Capítulo 23: Reencuentro.

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Esa mañana Katsuki se levantó con más energía de lo normal, y no era para menos, tenía un muy buen motivo para encontrarse emocionado, nervioso y ansioso al mismo tiempo.

Hoy Shoto regresaría a la ciudad. Finalmente sus dos días de excursión habían terminado y esa misma tarde regresaría. No podía estar más asustado ni entusiasmado de lo que ya estaba.

La noche anterior había hablado con su madre, quien lo convenció de no hacer nada realmente grande. Shoto no era una persona fanática de lo extravagante, por lo que le aconsejó ser paciente y ser sincero con él. Le dijo que tendría que ser sincero, abrir su corazón ante el bicolor para demostrarle que está dispuesto a dejarlo entrar, a permitirle amarlo.

No planeaba hacerle una cena ni nada por el estilo, simplemente lo buscaría para hablar las cosas correctamente. Mitsuki le había dicho que le diera su espacio, pero que tampoco lo abandonara, tenía que demostrarle que ese tema era importante para él. Y que, si Shoto llegaba a rechazarlo, que no se rindiera, que insistiera pero que procurara no ser molesto, porque Todoroki podría asustarse y alejarse más de lo que ya está.

Era complicado.

Nunca había estado en la necesidad de controlarse tanto, porque sí, si fuera por él, correría hasta el chico bicolor, lo abrazaría fuerte contra su pecho, le diría que lo amaba y finalmente lo besaría. Como siempre, demasiado impulsivo.

Pero ahora debía contenerse, Shoto aún era muy joven, sólo un adolescente al cual el primer amor que experimentó, le rompió el corazón sin permitirle tan siquiera confesarse. Sí, Katsuki se sentía un completo idiota, pero estaba dispuesto a intentarlo, a hacer hasta lo imposible para traer al bicolor de nuevo a su vida.

Eso era lo único que quería.

Eso era lo único que quería

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Kaminari Denki

Hoy regresaríamos a Tokio, finalmente los dos días de excursión habían finalizado y puedo presumir que todo salió bien. Mantuvimos a Shoto lo suficientemente ocupado como para evitar que se desanimara tanto.

No puedo decir que lo hicimos olvidar el asunto completamente, hubo momentos en lo que los recuerdos llegaron a él y sus ánimos bajaron, pero tanto Izuku como yo hicimos lo posible por distraerlo.

Estoy agradecido de que, por más extraño que suene, Inasa nos ayudó mucho. Aún me cuesta creer que nos lo encontramos en la excursión, pero a decir verdad, es bastante lógico. Muchas escuelas aprovecharían la oportunidad y se nos unirían en el recorrido, así que era de esperarse que la escuela a la que asistía Yoarashi también estuviera ahí.

Pero sí me sorprendió mucho que estuviera con nosotros, quiero decir, no es como que se haya unido a nosotros a platicar y convivir un poco ¡NO! Se la pasó retando a Shoto y haciendo hasta lo imposible por provocarlo y comenzar una discusión. Nada realmente grave, de hecho, era bastante divertido verlos gritándose y agarrarse a manotazos como niños pequeños, discutiendo por qué sabor de helado era mejor o cuál fue su mejor puntaje en sus videojuegos favoritos.

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