Unsolved Mystery [Y.M]

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⚜️La cabaña del pasado⚜️

Fueron exactamente las 9:05 de la mañana cuando Jimin se estacionó frente al departamento de Yoongi, para ir juntos a la dichosa cabaña en donde se encontrarían al traficante de Jieun. El pelinegro le había comentado a Park que el lugar donde se dirigirán esta mañana estaba un poco a las afueras de Roseanne, a unos treinta minutos en auto más o menos, por lo que deberían irse con una hora de anticipación para llegar antes que el traficante y que el plan saliera a la perfección.

La idea era llegar a la cabaña, buscar la forma de entrar y esperar al traficante dentro de la casa, para que una vez que la persona entrara, Yoongi bloqueará la puerta y podamos interrogar a la persona.

Una vez el pelinegro apareció entre las puertas de cristal del departamento, Jimin prendió el motor de su auto, y cuando Yoongi estaba sentado a su lado, ambos emprendieron el viaje, siendo Jimin guiado por el mayor.

El lugar era extraño, muy desalado y apartado de todo, Jimin sintió un pequeño escalofrío al ver la casa que se encontraba a unos metros de ellos, la fachada era la típica de una casa que no era usada hace mucho tiempo y que probablemente se podría usar para una película de terror.

— No está abandonada, Jieun le rogó a sus padres que no vendieran la casa porque según ella quería arreglarla, siempre hablábamos sobre eso, de venir unas semanas y trabajar en esta casa, pero nunca lo hicimos.— dijo el Yoongi casi leyendo los pensamientos del platinado.

— Creo que tiene potencial, digo, si se arregla la fachada sería un lindo lugar en donde pasar las vacaciones.

— Yo también creía eso, pero ahora solo son promesas dichas al viento.

— ¿Sabes cómo podremos entrar?— preguntó Jimin, cambiando de tema al ver que el ánimo de su hyung decayó un poco.

— Jieun siempre traía las llaves, pero podríamos revisar si hay alguna ventana o puerta que esté abierta.— sugirió Yoongi.

— Bien, tu ve por ese lado y yo por este otro.— dijo Jimin, señalando las direcciones con su mano.

Ambos chicos comenzaron a caminar hasta estar frente a la puerta de la casa, el pelinegro revisó las ventanas de alrededor de la vivienda para ver si había alguna que estuviera sin el seguro por la parte de la derecha, mientras que Jimin lo hacía por el lado de la izquierda, pero para la mala suerte de ambos chicos ninguna estaba abierta. Dada la situación, Park comenzó a pensar en otra alternativa, romper una ventana no era opción, prácticamente estaban entrando a una propiedad privada sin la autorización de nadie, lo cual ya era ilegal, así que no quería sumar más cargos.

De pronto una idea cruzó por su mente. Con pasos decididos el platinado se dirigió de nuevo hacia la puerta principal de la casa, ahí encontró un tapete en la entrada, y por muy cliché que pudiera parecer la situación, Jimin levantó el tapete, encontrando ahí una llave; orgulloso por su descubrimiento, el platinado llamó a viva voz a su mayor para enseñarle la llave en su mano.