𝟎𝟑 | ❛ 𝐓𝐑𝐄𝐒

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& ❛ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒 ; el domador de dragones ❜

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& ❛ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒 ;
el domador de dragones ❜


OYE, NO LE HAGAS CASO, LILY. ¿Lily? ¿Lily?

No obtuvo respuesta.

Luego de decir adiós a sus padres, los tres se habían acomodado en un compartimiento que habían encontrado vacío. Severus estaba sentado junto a Lily, y ella frente a ambos.

—¿Qué sucedió?—quiso saber Severus, buscando alguna explicación al decaído estado ánimo que exhibía Lily. Sus ojos oscuros se centraron en los de ella durante un par de segundos. —¿Fuiste tú?

Había sonado tan acusador, que Maisie se sintió ofendida. ¿Por quién la tomaba? Lily era su hermana, jamás buscaría hacerle daño. Pero claro, cuando se trataba de Lily, nadie era lo suficientemente bueno para ella, excepto él.

—Qué te importa—bufó, alzando levemente la nariz con gesto altivo. Le desagradaba tanto esa actitud que adoptaba cuando tenía a Lily cerca.

Esa necesidad de tenerla solo para él.

Su respuesta no pareció ser del agrado de Severus, pero gracias a la mirada que Lily le dio pareció olvidarlo, su rostro no tardó en suavizarse considerablemente.

—¿Qué es Lily?—preguntó usando un tono encantadoramente suave.

La mencionada hipó. —Fue Tuney… ¡Ella…! Me odia. —Lily dudó, lazándole una mirada de soslayo a su hermana. —Nos descubrió.

Maisie cruzó los brazos sobre su pecho, y los observó con cierto desagrado. Así que había sido gracias a ellos que Petunia había estallado como una granada lanzando palabras hirientes a diestra y siniestra.

—¿Qué le hicieron?—exigió saber sin dejar atrás la seriedad en sus facciones.

Lily centró su atención en sus pies, incapaz de sostenerle la mirada. —Leímos su correspondencia. —habló al fin, sin alzar los ojos. —Pero no fue… no fue con mala intención.

Severus resopló. —Fue muy tonta al enojarse por eso.

Ahí estaba otra vez, ese tono tan desagradable que empleaba para dirigirse a Petunia, como sí se tratara de un inferior. Esa necesidad de demostrar que era especial ante los ojos de Lily.

No le agradaba este Severus, ni un poquito.

—Par de metiches.—los acusó sin ocultar su descontento.—El correo es personal. Es como sí…yo quisiera leer tu diario, Lily.

—Lo sé, lo sé. —farfulló Lily, avergonzada. —Es que… era una carta con el sello de Hogwarts, entonces con Severus creímos que…

—¿Una carta de Hogwarts? —inquirió Maisie confundida, y el desconcierto dio paso a la ilusión.—Entonces, ¿ella también es una bruja?

La Merodeadora EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora