¡Hola!
Soy Celia Añó, dibujante y escritora de fantasía. Aquí os cuento mi experiencia en el largo camino de la escritura, mucha motivación, trucos, errores en historias y cómo aprender a publicar tus propios libros.
Escribes un libro, lo corriges, lo mandas a una editorial... y te lo rechazan.
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Por las redes solo se ve lo que sale adelante. Puede parecer que yo he tenido muchísima suerte después de publicar cuatro libros, pero en mi espalda cargo también con bastantes rechazos.
El rechazo duele, para qué os voy a engañar. Yo escribo mis libros con muchísima ilusión. Quiero una barbaridad a mis personajes y me encantaría que pudierais leer todas las historias que todavía tengo pendientes. Pero no siempre lo consigues a la primera.
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❌ El peor rechazo es el silencio. Pasan los meses, medio año, y al final asumes que no les interesa. Ni siquiera sabes si se lo han llegado a leer y en parte quieres mantener la esperanza de que todavía pueden responderte.
❌ El mejor rechazo es cuando te rechazan con un informe. Quizás no encajas en la línea editorial (¿cómo se te ocurre mandar fantasía a una editorial de cifi?), quizás la novela estaba verde, quizás no se entiende la trama...
❌ El punto medio es cuando te dicen simplemente que NO. Al menos sabes que te lo han rechazado... ¡pero no por qué!
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Soy terriblemente cabezota y quiero mucho a mis historias, así que todos los rechazos los dejo reposar. Porque en medio año puedo aprender muchísimo y al releer descubro errores nuevos, agujeros, ideas para perfeccionar... También soy impaciente y eso cuesta más de solucionar. Pero no quiero que pasen los años y arrepentirme por haber publicado una historia incompleta.
Aracnefobia y Corre, Renina, corre fueron rechazadas en su día. Y me alegro muchísimo, pues siguieron creciendo y estoy muy contenta de cómo han terminado
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Aunque el rechazo duele, aunque muchos te fastidian y otros juegan con tus ilusiones, no deberían detenernos. Pase lo que pase, tenemos que seguir adelante.
