El Juego del Destino

El Gambito de la Reina Rechazado

La sesión de fotos fue sin problemas, y solo en parte por la postura real de Arturia y su consonancia con el uso de trajes. Gawain era un fotógrafo sorprendentemente competente, mucho mejor que Merlín para encontrar ángulos y equilibrar sombras. Aunque hubo una incomodidad inicial al que su sobrino la capturara, él aportó un aire de profesionalismo que finalmente tranquilizó al rey. Sin mencionar que Gawain no se avergonzaba de posar y hacer que ella lo imitara cada vez que creía que podía haber alguna mejora.

En ese momento, el rey se sentó con su querido sobrino a la sombra de un café cercano, con dos tazas de ouzo frío entre ellos. La llegada del mediodía había hecho que el sol fuera demasiado duro para las fotos que necesitaban. Luego, Gawain pidió un descanso, llevando a todo el grupo a las rústicas calles de Plaka, donde los cinco compartieron una comida antes de que los otros tres se fueran a explorar.

Un clic apagado mezclado con la brisa y el bullicio turístico le dijo a Arturia que su sobrino estaba hojeando sus retratos recientes, aunque no podía ver tanto detrás de su computadora portátil. En su tranquilidad compartida, Arturia permitió que su mente divagara.

¿Quién hubiera pensado que alguna vez vería a su Caballero Blanco blandiendo una lente Canon en lugar de una espada? Y de manera competente, nada menos. Entre sus caballeros, estaba Lancelot con talento para las artes, ya que había sido criado en una cultura más allá de lo meramente humano. Si Gawain tenía tal talento, posiblemente se vio ensombrecido por su reputación de devorar todo un festín por su cuenta. La fotografía era sin duda una habilidad mucho más digna.

"Acabo de enviar estos para publicar. Merlín podría echar un vistazo antes de la noche. ¿Le importaría echar un vistazo, tío Art ... eh ... cómo me dirijo a usted estos días, mi rey?

Arturia asintió mientras ajustaba su pantalla para acomodarlos a ambos. "Como siempre, Gawain".

El rey miró por encima de la pantalla, sorprendida de ver que su sobrino había marcado tantos como aprobados. Ella creía que se habían tomado un descanso para continuar filmando más tarde ese día, pero ahora parecía que no iban a tener una sesión de la tarde. De repente sonó una campana de notificación, lo que indica una respuesta a un correo electrónico. Merlín acababa de aprobar los disparos que envió.

Una pequeña risa escapó de los labios de Gawain cuando su tío lo miró con asombro. Esta tenía que ser la sesión más rápida en la que había estado.

"¿Cuánto tiempo ha sido esta su profesión dentro de RTK?" Arturia se encontró preguntando mientras Gawain comenzaba a limpiar su lente con un pequeño soplador.

Gawain miró hacia arriba brevemente antes de volver a su obra. "El tiempo suficiente, mi señor, aunque recientemente mis súbditos son de un tipo diferente".

Con una mano metió la mano en uno de sus muchos paquetes y sacó una gran carpeta, teniendo especial cuidado de no dejar caer el dispositivo en sus manos. Se abrió para revelar una serie de paisajes en papel satinado, todos y cada uno de ellos tomados en un punto diferente del globo. Alemania, Francia, Filipinas, Brasil. Cada página estaba etiquetada con su fecha y ubicación, a veces impresa, otras veces con detalles escritos en letras cursis en los bordes. Arturia se dio cuenta de que no era la letra de Gawain, porque no ponía corazones en los puntos de sus ojos ni marcaba dos veces sus T.

Fue solo cuando una pequeña fotografía se deslizó en la muñeca de Arturia cuando finalmente se dio cuenta de lo que estaba viendo. Una pequeña escena, de apenas 4 x 6 pulgadas, la única hoja de papel que mostraba a su querido sobrino. ¿Justo a su lado? La viva imagen de su antiguo maestro homúnculo. Illya, todavía se estaba acostumbrando a ver a la mitad humana más alta (¡más alta que ella, incluso, el valor!) Y mayor, tenía un brazo alrededor de Gawain y el otro sostenía la cámara. Era de menor calidad, tomado por un teléfono en lugar de una lente profesional.