• Capítulo 13.

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Los vagos recuerdos de lo sucedido meses atrás se presentaron en sus sueños aquella noche cuando se fue a dormir.

Quizás todo había sido mentira, tal vez había estado en coma.

Después de haber deseado que todo fuera distinto, TaeHyung abrió los ojos y miró a su alrededor; todo estaba exactamente igual que hasta ese momento. Intentando verificar si algo había cambiado, corrió hasta la habitación de su amigo, y ahí estaba, en la misma condición.

La desilusión ya se sentía menos insoportable a esas alturas, pero estaba completamente confundido mientras caminaba de nuevo hacia la sala y miraba la tapa del libro: ya no brillaba, y su color era de un café bastante intrigante.

Intentó buscar por las páginas del libro todo lo que venía escrito, pero las hojas estaban en blanco; no había nada más.

TaeHyung pensó que tal vez, todo había estado en su imaginación, después de todo, Hoseok nunca pudo ver el contenido de aquel misterioso libro. Convencido de que el libro había sido una ilusión de su mente, volvió al sofá y decidió intentar conciliar el sueño mientras pensaba en la expresión de Yoon JungKook.

En poco tiempo, el chico de cabellos castaños y oscuros cayó totalmente dormido en aquel sofá. En tanto tiempo jamás había sentido tal cansancio, y por eso agradecía que el mundo de los sueños lo dejásen descansar.

Simplemente, dejando de pensar.

TaeHyung... despierta

Una suave voz se escuchaba no tan lejos mientras seguía durmiendo. Un suave toque sobre su rostro lo hizo removerse con curiosidad al notar que estaba sobre una cama.

No podía despertar de golpe, pero su corazón, que latía con fuerza, le pedía con desesperación no abrir los ojos.

Despierta... debes ir a la universidad

El miedo y la incredulidad sobre lo que escuchaba le hicieron abrir sus ojos con desespero, su respiración se agitó y, mirando el techo blanco de su departamento, escuchó aquella risa que tanto le atormentaba a su lado.

—¿Acaso tuviste un mal sueño?

—¿Yo... Yoon?

Su mirada anonadada se posó sobre el chico que estaba sentado a su lado. Yoon JungKook lo miraba con ternura y confusión, como si Kim TaeHyung fuera un accidentado que había perdido la memoria. El chico de cabellos oscuros comenzó a temblar ligeramente y sus ojos se llenaron de lágrimas por el miedo; JungKook tenía puesta una sudadera negra, su cabello estaba ligeramente largo y era de un tono gris claro.

—TaeHyung, ¿estás bien? —cuestionó JungKook con preocupación cuando notó que no bromeaba con su actitud—. Estás temblando, ¿quieres ir al...?

Kim TaeHyung tomó con una fuerza un poco excesiva el brazo del chico de cabello gris cuando éste intento llevar su mano hasta la frente de él; el chico dio un respingo en su lugar y observó con angustia a TaeHyung.

—Tae, ¿qué haces? —preguntó confundido, intentando zafar su brazo

—No puedes ser tú... —susurró TaeHyung, sentándose frente al chico, negando—. Tú... no eres Yoon JungKook

El silencio sepulcral que se instalaba en la habitación hizo que los latidos de su corazón se escuchasen bastante claros y fuertes. El chico que se parecía a JungKook sonrió cuando logró comprender lo que sucedía, y con toda la calma del mundo, estiró su otra mano para alcanzar el libro que estaba a los pies de la cama.

—Puede que no sea el JungKook que ya conoces, pero así lo deseaste tú... y aquí estoy

Soltando el brazo del desconocido, TaeHyung tomó velozmente el libro de tapa ahora roja, lo abrió con rapidez, y observó atónito la primera página.

Mitos y leyendas.  [ TaeKook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora