Rosas Color Glaucous

EPÍLOGO

Bienvenidos y bienvenidas a esta historia llena de amor, comedia, drama y tragedia. Por favor tomen asiento.

Les contaré una linda, pero triste historia.

Había una vez, una pequeña y adorable niña con un cabello que envidiaba cada persona del pueblo donde vivía. Eran tan linda e inocente que no conocía la maldad a su corta edad.

Siempre iba al bosque en busca de la bruja. Aunque ella le dijera que se fuera, volvía sin importar nada. Así fue durante el paso de los años, hasta que la pequeña salió lastimada.

Un dolor que jamás había sentido en toda su vida. ¿Fue acaso la bruja? No, ella nunca le haría eso, ¿o sí?

Dejando atrás este percance, la niña nunca dejo de visitarla. Solo portaba una sonrisa y así nadie preguntaría.

Pero, un día tuvo que marcharse.

La bruja la termino de destruir con sus palabras.

Ella sabía que estar allí no sería bueno, así que se alejó temporalmente.

Decidió entonces, conocer a más personas.

Pero le fue aún peor.

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Con el paso del tiempo, Arabella, así se llamaba, cambio.

Cambio su forma de ser con la mayoría de la gente.

La lastimaron tanto que decidió un día, no volver a confiar.

Llego hasta tal punto en que ella misma se lastimaba.

Sin embargo, un chico la vio por primera vez y quedo cautivado.

Los dos formaron una relación que nunca debió existir.

Aun así, lucharon hasta que ambos se cansaron.

Hasta que se rindieron frente a el dolor.

Él perdió al amor de su vida.

Ella se fue para encontrar su felicidad.

Él, en el fondo, sabía que algún día esto pasaría.

Ella está sonriendo mientras recorre un hermoso castillo.

Él dejo el pasado atrás.

Ella vive en un pasado histórico.

Él quiere recuperarla.

Ella no quiere salir de ese lugar.

Él la recuerda en ese viejo teatro.

Ella lo ve cada vez que lo visita.

Él se culpa.

Ella le susurra al oído que se equivoca.