Regalo Del Océano {JJP]

²⁷

El camisón cubría hasta sus muslos, así que no fue tan vergonzoso llegar a la superficie del barco, que se hallaba a oscuras. Caminó un par de pasos hasta el timón, encontrando a alguien tirado sobre él objeto.

— Mark, ya te dije que me dejes en paz. — le dijo, para sorpresa de nadie, JaeBum. JinYoung corrió hacia él, dándole un fuerte abrazo. — ¡ya te di.... je...!

El hombre soltó una botella de vidrio, distinguiendo a JinYoung en su lugar. Lo alzó en brazos, dándole un profundo beso, sin importarle qué.

— hey, hey... — JinYoung lo separó un instante, tomando su rostro con delicadeza. — no pensé que me extrañaras tanto...

— ¿¡qué!?, ¿¡cómo que no!? — gritó Im, tomando sus brazos. Pese a la oscuridad, Park podía ver la ilusión en los ojos del pirata. — te perdí por tres días, te vi morir, lloré por tu muerte. Ahora estás aquí... mojado y desnudo, pero estás aquí. Dios, es que... espera... ¿no estoy alucinando de nuevo?

— nadé hasta aquí. — le dijo el menor, tomando la mano del hombre. — ¿podríamos... podríamos ir a un cuarto? Tengo frío.

— sí, si. Todo está oscuro... — el meyor empezó a caminar, aunque el más pequeño seguía en su lugar. — ¿qué sucede?

— hay vidrio y... tengo... estoy descalzo.

— claro, claro. — dijo, tomando en brazos a su querido principito en brazos y llevarlo a su cuarto. Dejó al chico sobre un sillón pequeño y prendió una pequeña lamparita. — pero, no entiendo, ¿qué haces aquí?, ¿cómo llegaste aquí?

Por mientras, Im tomó una toalla y una manta. Le sacó esa polera mojada de encima y lo arropó con la manta, con la toalla empezó a secar su cabello. Ya era muy habitual ver al menor siempre jugueteando por su vida en el agua. JinYoung empezó a jugar con la pieza que su mamá le había dado.

— una bruja me revivió. — le contó. — el comodoro, el padre de mi prometido fue quien organizó todo ese ataque. Luego Jackson me tomó como prisionero, logré escapar, pero YoungJae no. Me dio esto. — se quitó ese coso que colgaba en su cuello y se lo pasó al mayor. — ¿qué es eso?

— luego te contaré. — JaeBum colgó esa cosa en su cuello. Ahora solo quería saber de su principito. — sigue contándome.

— llegué aquí gracias a una sirena... — aún no quería llegar a la parte donde le decía toda su historia familiar. — ¿puedes llevarme de vuelta al reino?

Aquella petición dejó descompuesto al pirata. Pensaba que JinYoung se quedaría con él esta vez, que después de todo, se dio cuenta su lugar puede ser a su lado. JaeBum sabía que no podía poner un pie en el reino o sería atrapado como un pirata en una bahía de sirenas. Nada saldría bien de aquello. Cuando el menor volteó a mirarlo, encontró dolor en sus lindos ojos avellana, ya sin ese molesto tono azul que no le permitían ver su verdadera belleza.

— JinYoung.... yo no puedo poner un pie en el reino. — y aunque lo hiciese, nada saldría bien. — pensaba en que te quedases conmigo, con nosotros, en el mar.

— al menos déjame advertirle a mi padre. — le dijo el menor. — ellos morirán si yo no llego a tiempo.

— yo ya te vi morir una vez, no quiero volver a perderte. — se excusó Im, poniéndose a la altura del más pequeño. — ellos tienen guardias que los protegen, pero... ni siquiera yo logré protegerte de Jackson.

— mi suegro matará a todos los que amo. — volvió a hablar Park. — Jackson se llevó a YoungJae para distraer a todas las tropas, así el comodoro tomaba el poder a la fuerza, y ahora que sabe que yo lo sé matará a mi papá.

Los ojos del menor nuevamente se llenaron de lágrimas, empezando a llorar en silencio. Se escondió en la manta, abrazando sus piernas. Ahora esto también se estaba derrumbando.

— lo que me trajiste es algo que Jackson usa para controlar el océano. — le dijo el pirata, ganándose frente él y mostrándole la pieza. — nos buscará por todas partes para recuperarlo, y no dudaré en que nos matará por esto. No puedo arriesgarte al llevarte a ese lugar.

— no quiero herirte, pero si no me llevas, me iré por mis propios medios. — aunque no llegaría a tiempo, pues no sabía nadar rápido.

— escucha... nunca podrás salvar a todo el mundo. — le dijo el mayor. — entiendo que ames a esa gente, pero no quiero volver a exponerte. No cuando ya te vi morir una vez.

Entonces... ese era el fin.

Escondió su rostro dentro de la manta, empezando a llorar en silencio. Había avanzado tanto por nada, encima estaba perdido en el océano, sin saber hacia donde ir. Debió escuchar a ese hombre, solo volver y contraer nupcias con HyunWoo y quedarse callado, quizás de ese modo salvaría a su padre o le daría tiempo para huir, aunque sea un poco de algo. Matarían a los reyes, quienes habían sido buenas personas con él a lo largo de su vida. Encontraba esto tan injusto.

— lo siento, pero no me dejaré llevar por tus lágrimas. — le dijo Im. — me dan igual esos mapas, así que no hay razones para llevarte a ese lugar.

Lo tenía claro. No le quedaba de otra que resignarse a una existencia miserable en el mar, perder todo lo que amaba y dejar de creer todo lo que le habían enseñado en su vida. Desde que esa mujer lo trajo a la vida nuevamente entendió que ya no quedaba nada, y aunque trabajase por algo, siempre terminaría en el fondo. Había perdido la esperanza en todo.

— no me sentiré culpable por tus lágrimas de cocodrilo. — le repitió el pirata, aunque su voz decía lo contrario. Miraba a JinYoung llorar por todo lo que amó en su vida y su luto por lo que perdía. — no sirve de nada que te quedes allí, ven a vestirte, te pasaré algo para que puedas dormir un poco. JaeBum lo tomó en brazos, sin quitarle la manta de encima, luego lo dejó en su cama y se puso a buscarle algo de ropa. — te preparé un café y algo para comer, nadar siempre da hambre.

Se acercó a la cama con un camisón y ropa interior. JinYoung salió de su escondite con sus ojos algo rosados y su nariz roja por el ligero llanto. Tomó de la camisa al mayor y lo atrajo a sus labios, dándole un profundo beso. Bajó su mano hacia la entrepierna del pirata, empezando a tocarlo suavemente. Im rompió el beso algo impresionado y muy confundido.

— no creo que esto sera buena idea.

— solo quiero tomar una decisión por mí mismo. — le contestó el más pequeño. — solo quiero saber que tengo el control en una sola decisión que he tomado. Solo quiero saber si puedo tener un poco de control, porque siento que he fallado en todo lo que he tratado de hacer estos últimos días.

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JinYoung atrevido 7w7
Pobrecito, él solo quería salvar a su hermano unu