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JinYoung despertó en la mañana sintiendo pequeñas caricias frías en su torso, lo que le hizo soltar leves sonrisas. Intentó levantarse, pero estaba atado. Se asustó y abrió sus ojos, encontrando al comodoro. Alzó su vista, hallando a las tres personas que lo acompañaban colgando en la rama de un árbol, ahorcados, muertos.

El hombre tenía una masa de carne en sus brazos, lleno de sangre, sacándole trozos para darle en la boca. Se negó a comerlas, apartando su rostro de ese monstruo. Él tomó su rostro, obligándolo a comer esa cosa.

— esta cosa asquerosa la saqué de ese pirata y de tu vientre. — le dijo, apretando sus mejillas para que tragara. Entonces entendió qué sucedía. — te dije que te casaras con mi hijo. — le cayó una bofetada en la mejilla, haciendo que ahora sí despertara y viera a JaeBum sobre su pecho, tomando su rostro húmedo en lágrimas.

— ¿qué sucedió...? — le preguntó Mark preocupado.

JaeBum se levantó y le dio una mano, levantándolo. Se secó las lágrimas, mirando a todos lados. Ellos estaban bien. Se lanzó a los brazos del mayor, llorando desconsolado, sintiendo su pecho oprimido. Había sido una pesadilla, una horrenda pesadilla vívida.

— ya pasó, ya pasó... — le dijo JaeBum, tratando de calmarlo.

No le contaría lo que vio en sus sueños, sería algo que se llevaría a la tumba. Se separó unos instantes y se secó las lágrimas, tratando de contenerse un poco. Miró a los piratas, se veían bastante preocupados, bueno, YuGyeom se distrajo con una mariposa que salió de por allí. 

— estoy bien... estoy bien... — dijo, controlándose. — hay que... hay que partir...

En absoluto silencio, comenzaron a caminar, siguiendo adelante. JinYoung iba detrás de JaeBum, después de todo, el sendero estaba lo suficientemente marcado para distinguir el camino. YuGyeom se peleaba con las hojas, con los arbusto y los mosquitos, encima tiraba puteadas al aire por cualquier tontería. 

Mark se reía de éste, partiéndose el culo a carcajadas cuando algo, en lo más mínimo, lo rozaba. Esto parecía una animar un poco al menor, sin embargo, aún no podía apartar la imagen de su cabeza. JaeBum hizo una pausa y se fue a una parte para ir a orinar.

En esta pausa, JinYoung también se fue a un lugar apartado, tocando su vientre, luego subió a su estómago y vomitó. No, todo había sucedido hace poco, no lo suficiente para estar embarazado, solo estaba así por esa maldita pesadilla. Un bebé con JaeBum muerto en los brazos de ese traidor. 

Se acercó a un pequeño arrollo y tomó un poco de agua para lavar su boca. Empezó a llorar otra vez. Fue algo muy perverso por parte de su cerebro, crear una imagen que ni siquiera era capaz de aguantar.

— ¿qué es lo que sucede? — preguntó JaeBum, apareciendo detrás de él, viéndolo en el reflejo del agua. — JinYoung, sé que a has estado así desde la mañana.

— el padre de mi prometido, el comodoro, soñé que les había hecho daño. — contestó en voz bajita. — él los colgó y a mí me ató, obligándome a comer... —JaeBum no le vio lo malo a lo último, obviamente era horrible estar muerto y no poder proteger al menor, pero en los ojos de JinYoung vio que había algo más. — yo... un bebé entre tu y yo... él lo mató...

Okay. Ahora Im podía darse una idea por qué el chico estaba así de mal, pero algo más le sucedió. Algo real cuando él había sido enviado lejos.

— ángel, dime qué más sucedió ese día.

— hizo un trato con Jackson, yo lo vi y escuché, luego, cuando me encontró, iba a... cortarme la lengua. — le contó con tristeza. — lo más perverso de todo esto, es que lo conozco desde que era pequeño, jugaba con su hijo, mi prometido, me ayudaba en mis clases de equitación, incluso me enseñó a pelear. Yo sentía que me quería.

