A principios de enero os hablé de retos anuales, de la importancia de un hábito y de practicar todos los días. Ahora que 2017 se acaba y toca organizar los propósitos de 2018, ¿qué os parece dibujar conmigo durante 365 días?
No os voy a engañar: este es un reto largo, larguísimo. Quiero que hagamos 365 o más dibujos en un año. Es decir, un dibujo todos los días. Hay también una versión más corta: 52 dibujos, uno cada semana. No llega ni a la mitad del otro, pero oye, 52 dibujos no son moco de pavo. También se puede hacer cada dos días, cada tres, o cada cuanto se pueda. Porque la idea de este reto es conseguir un hábito que supere a cualquier bloqueo artístico, pero también mejorar.
En 2015 comencé a dibujar todos los días y desde entonces he mejorado muchísimo. Me he obligado a salir de mi zona de confort, he aprendido a dibujar uñas, orejas o manos que se me daban fatal, he encontrado mi propio estilo y cada vez tengo más soltura. Sigo sin estar 100% satisfecha, pero ahora cada vez que un dibujo no me gusta me entran ganas de seguir porque sé que en unos meses estaré más satisfecha.
En 2015 solo aguanté durante 145 días. No es ni la mitad, ¡pero son 145 dibujos! Aprendí muchísimo, especialmente de organización, y continué dibujando en días alternos.
En 2016 lo conseguí pero a trompicones. Tuve días, semanas de no dibujar nada, pero me apunté todos los dibujos pendientes para retomarlos más adelante. Aquí aprendí que no tienes que forzarte siempre, que si un día no puedes no pasa nada, pero que si no lo recupero luego se me olvida.
Este 2017 llevo ya más de 365 dibujos y no he parado ni un solo día de dibujar.
¿POR QUÉ OS ANIMO A PARTICIPAR?
En serio, se mejora muchísimo. En tres años he conseguido lo que no he podido en diez. Si tuviese que resumir en un único consejo cómo aprender a dibujar/conseguir un estilo propio/mejorar dibujando, diría lo mismo: dibujar todos los días.
Este es un reto para cualquiera. No hace falta saber nada, solo tener ganas de intentarlo. Es para quienes quieren aprender, quienes quieren mejorar, quienes buscan un estilo propio o salir de un bloqueo.
MIS CONSEJOS PARA DIBUJAR DURANTE 365 DÍAS
Si no tienes experiencia en ningún tipo de rutina, al principio es duro. Y si la tienes, seguramente también, para qué negarlo. Es un reto que puede llegar a estresar (¡Se acaba el día y todavía no he dibujado!), desanimarte (Me está quedando fatal, ¿por qué sigo?)...
En estos tres años he aprendido que la mejor manera de superar el reto es la organización: saber qué voy a dibujar, dónde y cómo. Yo soy de libretas, me apasionan las libretas y tengo ya una que estrenaré el año que viene para llenar día a día.
Pero también están las hojas en blanco. Las vas llenando poco a poco y cada vez que terminas una la guardas en una funda y empiezas otra. La idea es que, de una manera u otra, tengamos un lugar organizado donde dibujar y que podamos llevar a todas partes. En una hoja caben muchísimos dibujos que se pueden adaptar a nuestros días. No siempre estaremos igual de libres y a veces solo tendremos tiempo de hacer una cara y otro día a dos personas de cuerpo entero. Esta disposición es muy importante, así aprovechamos de la mejor manera nuestro material y tiempo. Pero además tiene un factor de motivación que por lo menos a mí me funciona mucho: no imagináis la energía que da ver todo lo que ya has dibujado o comparar tu último dibujo con el primero. Quizás ese día lo que te ha salido es un espanto, pero es mejor que los espantos de hace dos meses.
También es muy importante tener claro qué vamos a dibujar. O por lo menos alguna idea. Son muchos días y no siempre tendremos un esbozo en mente. Aquí algunas ideas:
1.- Aprovecha para dibujar con referencias. Hay muchísimas páginas de modelos que encima nos van a ayudar a salir de nuestra zona de confort (dibujar una cara está bien. Después de 365 caras seremos expertos en caras, ¿pero y el resto del cuerpo qué? ¿Y los animales? ¿Y los fondos?), a practicar y aprender. Recuerda que si usas referencias, sobre todo de otros dibujos, hay que dar créditos al subirlos a internet.
2.- Apúntate a otros retos de dibujo. Dan ideas de qué dibujar y hay de todo tipo: que si de besos, que si de tus historias favoritas.... Mayo es el mes de las sirenas, agosto el de las brujas y en octubre, de usar tinta, ¿te apuntas?
3.- Aparte de fiestas como Halloween, San Valentín o Pascua, el año está lleno de días de tal: el día de la música, el día de los gatos, el día de la tuberculosis, el día del orgullo de Ravenclaw... Yo estoy haciendo mi propio calendario con días en los que me gustaría hacer algo temático.
4.-Aprovecha para redibujar. Puedes repetir el dibujo del ocho de Enero en Junio y Diciembre para ver cómo vas mejorando. O puedes repetir dibujos de otros años, que seguro que en algo habrán cambiado.
Eso sí, muy importante: no te obsesiones con los 365 días. Si ves que un día no puedes, no pasa nada, déjalo para otro. Pero eso sí, apúntate los números que llevas. Es muy fácil que un bloqueo se cuele entre el estrés o el desánimo. Si ves que tienes otras cosas que hacer, no pasa nada, no lo priorices. Pero si el problema es que no te ves capaz, inténtalo.
Si 365 días te parecen muchos, puedes cambiarlos por el número que quieras (¡Pero más de 52!). Adáptalo a ti y el siguiente año aumenta esa cifra.
Por si sirve de motivación, este 2018 estaré compartiendo mis dibujos en #365DDibujando. Os animo a participar, que intentarlo no cuesta nada.
¿Te atreves a dibujar conmigo durante 365 días?
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Consejos para escribir
Random¡Hola! Soy Celia Añó, dibujante y escritora de fantasía. Aquí os cuento mi experiencia en el largo camino de la escritura, mucha motivación, trucos, errores en historias y cómo aprender a publicar tus propios libros.