CAPITULO 24

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Arabella





El collar.

Esa fue mi elección. Pero, ¿Por qué Brooke estaba en esa parte?, tengo la respuesta.

Me dieron a elegir entre vivir y morir.

Si elegía la segunda, podría quedarme con Nolan para siempre en ese lugar. Sin dolor, sin preocupación. Solo nosotros dos.

Si elegía la primera, volvería a la realidad.

Ahora, ¿Brooke?

El que ella estuviera ahí y en ese estado, significaba que aún me quedaban cosas por hacer y decir. No podía dejarla sola en estos momentos. Escoger a Nolan sería bastante egoísta después de todo lo que ha hecho Brooke por mí.

Ella siempre sería mi elección.


°°°°

Su voz sigue en mi cabeza, pero mis ojos no pueden seguir abiertos, me siento muy cansada y aún siento mucho dolor.

—¿Me estas escuchando? —escucho a lo lejos.

—Uum—asiento con la cabeza. Se ríe.

—Estas muy cansada. Debes dormir—siento como levanta su brazo para arroparme mejor—Descansa, amor—relajo todo mi cuerpo y caigo en un profundo sueño de reparación.

Cuando despierto, Fran está revisando a Nolan y parece que todo está en orden. Iba a decir algo, pero me detengo al escucharlo.

—Arabella necesitará más descanso. La herida fue muy profunda y por poco la perdemos en cirugía. Podrá quedarse contigo pero, si las cosas se ponen feas, tendremos que llevarla a la UCI.

—Está bien. La cuidaré para que no haga algún movimiento brusco—habla Nolan con determinación.

Siento como se abre la puerta.

—Sé que estas despierta.

¿What?

—¿Como cojon-

—Te moviste—me dice posando su mirada en mi—Buenos días Dulzura.

—Buenos días. Perdón por haberme dormido mientras me hablabas de libros —digo en tono bajo.

—No te disculpes. Necesitas descanso y eso te daré. Si quieres algo solo pídelo y será tuyo—sonríe.

Quiero terminar lo que tengo que hacer y regresar a ese hermoso castillo contigo.

—Gracias Romeo—coloco mi mano derecha sobre mi abdomen y—¿por qué está plano? —me sorprendo.

Claro, no pude comer sólidos estando en el más allá.

—Oye—me llama—¿Podrías darme tu opinión sobre algo? —se muerde el labio.

—Si claro. ¿Qué es?

Con dificultad, logra alcanzar un par de hojas, pero me da solo algunas que escoge.

—Lee esto—me las entrega.

Comienzo y mis ojos no pueden parar. Su caligrafía es perfecta. La letra cursiva es algo que llama indudablemente toda mi atención.

Dios, es tan hermoso, tan romántico, pero a la vez candente.

Mientras mis ojos devoran cada palabra, un cosquilleo recorre todo mi cuerpo hasta mi parte baja.

Me he calentado. Todo lo que haga este hombre me calienta.

Rosas Color GlaucousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora