Un supuesto suicidio ha ocurrido en el tranquilo pueblo de Roseanne, encendiendo todas las alarmas. Todos son sospechosos, no puedes confiar en nadie, ni siquiera en aquellos que llamas amigos. Todos tiene una parte de la verdad, como si fuera una e...
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Todos alguna vez hemos visto, leído,o incluso escuchado sobre aquellas fiestas de fraternidad en donde los chicos universitarios se reúnen en una casa en particular, por lo general de alguien popular, y hacen lo que muchos definirían como una de las mejores fiestas del año. Estas fiestas son populares y se planean con una o dos semanas de anticipación, días que se ocupaban para, además de organizar los detalles finales, correr la voz por todo el campus, llegado a oídos de cada individuo.
Park Jimin llevaba exactamente dos semanas en la universidad cuando escuchó por casualidad una interesante conversación mientras se encontraba buscando unos libros en la biblioteca del campus.
— Vamos Mina, será divertido. — escuché como una chica decía por el otro lado del anaquel.
— Ya te lo dije Dahyun, no me gustan ese tipo de fiestas y precisamente no es mi panorama favorito para un viernes en la noche, sobre todo porque el lunes tengo mi examen de física.
— Oh vamos, ¿me vas a salir con esa excusa? Yo al menos pensé que me dirías que había una posibilidad de que fuera Chaeyoung y que por eso no ir, ¿pero tu excusa es un examen? Inaceptable.
— Puede ser una sorpresa para ti, pero existimos personas que estudian para sus exámenes.
— Bien te propongo un trato, vamos a esa fiesta, juntas, la pasamos bien algunas horas, bebemos algo, bailamos, y luego tú y yo, el sábado, estudiamos todo el día para el examen, sabes que se me da bien la física así que puedo ayudarte con eso, ¿Qué dices?
— Digo que es mucha insistencia solo para que diga que sí a ir a una tonta fiesta.
— ¿Eso fue un sí?
— Si, pero tienes que prometer que no me dejarás sola en ningún momento y llegaré relativamente temprano a casa.
— Claro, lo que necesites. — luego de eso se escuchó como la chica empezó a saltar y a cantar una tonta melodía con las palabras "iremos a la fiesta".
Divertido por la situación, tomé el libro que estaba buscando y me alejé del anaquel hasta llegar a una de las mesas desocupadas, ahí abrí mi cuaderno de notas y el libro que saqué para completar la asignación que un maestro nos había dado.
Tal parece que fue tanta la concentración en la lectura del platinado que no notó como un chico de alegre personalidad hacía morisquetas frente a él, no hasta que el chico de cabello rubio se cansó de ser ignorado y fue sigilosamente hasta estar a la derecha de Park, mientras metía su dedo índice en su boca, llenándolo de saliva, para después hundirlo en el oído del platinado.
— ¿Pero qué rayos?
— Hasta que al fin me notas.
— Dios Taehyung, eso fue asqueroso.— dijo el mayor intentando secar su oído con la manga de su sudadera con una mueca de disgusto en su cara.