• Capítulo 7.

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—Como primer punto que debemos resolver, es que debes aprender a coquetear con el arma natural que poseen los terrestres

—¿Y cuál es?

—La sonrisa, Kim TaeHyung

Las cejas de TaeHyung se alzan con asombro ante la repuesta de Jung Hoseok.

Era fin de semana por la mañana. TaeHyung se había levantado temprano para preparar el desayuno de su amigo y el suyo. Hoseok no había tardado tanto en tocar el timbre aquella mañana y ser recibido por su compañero.

—Una sonrisa da seguridad —murmura Hoseok, terminando el último bocado de ensalada—. Pero hay de sonrisas a sonrisas Kim, debes saberlo

—¿Cómo saber cuál usar?

Jung Hoseok se levanta de la silla frente a la barra y camina hasta Kim TaeHyung. El de cabellos oscuros estaba de pie junto a la estufa.

—Esto es raro considerando que llevas unos cuantos meses hablando con él, pero imagina que estás viendo a Yoon JungKook en este momento, imagina que te está sonriendo

Nada en el rostro de Kim TaeHyung se expresa, absolutamente nada. Hoseok frunce su ceño ante la extraña e inesperada reacción de su amigo al decirle aquello.

¿Es que no le gustaba tanto ese JungKook?

Porque, con esa expresión, Hoseok sintió que le había mencionado a su peor enemigo.

—¿Qué haces? —cuestiona al saber que TaeHyung no dirá nada

—Tú dijiste que imaginara a JungKook, eso hago

—¿Y porqué la cara? —suelta una risa el pelinegro, confundido—. Deberías sonreír, la última vez que nos reunimos todos, sonreías

—Pero así me siento cuando lo miro a solas —asegura TaeHyung con seriedad—. Me siento tan nervioso que no sé qué decir o hacer

Algo en el pecho de Jung Hoseok lo hizo sentir tan conmovido por las honestas y tiernas palabras de Kim TaeHyung, que por un momento creyó que lo abrazaría y lo cuidaría de la mierda de mundo que existía allá fuera.

—Sé que eres genuino, y ese es tu encanto, pero debes saber cuándo sonreír —murmura Hoseok—. Sé que ya tiene bastante tiempo que no he ido a la universidad, pero seguro que ustedes dos siguen viéndose

—Algo así... —confiesa TaeHyung, un poco disgustado—. Últimamente trabaja en equipo con Lee y siempre están juntos

—¿De verdad? —cuestiona Hoseok con sorpresa—. Bueno, será otro tema ese; ahora debes aprender a usar tu arma natural

—Cuando me sonríe, ¿debo sonreír así?

Una carcajada estruendosa sale de los labios de Jung Hoseok. Una mueca de sonrisa forzada estaba en el rostro de TaeHyung; mostrando los dientes con tanta seriedad, que parecía que estaba yendo al dentista.

—Claro que no idiota —Hoseok deja de reír, suspirando—. Sonríe, como cuando piensas en tomar la mano de JungKook sin temor alguno, o como si estuvieras escuchando sus anécdotas de vida

De inmediato, una sonrisa simple y sincera se muestra en el rostro de TaeHyung. Aquella sonrisa tan linda y tímida que esboza, irradia tanta ternura y calidez, que Jung Hoseok también pudo olvidar que sólo gustaba de chicas con cabellos largos y labios pintados de carmín.

—Exactamente así...

Kim TaeHyung asiente y deja de sonreír de un momento a otro. Hoseok desvía su mirada divertida hacia el piso, y frunciendo su ceño, mira un objeto curioso a un metro de ellos dos.

Mitos y leyendas.  [ TaeKook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora