Después de recibir la increíble noticia de que es un doncel, Todoroki Shoto, un chico de tan sólo 16 años, tendrá que enfrentarse a los nuevos obstáculos que le tiene preparada la vida, sacándolo de su zona de confort. Enfrentando críticas e intento...
La gente que pasaba junto a aquel parque no podía evitar echarle una mirada extrañada a ese grupo de jóvenes, y no era para menos, pues no todos los días ves a tres adolescentes orinándose de la risa y a otros dos rojos de la vergüenza tratando de ocultar sus rostros entre sus manos. Pero bueno, no es como si eso les importara, después de todo.
Además, ninguno de esos cinco chicos era normal, para ser sinceros.
- ¡Ya cállense! ¡No fue para tanto! - gritaba cierto pelirrojo, con el ceño fruncido, el rostro sonrojado y un ligero puchero formándose en sus labios. Se estaba muriendo de la pena - ¡No se rían! ¡Broooo!
- ¡Es que...! ¡Es que no...! ¡Por un carajo! ¡Me voy a orinar! - gritaba el cenizo entre carcajadas, sujetándose del hombro del peliverde para evitar caer de bruces al suelo, y al pecoso ni siquiera le molestaba el contacto, estaba demasiado ocupado llorando de la risa como para prestarle atención al rubio - ¡No puedo creerlo! ¡¿Cómo es que se puede ser tan original?!
- Estás exagerando - murmuró nuevamente Kirishima, sus mejillas rojas como manzana por la cantidad de personas que se detenían a verles como si fueran bichos raros - A cualquiera pudo haberle pasado.
- ¡Ah no, no, no! - Izuku levantó la mano y negó repetidamente con la cabeza, aun riendo como lunático - ¡Perdón Kirishima! ¡Pero nadie! ¿Me escuchas? NADIE podrá superarte en esa confesión ¡Sinceramente lo más gracioso que he escuchado!
- ¡Izuku! - recriminó el oji ámbar a su amigo, quien lo ignoró olímpicamente y continuó riendo junto a Bakugo - Es que no se puede ser más inmaduro, ¿No lo crees, Shot...? - se quedó a media oración cuando volteó a ver a su amigo, encontrándolo acuclillado junto a unos arbustos sujetándose el estómago con fuerza, parecía que pronto vomitaría por lo mucho que se estaba carcajeando - ¡¿Shoto tú también?!
Kirishima recargó su frente en el tronco de un árbol y pronto un aura oscura lo invadió debido a lo ridículo que se sentía. Kaminari sólo se acercó con nerviosismo para intentar animarlo, aunque debe admitir que él también se burló un poco por cómo se dieron las cosas el día de la confesión de su pareja.
- Lo...lo siento Kiri - Todoroki finalmente se acercó a ellos, dando ligeras palmaditas en la espalda del nombrado mientras se limpiaba las lágrimas, una sonrisa todavía formada en sus rosados labios - E-en serio me pareció lindo el momento de la declaración y todo...pe-pero lo demás... ¡P-perdón pero no lo puedo evitar!
- No estás siendo de mucha ayuda Sho - se quejó Kaminari al ver a su amigo volver a romper en risas al mismo tiempo en que su novio comenzaba a sollozar con dramatismo.
Y eso sólo le hizo soltar un suspiro cansado.
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Todoroki Shoto
Después de pasar la última media hora riéndonos como estúpidos hasta terminar llorando, nos dimos cuenta de lo tarde que era, no estaba consciente de la hora exacta, pero el hecho de que el cielo ya estuviera totalmente oscuro, con millones de estrellas brillando además de lo medio solitarias que estaban las calles, nos hizo entender que ya habían pasado de las 11:00 p.m.
