El Juego del Destino

El dolor del pasado (Parte 2)

Así fue como se hicieron.

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Diarmuid miró fijamente al pequeño rey que tanto quería. Se sentía más ligero que el aire, como si ella acabara de liberarlo de las cadenas que lo habían atado durante años. Tenía la cabeza apoyada en el tronco del árbol y el viento jugaba con su cabello.

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Realmente debería dejar de mirar, ¿no?

"¿Por qué tu nombre y título es el Rey Arturo Pendragon? Perdóname si sueno un poco grosero, pero ese es el nombre que se pasó en tu leyenda. Me di cuenta durante nuestro primer duelo, pero debo decir que estaba bastante sorprendido", dijo. rompió el cómodo silencio que se había apoderado de ellos.

Saber sonrió. "Una pregunta tan extraña de hecho, Lancer, pero supongo que alguien con quien he tenido el honor de pelear debería usar mi verdadero nombre."

"Arturia ..." expresó el hombre. Recordó la primera vez que la había oído decirlo, hacía mucho, mucho tiempo. "Te queda bien, Rey de los Caballeros."

Eres uno de los pocos que me conoce por ese nombre, Diarmuid O'Dyna.

"Oh," dijo el caballero, "es un honor entonces, conocer a Saber por su nombre real".

Arturia sonrió, "Solo si lo consideras así".

El hombre se rió, sonriendo en el dorso de su mano. Ella se rió con él.

La forma en que dijo su nombre se sintió casi extraña. Nunca había podido disfrutar de que la llamara, habiendo sido llamada "Arthur" toda su vida. Shirou ni siquiera había preguntado por su nombre, ni lo usó cuando se enteró.

"Espero que no hayan tenido un destino tan terrible como yo", dijo el lancero cuando las risas se detuvieron.

"Ah, bueno, no se me ha concedido magia de hechizo." Lancer inclinó la cabeza ante esto, dándole una media sonrisa.

Saber miró el pequeño punto debajo de su ojo derecho antes de hablar de nuevo, "¿Le importaría al honorable Primer Caballero de Fianna escuchar la trágica historia del Rey Arturo Pendragon?"

Lancer sonrió, "Solo si ella desea compartirlo".

Esta chica le interesaba. Entre ellos, el ambiente era extrañamente familiar. El Caballero de Fianna recordó las historias que compartió con sus camaradas sobre la comida y la bebida. Qué extraño que una dama pudiera incitarle semejante sentimiento. Bueno, después de todo ella era un caballero. Había algo en ella que él simplemente no podía entender. Era algo que solo ella tenía; algo que nunca había encontrado en ninguna otra mujer.

Arturia comenzó, "La historia del Rey Arturo comenzó en los tiempos oscuros de Gran Bretaña. El gran Rey, Uther Pendragon había fallecido. Su reino lo lamentaba. Su dominio era un caos, sin nadie que tomara su corona. entonces apareció la espada mística en la piedra: "Cualquiera que saque esta espada de esta piedra será el legítimo Rey de toda Britania". Esas fueron las palabras grabadas en la roca. Aunque cientos de valientes caballeros intentaron quitar la espada, ésta permaneció sujeta a su vaina. Un día, una niña se acercó para intentar sacar la hoja ".

Diarmuid arqueó las cejas para confirmar la persona de Saber en la historia. Ella asintió con tristeza. De repente, se preguntó si era correcto sentir curiosidad por su pasado. Una vez, en su juventud, recibió un golpe rápido en el brazo. A pesar de las palabras del sanador, se enfrentó a uno de los otros caballeros tal como lo habían reparado. Al final, tuvo que renunciar. Las heridas reabiertas eran tan atroces como las nuevas.