAE, saltar de bomba y dar unas  cuantas brazadas (metáfora veraniega porque hace un calor espantoso y me  gusta tanto nadar como estudiar)

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PRIMERA GOTA: minúsculas para verbos de habla

―Tengo hambre, dadme galletas ―dijo la bruja.

SEGUNDA GOTA: mayúscula si no hay verbos de habla

―Tengo hambre, dadme galletas. ―La bruja iba recogiendo peluches del suelo mientras hablaba.

Excepción: si el personaje es un charlatán y sigue hablando, también minúscula.

―Tengo hambre, dadme galletas ―la bruja iba recogiendo peluches del suelo mientras hablaba―, pero de chocolate, ¿eh? Que las galletas sin chocolate no son galletas, son abominaciones creadas para pintar la vida de gris.

TERCERA GOTA: si el personaje es una cotorra y el diálogo ocupa varios párrafos, se tiene que poner comillas en vez de guion

―Tengo hambre, dadme galletas ―la bruja iba recogiendo peluches del suelo mientras hablaba―, pero de chocolate, ¿eh? Que las galletas sin chocolate no son galletas, son abominaciones creadas para pintar la vida de gris.

»Dejad que os lo explique. Antes, el mundo era negro y rojo, como los caramelos del Candy Crush. Hasta que los alienígenas llegaron y trajeron consigo una estrella y la dejaron tan mal aparcada que la vida fue posible en la Tierra. Y hay idiotas que creen que eso fue maravilloso, pero por culpa de los extraterrestres ahora hace un calor de la leche. ¿O el calor es cosa de los terrestres? Asco de filosofía, ¿me vais a dar galletas o no?

CUARTA GOTA: las preguntas y las exclamaciones reciben el mismo trato que las frases

―¿Me vais a dar galletas o no? ―repitió―. ¡Osos desagradecidos! ―refunfuñó al comprender que no le iban a dar nada―. He conocido a hormigas más simpáticas, ¡que lo sepáis! ―Y se puso en pie para irse a predicar sus tonterías a otra parte.

QUINTA GOTA: también hay rayas dentro de las comillas

«Esta tiparraca está majareta ―le dijo un oso hormiguero a su compañero―. Mejor nos vamos a seguir paseando a otro castillo más tranquilo.»

SEXTA GOTA: punto delante de la raya solo para libros de texto y obras teatrales

OSO HORMIGUERO.―Así que la bruja del teatro en realidad no sabe escribir teatro.

SÉPTIMA GOTA: ― y » en vez de – y >>

Esta gota la tengo ya grabada de memoria, pero la comento igualmente por si alguien se preguntaba por qué uso rayas largas para los ejemplos. En este libro también tenéis el tutorial para ponerlos en Word y Drive, y que sea más rápido escribir (sin recurrir a las combinaciones extrañísimas de Alt+algo+algo más).

OCTAVA GOTA: resumen

¿No te ha quedado claro? ¿Necesitas un resumen mejor y más visual? ¡Sigue leyendo en Cómo puntuar diálogos (II)!


P.D.

En el enlace externo está la página de la RAE por si queréis consultarla.

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