Regalo Del Océano {JJP]

³⁵

Debían huir de allí cuanto antes, así que miraron el balcón. Estaba lleno de soldados, y posiblemente afuera también. JinYoung quería salvar la mayor cantidad de vidas posibles, dentro de ellas, debían estar los reyes, quienes fueron muy buenas personas con él durante su vida.

— hay que ir a buscar a los reyes. — dijo Park, dejando estupefacto a todos allí. — conozco un buen atajo. — mencionó.

Se dirigió a la esquina de su cuarto, empezando a tocar las puertas al azar, hasta llegar a la indicada. JaeBum se acercó y ayudó al menor a presionarla, hasta que se abrió una pequeña puerta donde se pudiera pasar  a un pasadizo oculto.

— ¿cómo sabías que existía? — preguntó Mark algo extrañado.

— a papá le gustaba explorar nuevos lugares, pero se le olvidó partir por casa. — contestó el castaño. — por favor, entren rápido.

Mark entró primero, luego lo siguió YuGyeom, JaeBum, y finalmente JinYoung, con una antorcha en la mano y, con un poco de ayuda del pelinegro, cerró la puerta, quedando.

Empezaron a caminar entre el estrecho pasillo. JinYoung guiaba a los demás hacia el camino correcto. Estaba con los pies descalzos, así que iba más lento de lo usual, mirando por dónde caminaba.

— ¿alguien más conoce estos pasadizos? — le preguntó Mark, mirando lo poco y nada que alcanzaba la luz.

— no lo sé, aunque espero que sea el único. — contestó. — el cuarto del rey no está tan lejos.

Después de unos minutos, llegaron al cuarto. Pudieron guiarse por algunos grabados en las paredes, que le indicaban a cuál cuarto llegarían. JinYoung intentó abrir la puerta, pero Im tomó su lugar e hizo el trabajo pesado.

Al entrar, se encontraron con la familia real en un momento familiar. YoungJae había llegado a hasta sus padres. Y él se dio cuenta de las 4 personas que salieron de la pared.

— ¡JINYOUNG! — gritó YoungJae con emoción, corriendo hacia el mencionado. — ¡pensaba que habías muerto! Dios, me has dado sustos de infarto.

— pensaba que te había sucedido algo. — le dijo el menor, aferrándose al abrazo. — ¿cómo es que Jackson te dejo...?

— escapé a tiempo. — le contestó. — le conté a papá todo lo que sucedió y lo que está pasando. — dijo algo apenado.

— entonces... supongo que no te sentirás mal si te digo que Jackson murió. — informó JinYoung algo apenado, notando la tristeza inmediata en el rostro de su hermano. — él le apuntó a HyunWoon, entonces el comodoro le disparó.

— él te hizo daño, te vi morir muchas veces por su culpa. — dijo Choi algo entristecido. — tú eres más importante. Ya no importa, pagó por el daño que te hizo.

— siento interrumpir, ¿pero cómo es que llegaron...? — preguntó la Reina algo confundida.

— cuando el reino estaba en guerras, seguramente el monarca en turno mandó a hacer unos pasadizos para que su familiar huyera en caso de atentados. — sugirió Park. — posiblemente el comodoro venga con su ejército a por ustedes. Deberíamos irnos...

— yo me sé el plan. — informó YoungJae. — los oí hablar de él. Supuestamente, cuando llegue el momento, el comodoro tendría que matar a mi papá, luego empezaría la masacre contra los que intentaran derrotar a Jung. Jackson lo respaldaría a cambio de un poco de dinero, por mí y por entregarle a JaeBum.  Solo hay que deshacernos de él y todo terminará.

JinYoung se sintió mal por HyunWoon. Injustamente, él lo estaba perdiendo todo, incluso a la única familia que le quedaba. Seguramente, Son se quedaría con el mismo sentimientos que tuvo la noche que se entregó a JaeBum, que lo llevaría a tomar algunas malas decisiones que iban a herir los sentimientos de otras personas.

— no hay tiempo que perder, hay que planear algo por si algo sale mal. — dijo Mark. — literal, quieren la cabeza de JaeBum, y seguramente la de toda la tripulación.

— el comodoro me debe de estar buscando. — dijo JinYoung, pensando seriamente en lo muy mal que podría acabar todo. — me puso una opción. Quizás, pueda dialogar con él.

— el quizás no termina de convencerme. — dijo JaeBum. — si te hace algo, si sales herido seriamente, ya no habrá forma en la que puedas sanarte tan fácilmente. — Park lo sabía, y él no sería el único afectado.

— no tan solo estamos en peligro nosotros, también lo está papá. — habló nuevamente el castaño. — y si Jackson no hubiera muerto, también lo estaría mamá, aunque estoy seguro que Jung sigue siendo peligroso. Ahora lo es todo o nada.

— entonces iré contigo. — le dijo YuGyeom. — te lo debo desde el accidente con el kraken.

— yo debería ir con él. — le refutó Im.

— ¿para qué?, ¿para que te vuelvas loco cuando lo golpeen? — JinYoung aclaró su garganta.

— está bien, está bien. — dijo con calma. — YuGyeom irá conmigo, de paso, iré a buscar a papá. — añadió.

— tengan mucho cuidado. — les dijo Im.

Cuando estaban por salir, YoungJae tomó al menor y le pasó esa espada que había perdido 3 veces, y por pura suerte volvía a él.

— procura no entrar a cuartos con mesas. — le dijo Choi. — ve con cuidado.

Los dos salieron.

JinYoung daba pasos silenciosos hacia el cuarto de su papá. Mirando hacia todos lados, teniendo cuidado de los guardias.

— pensaba que no te agradaba. — comentó Park, mirando por todos lados.

— me salvaste la vida. — le contestó. — además, haces feliz a JaeBum, y... bueno, llegaste lejos por ti mismo. Supongo que te juzgué mal cuando llegaste.

— uhm...

— debo reconocerlo, superaste mis espectativas. — le dijo Kim. — te felicito.

— ¿entonces... estamos bien?

— eres un niño rico, no pidas mucho de mí.

— lo siento...

Llegaron al cuarto de Soo. JinYoung entró con cuidado, mirando todo a oscuras, dio leves pasos, tomando fuertemente su espada.

— ¿papá?

Golpearon su espalda, derribándolo al instante, sin embargo, permaneció consciente, adolorido, pero consciente. Pisaron su espalda, pegándolo al piso, pero ya deducía por dónde iba el asunto. Cuando el cuarto se iluminó, vio a su padre recostado contra el estante de libros, atado e inconsciente.

Giró su rostro, encontrando a YuGyeom, también derribado.

— le haré un favor a mi hijo, sacándote de su vida. — le dijo su ex suegro, ganándose frente a él y tomando su mentón. — te mereces lo que te voy a hacer, a tu padre y a ti.

El guardia que derrumbó a YuGyeom, lo dejó amarrado, luego lo voltearon, tomándolo de las piernas, y el que lo derribó, lo tomó de los brazos, dejándolo atrapado. El comodoro sacó su espada, pasando la punta por su torso, alzando su camisa, y luego pasear el filo hasta su vientre.

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Pobre JinYoung, no pega ni una