Cómo encontrar tiempo para escribir cuando estás de exámenes

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Quien dice tiempo para escribir quiere decir tiempo para tocar la guitarra, dibujar o hacer malabares.

En otras palabras, ¿cómo encontrar tiempo para el ocio cuando estás hasta arriba de exámenes, trabajos o salvando al mundo? (Lo siento, no fui a clase el día que explicaron que los títulos interminables no son buena idea para un blog)

No sé vosotros, pero yo he entrado en la recta final de los exámenes de este año y estoy hasta el cuello de agua envenenada, con pirañas y burbujas de colores. Y lo odio porque es en este momento cuando se me ocurren MIIIIIIL cosas que me gustaría hacer(En Twitter debéis estar hartos de mí y los retos de dbujo que nunca termino)... y que no puedo hacer.

¿Dónde está mi tiempo libre que no lo veo? ¿DÓNDE ESTÁ?

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¿Dónde está mi tiempo libre que no lo veo? ¿DÓNDE ESTÁ?

En los últimos meses y gracias a ese proyecto de coach cuya entrada todavía tengo pendiente (Lo siento, ¡no he tenido tiempo!) he empezado a escribir una novela. Cuando llegó esta temporada requetemarcada en mi calendario con cinco fosforitos diferentes me entró la angustia de perder el ritmazo de escritura que tenía hasta ahora. Una vez pierdo el hilo me cuesta mucho volver a cogerlo y estoy muy satisfecha con todo lo que estaba consiguiendo hasta la hora.

Pero, valga la sorpresa, lo estoy manteniendo más o menos sin arrebatarle tiempo a estudiar.

¿Qué cómo? Vale, sí, dejo de irme por las ramas y os lo cuento.

El asunto es encontrar tiempo para escribir y no tiempo para hacer las mil cosas que quiero como escribir una entrada, así que será más escueto de lo que tengo en mi cabeza

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El asunto es encontrar tiempo para escribir y no tiempo para hacer las mil cosas que quiero como escribir una entrada, así que será más escueto de lo que tengo en mi cabeza. ¡Pero intentaré explicarme!

Ponte un mínimo asequible. Este es tu objetivo diario. Tiene que ser un mínimo sencillo pero que sirva para sentirte satisfecho, que no requiera de mucho y que lo puedas acoplar a cualquier rato muerto que tengas como estar esperando al bus. Si lo superas y haces el doble, ¡estupendo! Si solo te quedas en el mínimo, ¡estupendo también!No te entretengas y ve al saco. Esto es por si eres como yo y antes de abrir el blog para escribir una entradita de nada te pones a repasar toda tu TL de twitter, facebook, tumblr... Perder el tiempo es para luego: ataca a tu mínimo sin pensar en nada y luego ya, cuando termines, te pones a otra cosa mariposa.Ten las ideas muy claras. Sobre todo si quieres escribir o dibujar, lo mejor es saber qué vas a hacer y así no malgastar tiempo en pensarlo.No le robes tiempo a lo importante. Si estás leyendo esto es porque estás o vas a estar en una situación que te va absorber y mucho. La idea no es quitarle minutos para dedicárselos a tu proyecto, sino aprovechar todos los huecos que tienes libres al máximo.Prioriza. Si quieres hacer mil cosas pero solo tienes una hora, organízalas por prioridades. Lo que no puedas terminar hoy, no pasa nada, puedes continuar mañana. Adáptalo también a tus huecos. Si quieres escribir y dibujar, pues empieza el borrador del dibujo en el rato antes de comer y ve haciéndolo entre descanso y descanso.Ignora las distracciones. Como esa esquina tan maravillosa que hay en tu cuarto y te invita a levantar la cabeza y mirarla cada ocho segundos.Calcula tu tiempo y adáptalo según los días. Yo tengo mañana examen por la mañana a una hora intempestiva e inhumana. Así que hoy voy a coger mi media hora para la novela, esa que tengo reservada por la noche, y la voy a adelantar. Por una vez, olvídate de la rutina férrea e intransigente, ¡es hora de improvisar! No todos los días serán igual de pesados, así que puedes aprovecharte de ello para repartir tus objetivos.Y nunca, nunca, te desmotives si piensas que estás haciendo poco. Por poco que hagas ya es mucho más que nada.

Lo mejor para ser productivo siempre es conocer tu energía de activación. Una vez superes el mínimo que te impide levantarte y enfrascarte con un proyecto, ya nada podrá detenerte.

Y hasta aquí mis ocho truquillos para robar tiempo y seguir escribiendo. Si queréis añadir algo más o comentar qué tal os ha ido, os espero en los comentarios ;)

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