- ¡Ah! ¡Katsuki!
Y ahí estaba, en una habitación de algún hotel de mala muerte. No había pensado mucho las cosas. Si se sentía extraño, con sentimientos estúpidos, de esos que le llegan de repente para hacerle saber que necesitaba a alguien, en momentos así, prefería seguir a su instinto y buscar satisfacción en cualquier parte. Después de todo, de eso se trata ¿no? Sexo. Sexo y nada más. Sin importar con quién.
- Ah, ah, Katsu...ki...
Embestía con fuerza, mientras trataba de concentrarse en lo que hacía. Había pasado algún tiempo desde la última vez que había follado y su cuerpo se lo agradecía. Tanta presión, tanto trabajo, tanta molestia. Necesitaba un respiro y distraerse en algún lado. Su trabajo, sus amigos, el bastardo...
- ¡AH! ¡Ahí! ¡Katsuki! – gritaba la chica mientras se sostenía con fuerza de la cabecera - ¡Más duro! ¡Ahí!
El bastardo...eso era lo que más rondaba su cabeza desde hace algunos días. Todos sus problemas, sus lágrimas, su vida. Ese pobre chico había sufrido bastante para ser tan joven. Todo pasó muy rápido, primero se conocen en las peores circunstancias, se disculpa, lo salva, lo escucha, y ahora, lo cuida, lo protege. Una historia bastante extraña, sinceramente ni él la entiende ¿En qué momento comenzó?
Simplemente pensaba en él todo el tiempo, en cómo ayudarlo, cómo cuidarlo, cómo estar siempre con él para que nunca le pase nada, ¿Será que al final sí desarrolló un complejo de hermano mayor con él? Después de todo, sus hermanos también se preocupan mucho por él. Seguramente se trataba de eso.
- ¡Ah! Ah, ah, más...
Probablemente todo se trata de eso, y él sólo está pensando las cosas de más. Esta era la tercera noche que venía a buscarla, últimamente esos pensamientos y esas extrañas sensaciones lo han atacado con más fuerza. Y eso no le gustaba. Por eso la buscaba, sabía que ella siempre estaba disponible para él. Con sólo verlo, abría las piernas preparada para recibirlo.
Tan fácil.
- ¡Ah! ¡Por Dios! ¡Está grande!
Le daba duro mientras ella se mantenía en cuatro. Era la segunda posición que usaban en la noche. No le gustaba hacerlo muchas veces, ni con ella ni con nadie. Y como ya lo había mencionado, no le gustaba hacerlo con la misma chica más de una vez, pero ¿Qué puede hacer cuando son ellas las que se le ofrecen? Ella lo busca, lo incita, le ruega.
Le molesta, pero no se niega.
Mientras embiste con más fuerza, la chica trata de voltearse para quedar de frente con él. Frunce el ceño y la sostiene con firmeza. No puede moverse, no debe. Así son las cosas.
- ¡Espera! ¡Katsuki! ¡Quiero...! – la última embestida con mayor fuerza y dureza que las demás - ¡AHH!
Siente aquel cálido y familiar líquido llenar su interior. Sus brazos tiemblan al igual que sus piernas. Sin más fuerza, se deja caer sobre la cama. Sudada y con la respiración agitada.
El cenizo saca su miembro sin mucho cuidado y se acuesta a su lado, con una gran distancia entre ellos.
- ¿Por qué? – pregunta ella mientras lo mira - ¿Por qué no me dejaste hacerlo?
Bakugo se mantenía con la mirada clavada en el techo, sin ninguna expresión en su rostro. No era la primera vez que lo intentaba y eso era algo que ciertamente le molestaba. Y mucho.
- Ya te dije que no puedes hacerlo, lo hablamos – respondió con simpleza.
- ¿Por qué? ¿Por qué no puedo verte? ¿Por qué no puedo besarte?
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💕TE NECESITO (Bakutodo)💕
FanfictionDespués de recibir la increíble noticia de que es un doncel, Todoroki Shoto, un chico de tan sólo 16 años, tendrá que enfrentarse a los nuevos obstáculos que le tiene preparada la vida, sacándolo de su zona de confort. Enfrentando críticas e intento...