Nolan
—Que pésima mentirosa eres Lindura—digo con una sonrisa triste.
Hoy la universidad estaba cerrada hasta las 5, así que es imposible que ella tenga clases ahora.
De seguro ya la asusté.
O dijo algo que no debió decir y se quiso ahorrar explicaciones, sé positivo.
Bueno, también puede ser. Durante toda la tarde había dejado pasar que Bella estuviera diciendo Olvídalo, a cada cosa que ella decía. Pero noto que no dejaría pasar otra más.
La entiendo perfectamente.
No voy a negar que me hubiera gustado pasar un poco más de tiempo con ella. Bella es increíblemente magnética.
¿Tú no trabajas?
¡Joder!
Me levanto muy rápido del banco y me dirijo hacia el bar como alma que lleva el diablo. No puedo permitirme perder este trabajo, ya que ninguno de mis padres trabaja, viven de la pequeña pensión que dejo mi abuela hace ya 3 años. Y adivinen quien tiene que pagar servicios, mensualidad de la casa, comida y alcohol para ellos.
Exacto, Nolan.
El bueno de Nolan.
En ese lugar me pagan bien, los horarios son buenos y los demás empleados, excepto Zoe, son buenas personas.
Cuando entro a aquel negocio, corro rápidamente a ponerme mi uniforme que consta de un pantalón vaquero oscuro y una camisa manga larga blanca, la cual se ajusta a mi cuerpo. Salgo a la barra y comienzo mi trabajo.
◦◦◦
Ha pasado aproximadamente media hora desde que llegué, cuando de pronto Tayler me llama. El dueño del bar.
—Señor ya estoy aquí. —digo lentamente y con los brazos cruzados a mi espalda.
—Ya te he dicho que no me llames así, Nolan. Toma asiento.
Lo hago y ahí es cuando comienza a hablar.
—Hable con Tom.—cruza las manos por encima de su escritorio.
Claro como no.
Mi querido Tom, es el sobrino de Tayler. Y ya sé de qué va esta charla.
Un adelanto para mí. De seguro le dijo que no tenía dinero ni para comer.
—Te adelantaré una parte de tu sueldo muchacho —continua diciendo—Si estas en aprietos, solo dímelo y con gusto te ayudaré.
Agradezco enormemente su ayuda y todo, pero como odio que Tom se meta en mis cosas y haga que las personas me tengan lástima.
Tayler saca unos billetes y me los entrega.
—Eh... no se que decirte, muchas gracias. Te aseguro que esto no volverá a pasar—digo agarrando los billetes.
—Por favor ve a casa Nolan. Tengo que irme por unos días y ya vamos a cerrar.
—Esta bien. Hasta luego Tayler.—me despido mientras me dirijo a la puerta.
—Nos vemos Nolan.
Vale.
Ya hablare con Tom sobre esto.
¿Qué harás ahora que estas libre?
Podría ir a comprar algunas cosas y luego pasar a la universidad. Capaz me encuentro a Bella.
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Rosas Color Glaucous
Teen FictionEsquivar y aguantar críticas. Esa ha sido la vida de Arabella desde sus 10 años. Una estudiante de médicina con un corazón tan dañado que el hallar una cura no es ya prioridad para ella. Esta destruida y rota. No se siente capaz de poder seguir...