Consigue una rutina de escritura con el reto de las 100 palabras

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Este año lo empecé escribiendo. Porque aunque tenía sueño y estaba cansada, tenía también un montón de ganas para continuar con una novela que estoy a punto de acabar. Lo conseguí, me fui a dormir y esta mañana no había manera de levantarme. Pero una vez puse los pies sobre este 2019, no he parado. Porque para mí año nuevo significa propósitos que cumplir. Se me va el cansancio del diciembre y empiezo con las pilas recargadas.

Si miro atrás, esto no ha sido siempre así. Y por eso la primera entrada del año será sobre escribir y la rutina, que sí, es cierto, hay rutinas que matan la creatividad, pero desde que hace años conseguí escribir todos los días ahora solo necesito sentarme para invocar a las palabras. Las musas susurran ideas, pero no van a guiar tus dedos. Así que si quieres escribir pero te falta constancia, os presento el truco con el que yo conseguí una rutina de oro.

Este es un reto de palabras

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Este es un reto de palabras. Sé que contar palabras no es muy entretenido y recuerda a las redacciones del colegio, pero es útil y más cuando estás empezando. Y no hay mejor día que el primero del año, porque este reto necesita varios meses. Doce, por ejemplo ;)

Nuestra base serán las cien palabras. Cien palabras es una miseria. En este punto del artículo yo ya llevo doscientas y todavía no he dicho gran cosa. Esto es algo que se escribe en un parpadeo. Pues bien, durante un mes hay que escribir al menos cien palabras. Si son más, perfecto, sin son cien justas, perfecto también. Felicidades, ¡has cumplido el mínimo!

Aprovecha este mes para descubrir cuándo rindes más. ¿Eres de mañanas o de noches? ¿Antes o después de comer? ¿Las palabras vuelan cuando coges un bolígrafo o al sentarte delante del ordenador?

Al segundo mes (febrero) serán cien más. Doscientas también son pocas, es dar un paso más que se consigue sin darte cuenta. Seguramente en el primer mes ya las superabas. Al tercer mes serán trescientas, al cuarto, cuatrocientas. Y así hasta conseguir hacer mil doscientas en un año.

Dicho así parece una brutalidad, pero cuando me puse con este reto acabé tan animada que en junio hacía mil palabras. Es cuestión de acostumbrarse a hacer cada mes un poco más, pero también a descubrirnos. Yo ya tengo mis horas, tengo mi música y sé cuál es mi energía de activación (ese umbral de palabras que tengo que superar para escribir sin detenerme).

Una de trucos para escribir más rápido y mejor:

1. Ten las ideas muy claras en el momento de escribir. Hay quien se hace esquemas y hay quienes le damos muchas vueltas a las escenas. Si ya las he "vivido" a mí me resulta más fácil imaginarla.

2. ¡Fuera distracciones! Nada de excusas ni de procrastinar, hay que enfrentarse a la hoja en blanco.

3. Comparte tu progreso. A mí a la larga me aburre porque me olvido de actualizarlo, pero si estás en un grupo o en tu cuenta y compartes cuánto llevas, luego cuesta más abandonarlo. Puedes probar a hablar de tu avance en #365DEscribiendo ;)

4. Marca en el calendario todos los días que has escrito, haz una marca personal en la agenda... Luego te detienes, lo miras y ves cuánto has avanzado. Y anima, un montón. Porque cuando tienes dos meses pintarrajeados de verde cuesta más parar.

Y los más importante: no te agobies. Hay que disfrutar escribiendo, especialmente si es un hobbie. Si un día fallas, no pasa nada, al siguiente compensas. Pero no lo dejes. Como leí hace tiempo, cuesta meses conseguir la rutina y días para olvidarla. Y si al final te quedas en seiscientas palabras diarias en vez de mil, no pasa nada. Con muchos pocos se puede escribir una historia estupenda.

Mucha energía y que este 2019 no dejéis de escribir.

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