Capítulo 13
—¿Te volveré a ver alguna vez?—preguntó Myrtle.
—Ohh...cla...claro, algún día volveré—respondió Peter inseguro.
Sirius y Remus miraban la escena desde atrás. Bueno, técnicamente eran como si Maisie y James estuviesen juntos observando la incomodad de Peter.
—Diez galeones a que no regresa, Remus.
—¿Qué murmuras?—le preguntó Myrtle, girándose a mirar a ambos.
En realidad solo giró la cabeza. Fue... espeluznante.
—Nada—se apresuró a decir Remus—Solo...
—¡Me gustaría que la gente dejara de hablar a mis espaldas! —Dijo Myrtle, con la voz ahogada, parecía muy cercana a echarse a llorar—Tengo sentimientos, ¿sabes? A pesar de estar... de estar...
—¿Muerta...?—dijo Remus, con la intención de ayudar. Myrtle sollozó trágicamente, se elevó en el aire, y se sumergió de cabeza en la taza del retrete, salpicándoles, de esa forma desapareciendo de la vista de los tres.
A juzgar por la procedencia de sus sollozos ahogados, debía de estar en algún lugar del sifón. Remus se giró, buscando el rostro de sus dos amigos, se veía apenado de haber provocado esa reacción en el fantasma.
—Sí que eres malvado, Remus—entonó Sirius con una media sonrisa en los labios.—¡Mira que espantar a la novia de Peter!
—No es mi novia—farfulló el aludido.
Pero los muchachos no lo escucharon.
—¡Peter y Myrtle! ¡Peter y Myrtle! ¡Peter y Myrtle! ¡Peter y Myrtle!—canturreó Sirius, logrando que tras varios intentos, Remus se uniera a sus burlas.
Peter en cambio resopló, no le hacía gracia todo aquello.
—Bueno, ya. ¡Basta!—se quejó, aunque su voz sonó muy poco autoritaria—La poción solo dura dos horas... y ustedes la desperdician. —los acusó, finalmente había dicho algo inteligente.
—Venga ya, no te enojes—habló Sirius, tomando entre sus dedos un mechón de su nuevo y pelirrojo cabello—Ni te pongas dramático, tenemos tiempo suficiente
—Mira quien lo dice. —murmuró Remus mientras se ponía las gafas de James—¡Por Merlín! James tiene la vista fatal.
—No veo de que te quejas, Remus. ¡Yo llevo falda!—Dijo Sirius— Aunque extrañamente son bastante cómodas —Remus rodó los ojos divertido—¿Y qué me dices del cabello? Es raro llevarlo tan largo, es molesto se me mete en los ojos y la boca...
—Pues, amárratelo. —replicó obvio el otro.
—¿Y con qué, eh? Chico listo.
Remus suspiró y revolvió el saco de pertenencias que habían conseguido de sus dos amigos y... ¡Bingo! Encontró una pequeña liga de esas que usaban las chicas para el pelo.
—¿Cómo se usa esto? Está...—Sirius jugueteó con el accesorio para el cabello entre sus dedos. —Raro.
Luego de quince minutos tironeando el "nuevo cabello" de Sirius, entre los tres chicos consiguieron hacerle un intento peinado en la cabeza más o menos catalogable como decente.
—¡Ya está! Al fin... Aunque no sé qué me preocupa, Maisie jamás lleva el cabello tan bien peinado—murmuró Sirius admirando su nuevo estilo.—Ahora, ¿dónde tengo que encontrar a James, Peter?
—James se encuentra en la torre de Astronomía —respondió Peter, como si de un soldadito bien entrenado se tratase.—Y Maisie en la biblioteca a la espera de Remus. —agregó, desviando su atención hacia el nuevo James.
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La Merodeadora Evans
FanfictionHistoria incoherente, le falta originalidad y cómo no, muy cliché. Tiene muchas faltas de ortografía también. La escribí cuando tenía 14, y sí aún no la borro, es por los jaja. En fin, perdón por tan poco. Hermosa portada hecha por: @Warxtn- Me s...