— ¿realmente fue así?

— cuando era pequeño así lo veía, incluso antes de irme, se veía contento porque dentro de un par de semanas me casaría con su hijo. — y ahí había otra razón para llorar. Ahora sentía culpa. — recuerdo cuando me cargaba por su hijo cuando me lesionaba, y si mi papá no estaba, él me curaba, me mimaba. Y el que me haya intentado matar la otra noche realmente me deja.. no lo sé, simplemente me dejó mal.

— Siento mucho eso. — realmente no, ya que realmente no sentía ese impacto, sin embargo, podía sentir el dolor del menor. Nuevamente le dio una mano al menor para que se levantará. — vamos a resolver esto.

JinYoung se levantó y le dio una sonrisa al mayor. Ahora se sintió mareado, pero quizás era por todo lo que estaba sucediendo, como una forma de demostrar su miedo.

Volvieron al camino principal y siguieron el camino, mientras que JinYoung pensaba en la manera de entrar al palacio sin que los encontrasen y los llevasen a prisión. 

Por la tarde, llegaron a ese lugar, al palacio, tan lindo y majestuoso como siempre, sin embargo, debían entrar por la puerta trasera. Park guió a los piratas a esa puerta, muy bien oculta. Entonces los piratas entendieron porqué JinYoung les decía que era del asco. 

El menor se quedó estupefacto al encontrar a dos guardias en ese lugar, con sus espadas, lanzas, incluso ballestas. Se sintió realmente desesperado al ver esa situación, ese lugar era el único que tenía en mente, la única parte menos segura, por donde se había escapado.

— déjenmelos a mí. —dijo YuGyeom, tomando dos piedras pesadas.

— no los mates. — le pidió JinYoung. — por favor.

— lo intentaré, pero no lo prometo.

YuGyeom se fue unos segundos, luego, cuando volvieron su mirada a esos guardias, los vieron caer inconscientes. Entonces Park ya sabía cómo entrar. 

Corrió a esos tipos y empezó a quitar el uniforme y la armadura. JaeBum y YuGyeom llegaron con él, mirándolo raro, hasta que entendieron, así que empezaron a vestirse con esas cosas, ahora solo quedaba Mark. Bueno, mientras Mark se quedaba detrás de JinYoung o de los más altos y listo.

Abrieron la puerta y empezaron a correr rápido, tratando de aguantar la respiración lo más posible, debido al terrible olor del sitio, hasta que finalmente, luego de casi un kilómetro de pasillo, donde inhalar era horrible. Entraron finalmente al palacio, sin embargo, el pasillo de ese sitio también habían guardias.

Park les susurró un plan. Se subió la copucha y cubrió su rostro, de paso dejó el calzado tirado en el pasillo, entonces él y Mark pusieron sus manos detrás de su espalda y los guardias falsos empezaron a empujarlo suavemente.

— llévalos al calabozo. — ordenó uno de los guardias.

Cuando pasaron ese lugar, los cuatro se relajaron y JinYoung empezó a mirar por todos los pasillos para intentar evadirlos, aunque nunca se acababan. 

Ya iban por el último pasillo, la última opción, donde encontraron al castaño, tomándolo fuertemente del brazo, al punto de ponerlo sobre la punta de los pies. La copucha se le cayó, revelando su rostro, cosa que hizo que el guardia lo soltara y se quitara el casco. Era HyunWoon.

— JinYoung... 

Antes que el mencionado pudiera decir algo, el sujeto lo tomó de su cintura y le dio un profundo beso en los labios, justo frente a las narices de JaeBum, presenciando cómo un tipo de la nada le daba un gran beso, apasionado, romántico, lujurioso, cargado de todo, mientras que el menor tenía sus manos sobre los musculosos brazos de ese sujeto, músculos que Im no tenía, pero lo que le faltaba en músculos le sobraba en ganas de golpearlo.

Esto fue incómodo para todos.

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JinYoung: chale, ¿ya la cagué, ver

Regalo Del Océano {JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora