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Por la noche, JinYoung solo estaba en una orilla, mirando el agua del océano. Se veía tan calmada, tan fría y tan... no lo sabía, pero tenía ganas de nadar un poco, era una enorme tentación, pues era el océano, pero sabía que era una locura. Aunque sentía que el agua helada congelando cada músculo de su cuerpo era mejor que sentir la mirada cargada de odio de JaeBum y parte de la tripulación.

Cerró sus ojos un instante, por fin había una noche en la que la paz y tranquilidad reinaban. Era cómodo, era tranquilo, era gratificante, y si así serían el resto de sus noches, no le molestaría mucho. Bueno, solo llevaba 3 días en ese lugar, así que no diría mucho.

Últimamente se sentía tan cansado, tan somnoliento. Lo único que quería era descansar todo el tiempo, así que se dirigió al cuarto de Mark. No quería hablarle a JaeBum, no ahora.

Entró al cuarto del cocinero. El rubio estaba mirando un libro que había dejado allí hace rato. Tenía una expresión algo triste y decepcionado. JinYoung adivinó que el hombre intentaba leer y comprender algo, pero su condición no se lo permitía.

— el libro es La Iliada y la Odisea, por Homero. — le dijo JinYoung. — La Iliada trata de una muchacha secuestrada, Helena, reina y esposa de Menelao, por un Rey troyano, Paris, entonces relata la guerra de Troya que dura 10 años. En la segunda parte, La Odisea cuenta el viaje de Ulises para volver a Ítaca, luego de acabar la guerra. La primera parte es una epopeya y la segunda un poema épico, aunque no importa eso, solo piensas en lo increíble que es al leer esto.

— bueno, suena interesante, pero no perderé el tiempo. — comentó Mark.

— puedo enseñarte a leer. — ofreció el menor. — sé varias lenguas, e irónicamente no hablo con nadie... y tú eres el único que me hace sentir bien en este lugar. No sería una molestia enseñarte.

— no importa, todo lo que hago es cocinar, y con eso basta. — dijo el mayor, con un poco de frustración en sus palabras. — JinYoung, así como tú fuiste hecho para vivir entre palacios y gente de clase, yo fui hecho para vivir aquí. No me sirve saber si hay más lugares como la tierra, al momento de cocinar eso no importará.

— es un comentario algo conformista para una mente brillante. — el castaño se sentó a su lado. — no estuve mucho tiempo con mi mamá, así que me refugié en mis libros para tener más figuras. Está bien tener más opciones.

— no. No quiero saber de otros mundos mucho mejores o peores en los que estar, porque sé que no saldré de aquí. — le respondió el rubio. — mientras más opciones tengas, no te querrás aferrar a algo diferente porque renuncias a lo que ya tienes y las decisiones más fáciles son las que te harán renunciar a cosas más difíciles, aunque, bueno, no sé qué tanto podría costar una vida en el palacio y con tus seres queridos. Una vida entre piratas realmente apesta. Si no es tu salud, es tu vida.

¿Y si Mark tenía razón?, ¿acostarse con ese pirata era un pequeño sacrificio? Es decir, volvería con su prometido, con su hermano, con su padre, a su vida de toda la vida, todo a cambio de una noche. Una noche a cambio de una vida. Solo tener sexo, solo eso y nada más.

— pero, bueno. — Mark dejó el libro por ahí y buscó algo de ropa. — no hay mucho que hacer.

JinYoung salió de ahí y fue con JaeBum, tomando la cadena y desnudándose frente a él. Quería acabar ya con esto.

— lo haré. — le dijo. — solo... solo una noche y nunca más...

JaeBum alzó una ceja, tomando una sábana para dejarlas sobre los hombros de JinYoung y cubrir su cuerpo desnudo.

— no se me para cuando tienen caras largas o forzados. — le dijo Im. — y aunque uses toda la lencería del mundo, no se me va a parar porque sé que estás obligado y tienes ese rostro de "lo estamos haciendo forzado", y eres virgen, chillarás todo el tiempo.

— pero...

— cuando llegue el momento, cuando sientas la lujuria, y no un simple calentón. — JinYoung lo miró confundido. — ¿sabes la diferencia entre ambos? — el chico negó. — cuando piensas en alguien más metiéndotela, bueno, en ustedes. Con dedos en tu interior, y luego algo más grande, empujando dentro de ti, y gimiendo de placer. Tú te quejas apenas te toco. — clavó sus dedos en el pecho del menor, sacándole un quejido. — vístete, vete con Mark o acuéstate en la cama, pero vístete.

JinYoung tenía un bello cuerpo, delgado y bien trabajado, cualquiera lo tomaría estando en el lugar de JaeBum. Pero su rostro, sus ojos llenos de miedo, con ese color azul tomando más espacio sobre el color avellana y sus labios apretados.

— tu prometido va a golpearme si sabe que te la clavé. — añadió Im. — y veo que te encariñaste con esa cadena. Quédatela. Te la regalo.

— pero...

— sí, puedes pagarme con sexo, pero con esa cara no llegarás a ninguna parte. — el chico solo se quedó en silencio. — cualquiera que te viera así te tomaría, pero yo no, soy bruto, no un animal.

Park tomó su ropa, empezando a vestirse entre lágrimas. Se sentía desesperado, se sentía un idiota. En su vida se había sentido así de humillado. Se puso su ropa e iba a salir de allí, sin embargo, JaeBum tomó su mano, atrayéndolo a su cuerpo.

—nadie sabrá de esto. — le dijo el capitán, abrazándolo mientras JinYoung lloraba. — no sucedió nada.

— ¿por qué me haces esto?, ¿por qué cuando intento algo quieres humillarme? — sollozó el pobre chico contra el pecho del mayor, haciendo sonreír inexplicablemente.

— porque soy bruto, ya te lo dije. — le respondió. — hey... no me tomes en serio, tengo mis problemas y tú eres el único blanco que no se sabe defender. Pero... me atraes. Siento lujuria por ti. Solo... no hagas cosas estúpidas y no te metas en problemas.

— ¿y si no te pago con eso... tendré que quedarme aquí para siempre? — preguntó el chico, secando las lágrimas de sus mejillas.

— luego veremos.

Ambos salieron del cuarto, yendo a cualquier parte de la cubierta. El mayor se fue al timón, mientras el más pequeño se puso a mirar el mar.

JinYoung miró el agua, y un tentáculo se asomaba por la superficie. Uno enorme, demasiado grande.

— ¡KRAKEN! — gritó uno de los tripulantes.

Pensándolo mejor, la tierra era más segura.

JinYoung se congeló en su lugar, mirando un enorme tentáculo asomarse por donde él estaba. Miró cómo se retorcía, formándose un "8".

— 10 días... — susurró, con lágrimas en sus ojos, asustado.

— ¡JinYoung!, ¡JinYoung, sal de ahí! — le gritó JaeBum.

Corrió hacia el cuarto del capitán, tomando una espada.

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Se pudrió la momia mal ×3

Psdt: aguante Mark.

Regalo Del Océano {JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora