• Capítulo 5.

349 56 7
                                    

El tiempo en la vida era algo sumamente indiferente para Kim TaeHyung.

Vivías, morías; ese era el ciclo natural.

TaeHyung creyó que nada en su vida sería de gran relevancia. Nada tan extraordinario como lo que creyó cuando era niño.

La primera vez que intentó confesar sus sentimientos a otro niño, supo que esas cosas no se debían tomar a la ligera.

A veces, para evitarte problemas, debías ocultar tus sentimientos para evitar que personas con mente tan cerrada te molestaran.

O tal vez, para evitar incomodar a la otra persona.

Y Kim TaeHyung, descubrió ambas cosas. Pues el chico, días después de saber que un niño gay estaba en el mismo salón que él, dijo estar incómodo; incómodo, y muy disgustado.

—¡Despierta Kim TaeHyung!

TaeHyung se tambalea mientras camina por el jardín del campus, yendo a la salida de la universidad. Un cuerpo había saltado sobre su espalda, y simplemente se quejó mientras aquel sujeto reía.

—¡Baja de mi espalda Hoseok!

—¡No seas un aguafiestas Kim!

Una risa socarrona salió de los labios del chico sobre él. TaeHyung quiso reír divertido, pero no pudo evitar notar las miradas de algunos chicos y chicas que pasaban junto a ellos.

Miradas que denotaban desaprobación e incomodidad.

Hoseok era muy extrovertido y juguetón, trataba a Kim TaeHyung de esa manera tan cercana (aunque rara) porque sólo lo veía como a un amigo íntimo.

Hoseok era heterosexual.

Pero eso, no lo sabía la demás gente que los miraba.

—Por favor Hoseok... —murmuró serio—. Baja ya

El nombrado hizo caso a la petición con rapidez y desconcierto. Hoseok pudo notar la seriedad con la que hablaba, y eso lo confundió.

—¿Estás bien amigo? —cuestionó mirando a TaeHyung—. ¿Qué demonios sucede contigo?

—Estoy bien, sólo... amanecí un poco adolorido; bastante, más bien

—Ah, ya entiendo

El chico más alto que él asiente y sonríe medio comprensivo aunque decepcionado. TaeHyung le devuelve el gesto con simplicidad.

Ambos jóvenes comienzan a caminar nuevamente hacia la salida; las clases ya habían acabado.

—¿Verás a JungKook hoy?

El corazón de TaeHyung comienza a palpitar con velocidad al escuchar aquel nombre. Su garganta se seca, pero no puede evitar sonreír.

—Sí... —responde sonriente—. Hoy iremos a jugar videojuegos en su casa

—¡Joder, incluso sabes sonreír ahora Kim!

TaeHyung golpea con el codo a Hoseok por sus bromas sin poder evitar reír. Siguen caminando por el campus cuando Kim TaeHyung detiene su paso.

El pelinegro lo sigue cuando nota que su amigo se ha paralizado.

Confundido, Hoseok mira hacia la misma dirección en que lo hace TaeHyung, y frunce su ceño. Yoon JungKook, caminaba hacia ellos discretamente sonriente; con un chico picando al costado de su cintura.

—¡TaeHyung!

JungKook, como de costumbre desde hace unos días, camina hasta su amigo y abraza a Kim TaeHyung cuando se encuentra más cerca de él. Hoseok abre los ojos con emoción ante tal acto tan tierno entre su amigo y el susodicho de JungKook.

Mitos y leyendas.  [ TaeKook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora