Regalo Del Océano {JJP]

³⁷

Cuando el Rey entró, todos hicieron una reverencia ante él, luego tomaron asiento, tomando las cartas en el asunto para solucionar de una vez por todas lo que estaba sucediendo.

— por sus fechorías por todos estos años, están condenados a cadena de muerte. — les dijo el Rey. — Jackson Wang, pirata, hereje, brujo, secuestrador y asesino. Tienes 5 cadenas de muerte. Im JaeBum, pirata, traficante, ladrón y asesino. Tienes 3 cadenas perpetuas y 3 de muerte. Ahora mismo deberían ser ejecutados, sin embargo... Jackson salvó la vida de JinYoung, JinYoung fue ayudado por JaeBum, cuidó a quien también considero mi hijo y lo devolvió a salvo, al igual que Jackson. Pese a que Jackson haya sido el culpable del ataque hace unas semanas, él fue el que secuestro a YoungJae, pero al saberse que todo era una trampa del comodoro Son, supongo que se aligera un poco su pena.

— yo huí, papá. — reveló el príncipe. — yo quería huir, y esa noche fue horrible, pero... quería huir.

— de eso hablaremos más tarde. — le dijo el Rey. — las fechorías de JaeBum serán perdonadas por haberle salvado la vida a JinYoung, sus antecedentes serán borrados. Sin embargo, cualquier delito cometido desde ahora en adelante, no será perdonado.

JaeBum miró a JinYoung. Él estaba esperando a su hijo, a su primer hijo. Ese niño debía crecer aquí, a salvo, con estudios, aprender todo lo que JinYoung aprendió y más. Una vida en el mar, como pirata, no sería buena para él. Lo mejor ahora era entregar a JinYoung a Son, decirle que cuidara a su hijo y agradecerle de todas las formas posibles. Era un pirata, pero era inteligente, no se dejaría llevar por el sentimentalismo.

Durante toda su vida fue un rufián, robaba y mataba a diestra y siniestra, incluso tener de esas formas que tuvo a JinYoung ya era barbáico. El que el rey lo perdonara por sus delitos ya era demasiado para él. No podía pedirle quedarse en la vida de JinYoung. No lo merecía. Ahora entendía por qué la gente de bien hacía el bien, y aquellos mercenarios al final de su vida solo se entregaron a la luz al final de la muerte, debido a la oscuridad que lo invadió en sus vidas. JaeBum se enamoró profundamente de JinYoung, ya sea de su forma de ser, de su sonrisa, de su inocencia... y ahora... ahora tendría un hijo que nunca conocería, y así era mejor.

Salieron de la reunión.

JinYoung se fue junto a su prometido. El más grande le puso su chaqueta encima, cubriéndolo como si fuera lo más frágil del mundo. Se supone que debía ser él el que le diera su abrigo para protegerlo, abrazarlo de la cintura y estar contento por tener un hijo juntos. Por primera vez conoció un corazón roto.

JinYoung sería feliz con ese hombre.

— es lindo, es valiente, es osado. — le comentó Jackson, apoyándose en su hombro. — una lástima que tenga prometido. Un par de pociones cambian a las personas.

— él va a tener a mi hijo. – le contestó. — tendrá una mejor vida si se queda aquí.

— ¿por qué?

— ¿no recuerdas la infancia? Enfermedades, hambre, abandono. Y en la adolescencia... conocer el sexo a los 15, prostitución, robábamos para darle a otros niños. Vimos imágenes que solo se sacan del infierno. — le habló, pensando en todo lo que había vivido. — JinYoung tiene un futuro, tiene un hogar. Será su hijo. Tendrá todo, un hogar, amor, un futuro. Todo lo correcto. No quiero a JinYoung y a mi bebé en un barco al borde de la muerte y el hambre. Mark también pertenece aquí. Aunque sea, él cuidaría a mi bebé.

— por primera vez te veo sentar cabeza en algo. — le dijo Jackson. — aunque sea tarde.

— no lo es si sabes que sobrevivirá lejos de ti.

— ¿entonces renunciarás así como así?

— quizás en otra vida, cuando sea mejor persona, podré darme el lujo de conocer a una persona como JinYoung.

— qué pena por ti.

— es lo que gané por ser mala persona, cuando nunca anhelas, cuando nunca aprendes, no tienes idea de lo que estás perdiendo. — JaeBum suspiró. — supongo que tendré que volver a la misma rutina. Tú rompiendo el mundo y yo encontrando los restos para intentar repararlo.

— eres un llorón.

— si te acostaste con YoungJae, si él estuviera esperando un hijo tuyo, hipotéticamente, él sabría que debe quedarse acá, para darle una mejor vida. Quizás así entiendas que él no debe volver al mar, no a la piratería.

JaeBum ni siquiera tenía energías para estar enojado con Jackson, solo quería pensar en las formas de no volver a la piratería, intentar tener una mejor vida para poder volver al lado de JinYoung y darle la mano a su hijo o hija, sin que ellos miren con asco sus uñas negras o intentaran huir ante su presencia temeraria.

— creo que es hora de irnos. — comentó Mark. — ya se terminó todo.

— no todo aún. — le contestó Im, tomando la mano de Mark para ir a buscar a JinYoung. — sé que eres una mente brillante, que fuiste hecho para hacer mucho más que sopas y servir ron a unos desgraciados, así que debes quedarte aquí, con JinYoung.

— ay, por favor, ni siquiera sé leer. — se quejó Mark, aunque no se estaba negando.

— quédate con JinYoung y con mi hijo.

— ¿acaso perdiste la cabeza? — Tuan se detuvo, echando su cabello hacia atrás con frustración. — soy un desastre con los niños.

— yo soy un pirata, nadie me aceptaría, y tú eres el más limpio de todos. — le dijo Im. — quédate con ellos. JinYoung confía en ti, y yo confío en ti para que cuides a ese niño.

— por favor, de todos modos me echarán. — alegó Mark. — soy un pirata después de todo.

— hablaremos con JinYoung y ese príncipe. — replicó JaeBum. — eres a la única persona en la que le puedo confiar una vida.

— está bien, pero si fracaso, no te sorprendas. — dijo con una mueca. — además ni siquiera soy bueno con los bebés.

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Bueno, hasta que al fin le termina la desgracia a JinYoung