Arriba tienen al bello de Peter❤
Arabella
Llego tarde, llego tarde, llego tar-
—Caravana. ¿Sabe usted que hora es? —pregunta el detestable señor Jones.
—Claro que si. ¿Acaso usted no? —le digo con una sonrisa —Sé que he llegado tarde y pido una disculpa. Con permiso —paso a mi asiento sin esperar a que me diga algo.
No estoy para lidiar con este viejo, mientras siento que mi intimidad parece las cataratas del Niagara.
—Le dije a Romeo que tenias clase en una hora. ¿Se entretuvieron? —mueve las cejas arriba y abajo.
—Cállate—me remuevo incomoda en mi asiento.
Maldito Nolan.
Termina la clase y pasamos a la siguiente. La bruja.
Esta vez si traje todos mi materi-
Me detengo.
—¿Qué pasa? —me pregunta Peter.
—Mierda, mierda y mil veces mierda—me golpeo la frente con mi mano—Olvidé el ensayo de la bruja. ¡Lo hice ayer!, ¿Qué hago? —piensa Pinky piensa.
El bombillito.
—Nolan—saco mi teléfono, pero recuerdo que eso fue hace 2 horas—Mierda. ¿En serio Dios? ¿No encontraste otra cosa para desquitarte?
—Cálmate. Déjame lo llamo yo. —me quita el teléfono y luego me mira—¿Nolan💕?
Me sonrojo.
—Ehh- ¡Tu solo llama y no preguntes!
—De acuerdo—pone el teléfono en su oreja—Ay hola cariño. Me encanta tu apodo, ya sé que soy una dulzura—dice con voz chillona. Le arranco el teléfono.
—Hola Nolan—le pego en la nuca a Peter.
—Tu sí eres mi Dulzura—jamás la haré saber que adoro que me llame así.
—¿Sigues en el apartamento? —cruzo los dedos
—Ahora mismo estoy cerrando la puer-
—¡NO! ¡Ni se te ocurra cerrarla! —le grito
—Vale, pero entraran ladrones—tonto.
—Necesito tu ayuda.
—Siempre que la necesites—sonrío débilmente—¿Qué necesitas?
—Ve a mi habitación y sobre el escritorio encontraras una caja llena de hojas—escucho como cierra una puerta.
—Vale. La tengo en frente.
—Bajo esa caja hay un informe que tiene una etiqueta azul—se queda callado por un largo tiempo—Nolan, si quieres te pido un domicilio, ¿hamburguesa y Coca-Cola?—digo sarcásticamente
—Caería muy mal a esta hora, perdón—sonrío— Aquí lo tengo. Ya lo llevo.
—Por favor. En serio muchas gracias. Te esperaré en el árbol de la entrada—pienso colgar, pero antes digo algo—¿Nolan?
—Dime.
—Corre como si te estuviera persiguiendo el diablo para llevarte al mismísimo infierno—se ríe y afirma. Le cuelgo—Peter, invéntate una excusa mientras Nolan llega.
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Rosas Color Glaucous
Teen FictionEsquivar y aguantar críticas. Esa ha sido la vida de Arabella desde sus 10 años. Una estudiante de médicina con un corazón tan dañado que el hallar una cura no es ya prioridad para ella. Esta destruida y rota. No se siente capaz de poder seguir...