Capítulo XXIV - Parte 1

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"Érase una vez una oruga que combatía contra el viento invernal, fascinada por su empeño, una mariposa decidió acogerla en sus enormes alas"

Rini

"Un zar"

Esa era la imagen que se formó en mi cabeza al observar a Ronan frente a mí. Con el uniforme de un tono tan oscuro como sus cabellos, sus ojos con ese brillo travieso que rozaban la malicia, y esa expresión dolorosamente cínica. Lucía tan...

Poderoso.

—Para ser una alumna becada por excelencia académica, tienes un patético nivel de capacidad dialéctica, ¿sabes?

"Ja, un Zar. Sí, claro pendeja."

—Veo que acabas de cumplir tu fantasía secreta de gótico frustrado. ¡Felicidades por tu uniforme negro!

Estábamos muy cerca el uno del otro, por lo que era una especie de batalla de susurros. Podía sentir su aliento cerca de mi rostro, el cual olía a eucalipto. Ugh, lo detesto tanto. ¿Por qué tenía que ser tan perfecto? Rogué para que el mío no oliera mal.

Pronto me di cuenta de la mirada absorta de Daisy hacia nosotros.

¿Qué acababa de pasar?, examiné los hechos rápidamente en mi cabeza.

1. Fui a defender a Daisy de la idiota de Caridad.

2. Caridad y sus secuaces me lanzaron un granizado.

3. Todos empezaron a burlarse de mí.

4. Llegó Ronan, la multitud hizo silencio y ... ¿me defendió?

Primero, ¿por qué carajos todos se callaron al ver a 69? Mierda, él acaba de notar mi expresión de incredulidad y posterior entendimiento. Una sonrisa ladina se dibujó en su rostro.

Sentí un escalofrío atravesando mi cuerpo.

¿Qué tan poderoso era realmente 69? Antes de obtener una respuesta, una cabellera rubia ingresó en el panorama.

"¡Capi!"

—No te preocupes, Charles nos ayudará a salir aquí sin mucho escándalo. Sé lo mucho que detestas ser el centro de atención —susurró Ronan colocándose a mi costado.

—Wow, muchas gracias —dije taimada.

Charles se colocó justo en medio de una pequeña multitud de alumnos que acababa de aparecer y la otra muchedumbre de bastardos inhaladores de excremento que se habían burlado de mí.

—¡Que gente para mas ordinaria! —gritó en tono dramático — ¡Habíamos oído rumores que los de Keycoast eran un montón de campesinos salvajes sin sentido común! ¡Y resultaron ser ciertos!

Los suspiros de indignación de los seguidores de Charles no se hicieron esperar. La otra muchedumbre estaba furiosa pero al mismo tiempo había un aura de vergüenza entre ellos. Le brindé una sonrisa nerviosa a Ronan, este parecía a punto de cometer un crimen de odio.

—¿Estás seguro que sabe lo que hace?

—Hay momentos en los que confío plenamente en la capacidad cerebral de Charles, este definitivamente no es uno de ellos.

El rubio continuó con su discurso.

—Veo que también atacan a los que no siguen su conducta barbárica — Charles se colocó una mano en el pecho "visiblemente afectado"—Cómo a mi adorada amiga Rini Gallardo, la cual es también la queridísima novia de mi mejor amigo Ronan Rothschild.

CrisálidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora