Mitos y leyendas. [ TaeKook ]

• Capítulo 24.

—¿Estás seguro de esto?

La mirada preocupada del peligris le hace sonreír nuevamente. Aún era de noche, y Kim TaeHyung estaba sentado sobre la cama de su habitación frente a Jeon JungKook; el chico tenía entre sus manos el libro que había llegado nuevamente a ellos, aunque poco le importó saber cuándo o cómo lo había hecho.

TaeHyung estaba decidido, sin embargo, el hermoso chico frente a él se resistía a devolverle los recuerdos de su vida juntos.

—Sé que te preocupa lo que pueda pasar después —murmura el más alto comprensivamente—. Pero está bien Jeon, yo quiero hacerlo

—No creo que lo estés pensando claramente —indica JungKook, frunciendo su ceño—. Ahora mismo no puedo confiar en que estás decidiendo con... ¿acaso te estás riendo?

Jeon JungKook no puede evitar abrir su boca ligeramente mientras observa ofendido la manera en la que el más alto intenta ahogar sus carcajadas. TaeHyung lo mira y niega mientras intenta no reír, pero era difícil cuando aquellas palabras y aquellos gestos le llenaban el corazón de una inmensa y extraña euforia que jamás había experimentado.

—¡No Jeon, disculpa! no me burlo de ti si es lo que crees —susurró, logrando alejar aquellas risas—. Es solo que... adoro la manera en la que te preocupas por mí y por los demás, te hace ver demasiado irresistible 

Los ojos de JungKook se abren con sorpresa y sus labios tiemblan ante la vergüenza que siente al escuchar aquellas palabras de Kim TaeHyung. 

—Solamente... no quiero que después te arrepientas de haber hecho esto —murmura el peligris con tristeza

TaeHyung mira atentamente el rostro de JungKook y sonríe con simpleza, estira su mano hasta la mejilla del peligris y lo acaricia con verdadera ternura.

—Lo sé Jeon —murmura, mirando con detalle el rostro del nombrado mientras este pestañea en repetidas ocasiones a causa de las caricias en su rostro—. No puedo asegurarte que no existe en mí alguna duda sobre dejar las cosas así, pero si lo dudo es por Hoseok. No deseo que le suceda nada, pero si ahora las cosas son distintas, ¿qué de malo puede pasar?

—No hay nada que puedas hacer cuando tengas todos estos recuerdos de vuelta

Kim TaeHyung asiente y aleja su mano del rostro de Jeon JungKook. Mira con incertidumbre aquel libro entre las manos del peligris y piensa en las posibilidades que pueden ocurrir con Jung Hoseok.

—Él ha sido feliz hasta ahora, con esta nueva vida —asegura el castaño, mirando el libro—. Es feliz, y no creo que eso cambie; entonces, ¿por qué no puedo buscar mi felicidad también?

Kim TaeHyung estira sus manos mientras esboza una sonrisa, JungKook mira con una ligera preocupación la manera en la que el castaño le pide que sigan adelante a pesar de la implicación de Hoseok en esto.

Aunque, para ser sinceros, JungKook mentiría si dijera que no desea recuperar esa vida que tenía con Kim TaeHyung.

—Si así lo deseas, entonces cierra los ojos

TaeHyung asiente sonriente y hace caso a lo que el peligris le pide. Cierra sus ojos y se mantiene a la espera de lo que sea que JungKook vaya a hacer para devolverle sus recuerdos.

Pasan unos largos segundos en los que el castaño espera a sentir el libro en sus manos o alguna clase de sensación extraña que le indique que ha sucedido la magia. Sin embargo, no sucede nada en todo ese largo tiempo. Confundido, frunciendo su ceño, intenta saber qué es lo que ha pasado sin abrir sus ojos aún.

—¿Qué sucede Jeon? —pregunta sin saber a dónde dirigirse—. ¿Jeon?

—Kim... ¿y si intentamos seguir sin la magia?