Shoto estaba en su habitación, ya pasaban de las nueve de la noche y estaba en su baño lavándose los dientes, preparándose para irse a dormir. Su día había sido bastante calmado. Un tranquilo sábado sin mucho movimiento, había salido con Izuku y Denki a comprar algo de ropa y algunos materiales para un proyecto de la escuela.
Ese día no había visto a los demás chicos, al parecer, ese día estuvieron bastante ocupados en sus trabajos y no tuvieron mucho tiempo para disponer.
Se enjuagó la boca, tomó una toalla para secarse y salió del baño. Aún era algo temprano, pero por alguna razón, estaba algo cansado. Sus amigos intentaron convencerlo de ir a un bar, pero sinceramente, no se sentía con ánimos.
Caminó hacia la cama, listo para acostarse, cuando la puerta de su habitación fue tocada. Se dirigió a ella y la abrió.
- Natsuo-nii – dijo con una sonrisa.
- Hola bebé – le besó la frente - ¿Ya listo para dormir?
- Sí, estaba punto de acostarme.
- Lamento venir a esta hora, pero realmente quisiera hablar un momento contigo, ¿me dejas?
- ¡Claro oniisan! – gritó con alegría, algo que provocó gran ternura en el albino. No importa cuánto creciera el menor, siempre sería su hermanito y él su hermano mayor.
Shoto se hizo a un lado para dejar a su hermano entrar, cerrando la puerta detrás de sí. Unos segundos después, los dos estaban sentados en la cama del más joven, en posición de indio mirándose de frente.
- ¿Y bien? ¿De qué quieres hablar oniisan?
- Shoto, quiero hablar acerca del asunto del doncel.
La sonrisa del medio albino se borró, para mirar a su hermano con confusión ¿Por qué quería hablar de eso?
- ¿De verdad? Bueno, dime.
- Escucha – se acercó un poco a su hermanito, tomándole de los hombros – Tal vez nunca te lo dije, y Touya tampoco, pero nosotros te amamos Sho, y te apoyamos en todo lo que está pasando – el bicolor sonrió – No sé si sea necesario decírtelo, pero prefiero que lo sepas a que alguna vez lo dudes.
- No lo dudo onii, estoy seguro de que cuento con ustedes en todo esto.
- Te protegeremos bebé – le acarició la mejilla – Lamento no haber estado ahí cuando pasó lo de Neito, lo que hubiera dado por evitarte ese mal momento.
- Natsuo, no tienes de qué lamentarte – sonrió con ternura – No fue para tanto, solamente fue un intento fallido. Afortunadamente, Bakugo estuvo ahí para ayudarme.
- Y siempre se lo agradeceré, pero prefiero cuidarte yo mismo.
- Nat – soltó un suspiro – No tienes que ponerte celoso.
El mayor se sonrojó.
- ¡N-no estoy celoso Shoto! ¡Solamente estoy preocupado!
- Ajá, como si no hubiera notado que desde conocieron a Bakugo, tú y Touya se pusieron mucho más posesivos conmigo.
- No nos juzgues – hizo un lindo puchero – Solamente nos preocupan tus amistades, no tiene mucho que los conoces.
- Basta, ya he hablado con ustedes al respecto. Permitieron que Bakugo y yo siguiéramos juntándonos, él me salvó onii, no creo que quiera hacerme daño ahora.
- Nunca se sabe.
- Deja de decir tonterías, confío en él, al igual que en ustedes.
El albino hizo una mueca. No le agradaba que su hermanito tuviera tanta confianza en un sujeto como lo era el oji rubí, y todavía ¿decir que confía en él tanto como en ellos? ¡Inaceptable! Ellos son sus hermanos mayores, lo conocen desde bebé. Ese rubio problemático sólo llegó a robarles la atención de su hermanito.
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💕TE NECESITO (Bakutodo)💕
FanfictionDespués de recibir la increíble noticia de que es un doncel, Todoroki Shoto, un chico de tan sólo 16 años, tendrá que enfrentarse a los nuevos obstáculos que le tiene preparada la vida, sacándolo de su zona de confort. Enfrentando críticas e intento...